sabado 31 de marzo de 2007
Almudena Grandes
La escritora fusileta
Pablo Molina
Pero como los intelectuales e intelectualas de izquierdas son excesivos en todo, carecen de reparos para conjugar esta afición a la eliminación del discrepante con la participación de algaradas a favor de la fraternidad universal
Dice la autora de Las edades de Lulú que cada mañana fusilaría a dos o tres voces que le sacan de quicio. Suponemos que se refiere no sólo a las voces sino también a sus propietarios, pero tratándose de Almudena Grandes cualquier suposición sobre lo que en realidad quiere decir es demasiado aventurada. Cansada de disparar contra la gramática castellana en sus novelas, la autora de relatos pornográficos de baja intensidad lo hace ahora contra quienes no opinan como ella, aunque de momento sólo sea en sentido figurado. No obstante, si yo fuera una de esas voces que tanto parecen molestarle me cuidaría mucho de cruzarme con ella por la acera, no fuera que en un arrebato de ira democrática le diera por hacerme leer sus obras completas, experiencia de la que nadie ha podido recuperarse sin una larga cura de reposo.
Fusilar a los intelectuales de la derecha ha sido un pasatiempo muy cultivado por la izquierda, sobre todo en la Segunda República, cuyo tenebroso recuerdo evocan sin descanso sus herederos. En esto la autora demuestra respetar las tradiciones de sus mayores. En la checa de Bellas Artes, entre otros ejemplos, los intelectuales comunistas de la época dieron abundantes muestras de su facilidad para la delación y su de odio al adversario político. En aquel siniestro recinto "donde no existía el Estado de Derecho", como por otra parte ocurría en todos los organismos involucrados en la represión, se practicaron muchas atrocidades contra gente inocente. Por eso resulta chocante que quien se declara orgulloso sucesor de los protagonistas de aquel sucio episodio siga utilizando la misma dialéctica guerracivilista y pretenda hacerlo desde un plano de superioridad moral. El estrambote del caso es que se acuse de alimentar el odio y preparar una nueva guerra civil a aquellos a quienes la literata pornófila propone llevar al paredón.
Pero como los intelectuales e intelectualas de izquierdas son excesivos en todo, carecen de reparos para conjugar esta afición a la eliminación del discrepante con la participación de algaradas a favor de la fraternidad universal, la alianza de civilizaciones y la paz perpetua. Almudena Grandes, por ejemplo, es una tía perfectamente capaz de proponer por la mañana el fusilamiento –sólo retórico, espero– de unos cuantos periodistas de derechas y por la tarde irse de manifa solidaria a leer un manifiesto por la paz. Joder con la pacifista.
Pablo Molina es miembro del Instituto Juan de Mariana
sábado, marzo 31, 2007
viernes, marzo 30, 2007
GEES, Socrates en La Moncloa
sabado 31 de marzo de 2007
Gobierno irracional
Sócrates en La Moncloa
GEES
Cualquiera que espere una argumentación o una justificación racional de la política antiterrorista global y nacional, se encontrará con las palabras inconexas, las frases inacabadas y los problemas de vocabulario de Zapatero, De la Vega o José Blanco.
Sin duda, los lectores que no han pasado por la máquina trituradora de materia gris que es la LOGSE, recuerdan de su adolescencia la teoría socrática del "intelectualismo moral". Para el filósofo griego, la causa de que los hombres hicieran el mal estaba en el desconocimiento que tenían de lo qué era el bien. La explicación de por qué los seres humanos obraban mal estaba en la ignorancia de qué era lo que estaba bien.
Mucho se ha especulado acerca de la actitud del Gobierno de Zapatero acerca de materias muy importantes, especialmente en lo relativo a la seguridad y la defensa, la política exterior y la seguridad interior. En lo relativo al terrorismo islámico, en vano encontrará el lector un solo análisis serio y solvente sobre el tema; ninguna comparecencia, ninguna rueda de prensa contiene una argumentación estratégica acerca de Irak, Al-Qaeda o la situación de España ante el yihadismo. Cada vez que el Gobierno abre la boca sobre el tema, lo hace para descalificar a Aznar, insultar a Bush y mirar para otro lado cuando los yihadistas asesinan en Bagdad a inocentes iraquíes.
