Pablo Sebastian, Rosa Diez, en el centro de Madrid

viernes 25 de enero de 2007
Rosa Díez, en el centro de Madrid

Pablo Sebastián
Aunque no les dejarán sacar la cabeza en los grandes medios ni los bancos les darán dinero, la lista electoral que, en Madrid, encabezan Rosa Díez y Mikel Buesa debería obtener un buen resultado en la capital española y convertirse en refugio de aquellos descontentos del PSOE y del PP que se sienten defraudados por los dos grandes partidos nacionales y buscan un refugio en pos de una candidatura limpia y audaz, como la que encabeza la ex eurodiputada con arrojo y serenidad. Y mejor sería su apuesta si los de Díez hubieran llegado a un acuerdo con Ciudadanos que, en Barcelona, ya tienen presencia política y ya veremos si alguna posibilidad en los comicios que están al llegar.
Sobre todo porque Rosa Díez y Mikel Buesa han liderado, con dignidad y sin el electoralismo descarnado del PP, la firme oposición a la negociación política con ETA, a las mentiras de Zapatero sobre el fallido proceso y en la defensa de las víctimas del terror. Y si éste va a ser, como parece, uno de los temas electorales de la campaña electoral, gracias al ímpetu mediático del PP, pues justo sería que los de Díez y Buesa recibieran el apoyo de un sector llamativo del electorado madrileño. Sobre todo ahora que el PP tiró por la ventana, junto a Gallardón, la bandera del centro político que, por lo que se ve, tampoco la quieren en el PSOE.

Y puede que muchos de los seguidores madrileños de Gallardón, que al día de hoy se sienten defraudados por Rajoy y cansados de luchas fratricidas, se decidan por arropar a esta modesta candidatura, en compañía de jóvenes y personas bien informadas, o dotadas de ese sentido común del que tanto habla Rajoy, y que no se le ve por ninguna parte, y que, en definitiva están en busca de un voto de castigo, o lo harán en blanco o se irán camino de la abstención.

Sobre todo porque, conocidos los errores y las mentiras de Zapatero en la negociación con ETA, no se entiende que el PP quiera torpedear el ritmo de rectificación del Gobierno, empezando por la ilegalización de ANV y de PCTV, que son tardías y electoralistas pero que están bien hechas, como bien hecha está la declaración de Rodríguez Ibarra proponiendo al PSOE un compromiso por el que se garantice que no volverá a hablar con ETA sin el consentimiento previo del otro gran partido de la oposición, y viceversa, algo que hizo mal Zapatero y nunca habían hecho ni González o Aznar.

Zapatero está rectificando, tarde pero bien, y su ministro Rubalcaba, con la colaboración de Francia, intenta estrechar el cerco sobre la cúpula de ETA a ver si, en una de éstas, cazan a ‘Txeroki’ o a ‘Ternera’, lo que sería una gran victoria contra los terroristas y, posiblemente, impediría la reaparición de la banda antes de las elecciones, una posibilidad cada vez más cercana —si los de ETA tienen comandos disponibles para ello— y que, probablemente, se llevaría a cabo en coincidencia con la ilegalización de los dos partidos que ocupaban el lugar de Batasuna.

Pero si cae un jefe de ETA y se recupera la Bolsa —que viaja enloquecida en su tobogán—, entonces poca campaña electoral le iba a quedar al PP. Y que se tienten la ropa los populares antes de utilizar un atentado de ETA en la campaña electoral porque semejante artimaña se les podría volver contra ellos, por más que piensen que los males de España les benefician, lo que es una lamentable reflexión. Porque, en ese trágico caso, más que nunca, la candidatura de Rosa Díaz estará en la mejor disposición si es que los dejan, dicho está, traspasar el cristal de la campaña audiovisual.
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=25/01/2008&name=manantial