Carrascal, Cuentas presupuestarias

Cuentas presupuestarias

JOSÉ MARÍA CARRASCAL

Lunes, 20-10-08
¿A cuánto sale el kilo de congresista español? Difícil decirlo, pues su peso varía, pero por unidad lo sabemos perfectamente: a día de hoy, un congresista español sale por 26,2 millones de euros. Es lo que ha costado al Gobierno asegurarse el paso de los presupuestos, rechazados en principio por toda la oposición, incluida aquélla que se han vendido en el último momento. Aunque debo corregirme: es lo que nos ha costado a los españoles, pues esa compra se hace con dinero del Estado, que somos todos aunque no nos lo creamos.
Las cuentas son tan fáciles que podría hacerlas hasta un chaval de nuestras escuelas. El Gobierno ha prometido al PNV 85 millones de euros en la partida de investigación a cambio del sí de sus seis diputados en la votación presupuestaria, y otros 125 millones al BNG en infraestructuras para Galicia a cambio del sí de los dos suyos. De acuerdo con estos cálculos, un diputado gallego sale por 62,5 millones, mientras uno vasco sale por 14,1, como si estuvieran en rebajas. O el PNV anda muy devaluado últimamente o los del Bloque saben regatear muy bien. Me gustaría saber la razón de esta diferencia de precios, ya que tanto unos como otros se limitan a hacer el mismo trabajo, que consiste en decir en el Congreso lo que les ordena su jefe de filas. Aunque el símil más apropiado sería el del muñeco del ventrílocuo, que finge decir las palabras de su amo.
Pero lo más cómico -y trágico- de todo el asunto es que esos 210 millones de euros y esos 8 votos no van a servir absolutamente para nada, excepto para librar al Gobierno de un bochorno. Pero en la práctica, repito, son completamente inútiles, como lo son los presupuestos que ayudarán a salir. Son presupuestos que no presuponen nada, al haber sido hechos antes de que estallase la presente crisis, cuando el Gobierno y su Ministerio de Economía decían -¿recuerdan?- que creceríamos anualmente un tres por ciento, cuando nos aseguraban que en otoño, o sea, ahora, las turbulencias financieras habrían pasado y que la próxima primavera estaríamos en plena recuperación. En otras palabras, que esos presupuestos son una especie de cuentas de la lechera que hicieron Solbes y sus muchachos en los días felices que aquí se ataban los perros con longanizas, pero que nada tienen que ver con la realidad actual. Así que tendrán que ponerse de nuevo sobre ellos desde el principio, si quieren saber cuánto va a ingresar el Estado y cuánto va a gastar en 2009, con los ingresos mucho más bajos y los gastos mucho más altos de lo previsto.
O sea que esos 210 millones de euros que van a costarnos los votos de los seis diputados del PNV y los dos del BNG son dinero tirado por la ventana o quemado en la hoguera de las vanidades gubernamentales. No la mejor forma de hacer frente a una crisis económica, ¿verdad? Aunque ¿qué importa la verdad en la España de nuestros días?

http://www.abc.es/20081020/opinion-firmas/cuentas-presupuestarias-20081020.html