Pero en el caso del terrorismo doméstico la cosa no va mejor. Sin venir a cuento, sin haberlo justificado o razonado, el Gobierno se ha metido en una negociación con ETA suicida para el Estado, y quizá también para el propio PSOE. Y, metido en faena, la deriva del Gobierno espeluzna las leyes de la lógica, incluso las de la de la negociación. Eso sí, la culpa de que sea incapaz de articular una explicación lógica a la que está montando, la tienen Rajoy, la COPE o las víctimas del terrorismo. De lo demás, no sabe, no contesta.
Cualquiera que espere una argumentación o una justificación racional de la política antiterrorista global y nacional, se encontrará con las palabras inconexas, las frases inacabadas y los problemas de vocabulario de Zapatero, De la Vega o José Blanco. En cada comparecencia, en cada rueda de prensa, no sólo maltratan las nociones básicas de diplomacia, relaciones internacionales, defensa o derecho internacional, sino el discurrir recto de la lógica y la gramática. No es que no acierten; es que no saben qué es eso de acertar, y consiguen hacer las cosas mal con un encomio inexplicable.
Antes aún que las catástrofes que deja a su paso, el problema del Gobierno de Zapatero es su nula capacidad de establecer un discurso y un análisis racional y razonado. A los tres años de mandato, Blanco, López Garrido y compañía cuentan sus comparecencias por ataques histéricos contra el PP, la derecha, la extrema derecha, la derecha extrema y no se sabe bien cuantas cosas más. La gente de Zapatero muestra un profundo malestar, una rabia incontenida, una profunda desdicha ante el resto del mundo. Lo que a nosotros nos trae a la memoria las palabras de Sócrates a Menón; ¿qué otra cosa es ser desdichado, sino desear las cosas malas y conseguirlas?GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Gobierno irracional
Sócrates en La Moncloa
GEES
Cualquiera que espere una argumentación o una justificación racional de la política antiterrorista global y nacional, se encontrará con las palabras inconexas, las frases inacabadas y los problemas de vocabulario de Zapatero, De la Vega o José Blanco.
Sin duda, los lectores que no han pasado por la máquina trituradora de materia gris que es la LOGSE, recuerdan de su adolescencia la teoría socrática del "intelectualismo moral". Para el filósofo griego, la causa de que los hombres hicieran el mal estaba en el desconocimiento que tenían de lo qué era el bien. La explicación de por qué los seres humanos obraban mal estaba en la ignorancia de qué era lo que estaba bien.
Mucho se ha especulado acerca de la actitud del Gobierno de Zapatero acerca de materias muy importantes, especialmente en lo relativo a la seguridad y la defensa, la política exterior y la seguridad interior. En lo relativo al terrorismo islámico, en vano encontrará el lector un solo análisis serio y solvente sobre el tema; ninguna comparecencia, ninguna rueda de prensa contiene una argumentación estratégica acerca de Irak, Al-Qaeda o la situación de España ante el yihadismo. Cada vez que el Gobierno abre la boca sobre el tema, lo hace para descalificar a Aznar, insultar a Bush y mirar para otro lado cuando los yihadistas asesinan en Bagdad a inocentes iraquíes.
Pero en el caso del terrorismo doméstico la cosa no va mejor. Sin venir a cuento, sin haberlo justificado o razonado, el Gobierno se ha metido en una negociación con ETA suicida para el Estado, y quizá también para el propio PSOE. Y, metido en faena, la deriva del Gobierno espeluzna las leyes de la lógica, incluso las de la de la negociación. Eso sí, la culpa de que sea incapaz de articular una explicación lógica a la que está montando, la tienen Rajoy, la COPE o las víctimas del terrorismo. De lo demás, no sabe, no contesta.
Cualquiera que espere una argumentación o una justificación racional de la política antiterrorista global y nacional, se encontrará con las palabras inconexas, las frases inacabadas y los problemas de vocabulario de Zapatero, De la Vega o José Blanco. En cada comparecencia, en cada rueda de prensa, no sólo maltratan las nociones básicas de diplomacia, relaciones internacionales, defensa o derecho internacional, sino el discurrir recto de la lógica y la gramática. No es que no acierten; es que no saben qué es eso de acertar, y consiguen hacer las cosas mal con un encomio inexplicable.
