miercoles 23 de enero de 2008
Solbes contra el Ibex
Lorenzo Contreras
Se lo dijo Jordi Sevilla cuando era ministro de Administraciones Públicas: “José Luis (Zapatero), adelanta las elecciones”. El ministro apuntaba a octubre. Su consejo a ZP se basaba en la previsión de que una crisis económica de ámbito mundial se avecinaba e iba a repercutir gravemente en España. O sea, Estados Unidos, como ya se ha metaforizado, se iba a constipar y a Europa y, por supuesto, a España, le iba a entrar la gripe.
Ya la tenemos, por más que Solbes quite importancia al grado de afectación del enfermo español. Como se sabe, la gripe no se cura con antibióticos. Es el tiempo el que reduce la fiebre y sus síntomas. Luego quedan las consecuencias del quebrantamiento. Pero Solbes, siempre sintonizado a ZP, ha lanzado su pronóstico no demasiado pesimista. Y Solbes es un hombre honrado.
Se dejó pasar octubre. Y ha llegado enero, con su siempre perversa cuesta para agravar la cosa. El constipado americano expandió sus microbios. Un periódico que dedica al Gobierno de ZP delicadas atenciones ha lanzado, a la vista del derrumbe bursátil, este titular de primera: “El arranque de este año es el peor desde 1940”.
Simplemente, Solbes aconsejaba “no exagerar”, aunque el Ibex 35 le llevaba la contraria. Con su calma linfática, el vicepresidente económico del Gobierno recomendaba calma, precisamente la que no hay en parte alguna. Solbes contra el Ibex, se puede titular el episodio.
En tiempo electoral, al PP le ocurre, dentro de lo malo, lo mejor. La crisis tendrá que gestionarla el PSOE. Pizarro ha sido convocado por Rajoy, aconsejado por Aznar, para complicarle la dialéctica al vicepresidente económico. El debate que ambos tienen convenido con la televisión de espejo promete vibraciones. Sin embargo, es posible que esa experiencia no haga previamente feliz a Pizarro, un empresario de relumbrón pero, sobre todo, un jurista, un abogado del Estado. El hombre que salvó los intereses de muchos accionistas de Endesa, pero que no condujo la eléctrica con idéntica brillantez. ¿Iba mucho mejor Iberdrola? Lo suyo, según ha acreditado en las tormentas empresariales recientes, es polemizar. Solbes le espera sentado en su sillón. En términos de western, no “saca” con tanta rapidez como el pistolero estrella contratado por Rajoy. Lo probable es que ninguno de los contendientes programados quiera pasar por esta experiencia. En el peor de los casos, siempre les queda el recurso de disparar al pianista.
Jordi Sevilla, como queda dicho, avisó al contratista, que con su conjunto instrumental estropeó el escenario. Esto hizo necesario contratar al dialéctico relámpago. La economía había eclipsado otros temas habituales, desde el terrorismo a la territorialidad, desde el modelo de Estado a la política exterior, y así sucesivamente. Para asuntos de nuevo voltaje, Juan Costa, Arias Cañete, entre otros, no daban el nivel. Parecían de perfil bajo.
Solbes no es un adversario fácilmente abatible. Ha sido miembro de dos Gobiernos socialistas y comisario europeo. Su historial es políticamente superior. Le han improvisado al rival. Pizarro, que cuenta con la máxima confianza de Aznar, había aceptado hace mes y pico un puesto en Telefónica, al que ha tenido que renunciar precipitadamente. Se deduce que la aventura en que le han embarcado no estaba en sus planes. Pero ha aceptado el riesgo de perder electoralmente hablando. Si el PP gana, vicepresidente seguro. Pero, si pierde, ¿cuál será la compensación de Pizarro ante un cierto vacío político? ¿Qué le han prometido? Claro que si Rajoy tiene que decir adiós con una derrota honrosa, Pizarro puede situarse en un importante marco sucesorio. Todo menos la mediocridad. Nada de diputado de a pie.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=23/01/2008&name=contreras
miércoles, enero 23, 2008
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