jueves, enero 24, 2008

Ladron de Guevara, Soy, luego existo

jueves 24 de enero de 20008
Soy, luego existo

Ernesto Ladrón de Guevara

L AS cosas en general, los entes vivos y las personas son y, por tanto, existen.

Por ejemplo, un caballo es caballo y no puede ser conejo. Una piedra es piedra y no es árbol, aunque la materia pueda transmutarse, al igual que la energía puede transformarse sin perjuicio de su conservación. Por ejemplo esa misma piedra con el tiempo tendrá un proceso de meteorización. Se disgregará formando parte, después, de cualquier cuerpo orgánico vivo, como, por ejemplo, de un ser humano. Pero ello no hará que la persona deje de ser un bípedo más o menos pensante para convertirse en piedra.

De la misma manera, por razón de la evolución histórica y la proximidad cultural un catalán o un vasco no dejarán nunca de ser españoles, incluso en el caso de que se produzca la independencia de sus territorios natales o adoptivos. Se llamarán “piedra” pero seguirán siendo humanos. Se llamarán catalanes o vascos pero ello no podrá jamás apartarles de su línea filogenética, de su evolución diacrónica, por lo que seguirán siendo españoles. Yo soy español por el hecho de ser vasco, de la misma manera que un aborigen de Etiopía no podrá ser nunca europeo de origen, aunque adquiera la ciudadanía en este continente. Es lo que es, para lo bueno y para lo malo.

Joan Oliver, ex director de TV3, [que como todo el mundo sabe es la televisión que con dinero público trabaja al servicio del adoctrinamiento nacionalista], ha descalificado gravemente a España tras afirmar que "los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista." Y, por otra parte no dudó en insultar a Manuel Pizarro con palabras como "a mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y a la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo" (publicado en “LIBERTAD DIGITAL”)

Ese mentecato oligofrénico no es quien para insultarme por mi condición de español, al igual que al resto de mis compatriotas. Yo que soy más español que la pierna del Cid porque en mi tierra vasca nació Castilla y, por tanto la España de la Edad Moderna y Contemporánea, no es quien para llamarme “chorizo”. No tengo de chorizo más que mi apellido, y me siento indignado.

Todos los españoles, unidos como una sola piña, deberíamos declarar a este individuo persona ingrata y proclamarle tonto de solemnidad. Si no quiere sentirse español, pese a serlo muy a su pesar, es su problema, pero no tiene por qué insultarnos.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4399

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