Antes aún que las catástrofes que deja a su paso, el problema del Gobierno de Zapatero es su nula capacidad de establecer un discurso y un análisis racional y razonado. A los tres años de mandato, Blanco, López Garrido y compañía cuentan sus comparecencias por ataques histéricos contra el PP, la derecha, la extrema derecha, la derecha extrema y no se sabe bien cuantas cosas más. La gente de Zapatero muestra un profundo malestar, una rabia incontenida, una profunda desdicha ante el resto del mundo. Lo que a nosotros nos trae a la memoria las palabras de Sócrates a Menón; ¿qué otra cosa es ser desdichado, sino desear las cosas malas y conseguirlas?GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Ertzaintza, policia de partido
31-III-2007
Ertzaintza, policía de partido
EDITORIAL
La historia de estos treinta años demuestra que la libertad y la democracia gozan de mucha mejor salud allí donde España está más presente.
La actuación de la policía autonómica vasca tras la agresión a Antonio Aguirre demuestra bien a las claras la falta de libertad y democracia que se vive en el País Vasco. Es natural, porque la historia de estos treinta años demuestra que ambas gozan de mucha mejor salud allí donde España está más presente. En los lugares donde el nacionalismo separatista se ha impuesto en las urnas y gobierna, la ausencia de libertades para quienes disienten está completa, total y absolutamente garantizada.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco es una de las pocas instancias públicas en la región que aún no ha sido absorbida en su totalidad por el nacionalismo excluyente. La razón principal es que, mientras no se creen la división en diecisiete poderes judiciales independientes como pretende Zapatero, sigue siendo una institución española y, por tanto, mucho más proclive a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho que cualquiera de las controladas por el nacionalismo. Allí se dirime una causa contra Ibarretxe por violar la ley de partidos, iniciada por la denuncia del Foro Ermua. El PNV, el partido en el poder, ha organizado repetidamente manifestaciones y concentraciones contra el tribunal y los demandantes. Cuando el lunes éstos últimos quisieron acceder al Palacio de Justicia fueron increpados y Antonio Aguirre recibió una patada en los testículos.
El autor, identificado como peneuvista a sueldo del ayuntamiento de Bilbao, no sólo no ha sido expulsado de su partido y, claro está, del cargo que disfruta, sino que ha sido defendido y su víctima acusada de provocadora, como si de una mujer violada con minifalda se tratara y el PNV un juez machista. Detenido por un escolta en el momento en que tuvieron lugar los hechos, fue liberado allí mismo por la Ertzaintza, que no vio evidente que a un agresor capturado in fraganti debe, al menos, tomársele el nombre para garantizar que el agredido pueda denunciarlo. Días después del hecho, y de que el Foro Ermua identificara a este abyecto personaje, la policía del PNV ha emitido su dictamen: hubo agresión, sí, pero fue debida a una "contramanifestación".
El informe de la Ertzaintza no supone "una de cal y otra de arena", como ha afirmado el dirigente popular Carmelo Barrio. Las imágenes de la agresión están grabadas; reconocerlas no supone ningún mérito para la policía política de Ibarretxe, pues lo contrario habría supuesto una clara prevaricación. Lo único reseñable es la caradura con que intentan justificar la violencia de los suyos, cada vez más parecidos a los batasunos, acusando al Foro Ermua de hacer una "contramanifestación ilegal", en plena complicidad con los insultos de Miren Azcarate, la portavoz del Gobierno vasco, la misma que días antes había amenazado a los jueces asegurando que "estas actuaciones no pueden salir gratis".
La "contramanifestación" consistía en una comitiva de doce personas cuyo único objetivo era entrar en el Palacio de Justicia, cosa que le impedían los cientos de energúmenos defensores del nacionalismo racista del PNV, congregados para presionar de forma inaceptable al poder judicial. Su provocación, acompañar al abogado que acusa a Ibarretxe y gritar que los etarras son unos asesinos. Doce personas que intentan entrar en un edificio mientras son insultadas por la manifestación "legal" de la extrema derecha vasca son ahora una "contramanifestación". Ese es el modo en que los nacionalistas vascos entienden la democracia.
Esto es el llamado "nacionalismo moderado". Y, por supuesto, todo esto sucede con el silencio, es decir, con la complicidad de Zapatero. La libertad, la democracia y el Estado de Derecho son conceptos que le son completamente ajenos. Con la Alianza de Civilizaciones ya tiene bastante, claro.
Ertzaintza, policía de partido
EDITORIAL
La historia de estos treinta años demuestra que la libertad y la democracia gozan de mucha mejor salud allí donde España está más presente.
La actuación de la policía autonómica vasca tras la agresión a Antonio Aguirre demuestra bien a las claras la falta de libertad y democracia que se vive en el País Vasco. Es natural, porque la historia de estos treinta años demuestra que ambas gozan de mucha mejor salud allí donde España está más presente. En los lugares donde el nacionalismo separatista se ha impuesto en las urnas y gobierna, la ausencia de libertades para quienes disienten está completa, total y absolutamente garantizada.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco es una de las pocas instancias públicas en la región que aún no ha sido absorbida en su totalidad por el nacionalismo excluyente. La razón principal es que, mientras no se creen la división en diecisiete poderes judiciales independientes como pretende Zapatero, sigue siendo una institución española y, por tanto, mucho más proclive a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho que cualquiera de las controladas por el nacionalismo. Allí se dirime una causa contra Ibarretxe por violar la ley de partidos, iniciada por la denuncia del Foro Ermua. El PNV, el partido en el poder, ha organizado repetidamente manifestaciones y concentraciones contra el tribunal y los demandantes. Cuando el lunes éstos últimos quisieron acceder al Palacio de Justicia fueron increpados y Antonio Aguirre recibió una patada en los testículos.
El autor, identificado como peneuvista a sueldo del ayuntamiento de Bilbao, no sólo no ha sido expulsado de su partido y, claro está, del cargo que disfruta, sino que ha sido defendido y su víctima acusada de provocadora, como si de una mujer violada con minifalda se tratara y el PNV un juez machista. Detenido por un escolta en el momento en que tuvieron lugar los hechos, fue liberado allí mismo por la Ertzaintza, que no vio evidente que a un agresor capturado in fraganti debe, al menos, tomársele el nombre para garantizar que el agredido pueda denunciarlo. Días después del hecho, y de que el Foro Ermua identificara a este abyecto personaje, la policía del PNV ha emitido su dictamen: hubo agresión, sí, pero fue debida a una "contramanifestación".
El informe de la Ertzaintza no supone "una de cal y otra de arena", como ha afirmado el dirigente popular Carmelo Barrio. Las imágenes de la agresión están grabadas; reconocerlas no supone ningún mérito para la policía política de Ibarretxe, pues lo contrario habría supuesto una clara prevaricación. Lo único reseñable es la caradura con que intentan justificar la violencia de los suyos, cada vez más parecidos a los batasunos, acusando al Foro Ermua de hacer una "contramanifestación ilegal", en plena complicidad con los insultos de Miren Azcarate, la portavoz del Gobierno vasco, la misma que días antes había amenazado a los jueces asegurando que "estas actuaciones no pueden salir gratis".
La "contramanifestación" consistía en una comitiva de doce personas cuyo único objetivo era entrar en el Palacio de Justicia, cosa que le impedían los cientos de energúmenos defensores del nacionalismo racista del PNV, congregados para presionar de forma inaceptable al poder judicial. Su provocación, acompañar al abogado que acusa a Ibarretxe y gritar que los etarras son unos asesinos. Doce personas que intentan entrar en un edificio mientras son insultadas por la manifestación "legal" de la extrema derecha vasca son ahora una "contramanifestación". Ese es el modo en que los nacionalistas vascos entienden la democracia.
Esto es el llamado "nacionalismo moderado". Y, por supuesto, todo esto sucede con el silencio, es decir, con la complicidad de Zapatero. La libertad, la democracia y el Estado de Derecho son conceptos que le son completamente ajenos. Con la Alianza de Civilizaciones ya tiene bastante, claro.
Montilla se retrata, tras dos dias qeu dejan tocado el Tripartito
Montilla se retrata, tras dos días que dejan tocado el Tripartito
Elsemanaldigital.com
UN GESTO
Piqué ha reclamado a Montilla un "gesto de autoridad" para decir "no a las veleidades y frivolidades" de sus socios republicanos.
Tan sólo el PP, impulsor de la propuesta, y Ciudadanos de Cataluña han apoyado respetar el fallo del Tribunal Constitucional sobre los recursos contra el Estatut.
29 de marzo de 2007. De "surrealista" ha tachado el PP de Cataluña –en palabras del portavoz del grupo, Francesc Vendrell- el pleno monográfico celebrado en el Parlament sobre el Estatut y que ha durado dos días. Finalmente, la Cámara catalana ha rechazado las propuestas soberanistas presentadas por ERC y CiU que, a la pugna por el voto nacionalista, han sido incapaces de llegar a un acuerdo (dicen que previo compromiso de los republicanos con el PSC) pese a que el objetivo era el mismo: defender la autodeterminación de Cataluña, sobre todo de cara al pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC). Cada uno votó contra la del otro.El partido de José Montilla se ha visto en la disyuntiva de votar en contra de la propuesta de sus socios, sin que por ello parezca que el tripartito haga aguas. El presidente de la Generalitat salía esta semana de la polémica asegurando que en periodo de campaña electoral "se dicen muchas tonterías". Y tantas: en el vodevil catalán se ha llegado incluso a lanzar estos días por parte de la formación que preside Josep Lluís Carod-Rovira una oferta a los convergentes para darles la presidencia del govern. En el tablero también han jugado sus cartas Ciudadanos de Cataluña. El partido que preside Albert Rivera ha ofrecido su apoyo al PSC para gobernar juntos en minoría, opción que de momento parece rechazar Montilla. Y si bien el Parlament ha rechazado pronunciarse a favor de la "independencia", lo que sí ha aprobado es una resolución presentada por las fuerzas que integran el tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) para "exigir que se respete la integridad del texto estatutario refrendado por los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya", aun a costa de no acatar lo que resuelva el Constitucional, con varios recursos en estudio, entre ellos el del PP. De hecho, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ha votado en contra de una resolución presentada por los populares para que se "acate" la futura sentencia del TC, sea cual sea, y que sólo ha contado con el respaldo, además del PP, de Ciudadanos, cuya posición desde el primer momento ha sido la "defensa de la legalidad y de la constitucionalidad". Pero, de todo, lo que más sorprendidos tiene a los populares es la "deriva" de Convergència i Unió, que se ha "transformado" –dicen fuentes del PPC- en una formación "independentista". Desde el partido que preside Josep Piqué se explica la posición de los convergentes por el actual periodo electoral, esperando así que pasadas las elecciones municipales del 27 de mayo se abra una vía de entendimiento PP-CiU, que podría consolidarse en el futuro.
Elsemanaldigital.com
UN GESTO
Piqué ha reclamado a Montilla un "gesto de autoridad" para decir "no a las veleidades y frivolidades" de sus socios republicanos.
Tan sólo el PP, impulsor de la propuesta, y Ciudadanos de Cataluña han apoyado respetar el fallo del Tribunal Constitucional sobre los recursos contra el Estatut.
29 de marzo de 2007. De "surrealista" ha tachado el PP de Cataluña –en palabras del portavoz del grupo, Francesc Vendrell- el pleno monográfico celebrado en el Parlament sobre el Estatut y que ha durado dos días. Finalmente, la Cámara catalana ha rechazado las propuestas soberanistas presentadas por ERC y CiU que, a la pugna por el voto nacionalista, han sido incapaces de llegar a un acuerdo (dicen que previo compromiso de los republicanos con el PSC) pese a que el objetivo era el mismo: defender la autodeterminación de Cataluña, sobre todo de cara al pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC). Cada uno votó contra la del otro.El partido de José Montilla se ha visto en la disyuntiva de votar en contra de la propuesta de sus socios, sin que por ello parezca que el tripartito haga aguas. El presidente de la Generalitat salía esta semana de la polémica asegurando que en periodo de campaña electoral "se dicen muchas tonterías". Y tantas: en el vodevil catalán se ha llegado incluso a lanzar estos días por parte de la formación que preside Josep Lluís Carod-Rovira una oferta a los convergentes para darles la presidencia del govern. En el tablero también han jugado sus cartas Ciudadanos de Cataluña. El partido que preside Albert Rivera ha ofrecido su apoyo al PSC para gobernar juntos en minoría, opción que de momento parece rechazar Montilla. Y si bien el Parlament ha rechazado pronunciarse a favor de la "independencia", lo que sí ha aprobado es una resolución presentada por las fuerzas que integran el tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) para "exigir que se respete la integridad del texto estatutario refrendado por los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya", aun a costa de no acatar lo que resuelva el Constitucional, con varios recursos en estudio, entre ellos el del PP. De hecho, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ha votado en contra de una resolución presentada por los populares para que se "acate" la futura sentencia del TC, sea cual sea, y que sólo ha contado con el respaldo, además del PP, de Ciudadanos, cuya posición desde el primer momento ha sido la "defensa de la legalidad y de la constitucionalidad". Pero, de todo, lo que más sorprendidos tiene a los populares es la "deriva" de Convergència i Unió, que se ha "transformado" –dicen fuentes del PPC- en una formación "independentista". Desde el partido que preside Josep Piqué se explica la posición de los convergentes por el actual periodo electoral, esperando así que pasadas las elecciones municipales del 27 de mayo se abra una vía de entendimiento PP-CiU, que podría consolidarse en el futuro.
La gasofa de Cebrian, Prisa censuró a Doña Espe y la copia de Cuatro
La gasofa de Cebrián, Prisa censuró a Doña Espe y la copia de Cuatro
Manuel Ortega
El consejero delegado de Prisa sigue avivando la polémica, mientras el grupo mediático invita a la presidenta madrileña al tiempo que la censura, y Cuatro copia a Antena 3.
30 de marzo de 2007. Desde la preciosa ciudad de Cartagena de Indias, Juan Luis Cebrián, que anda por allí como académico (ay, lo que no haga Jesús del gran poder...) dorándole la pildora a Gabriel García Márquez, aprovechó para echar un poco más de gasolina a las llamas de la polémica. Dijo el consejero delegado del Imperio que "la reacción convulsa por parte de dirigentes del PP, lo que ha puesto en evidencia es lo que Polanco decía".Por supuesto, en su entrevista con el periodista y escritor Daniel Samper, Janli no decía ni mú de las acusaciones de guerracivilismo, franquismo y demás lanzadas por su patrón. Que tiene bemoles que sea Polanco el que venga repartiendo credenciales de democracia. Y su edecán el que le secunde. Porque, como dicen algunos con mala leche, hay quien pagaría por ver si esa película del franquismo y tal y tal también se la cuenta Cebrián a su padre, Vicente, que anda todavía como un pincel a sus ochenta y tantos años.La censura de "El País"Porque aquí cada medio tiene su línea editorial definida, pero de ahí a guardar durante tres meses una entrevista en el cajón, va un trecho. Eso es lo que se ha ganado El País a costa de la invitación de un redactor de la Cadena SER, que le pidió a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, su concurrencia a la sede de la emisora. "A lo mejor se sentirían mal de que vaya allí una franquista, guerracivilista, revanchista, antidemocrática y antisistema", contestó Aguirre. Quien, a resultas de eso, recordó cómo el diario de Prisa le realizó una entrevista el pasado mes de diciembre. "Estamos en marzo y aún no lo han publicado, porque no les ha debido gustar", aclaró. Así las gastan algunos que luego van por la vida de referentes morales y periodísticos. Claro que la obsesión del periódico que dirige Javier Moreno con Aguirre viene de largo. No hay más que recordar, a bote pronto, las insidiosas columnas de Eduardo Haro Tecglen.Cuatro copia a Antena 3Y siguiendo con Prisa, en este caso variante Sogecable, Cuatro ha hecho suya la idea de abrir un canal en Youtube. El proyecto no es nada novedoso, pues Antena 3 fue la pionera en llegar a una alianza estratégica con el conocido portal de videos. TVE ni se lo creeLa cadena pública ha conseguido remontar audiencia gracias a los records de dos días seguidos. De una parte, el pasado miércoles con la novedosa fórmula de entrevista a José Luis Rodríguez Zapatero, que pasará a la historia por el café de 80 céntimos y el abuelo Pachi; y por otra parte, el partido de la selección española con Islandia aportó una cifra de telespectadores descomunal. Los de Aragonés encadilaron a más de siete millones de televidentes, con la nota, como ya comentamos, de la despedida del mítico José Ángel de la Casa. El ERE no perdona, aunque Luis Fernández esté encantado con las cuotas de audiencia obtenidas.Premios Salvador de MadariagaLa Asociación de Periodistas Europeos ha dado a conocer los nombres de los galardonados con el Premio Salvador de Madariaga de Periodismo. Se trata de José Miguel Azpiroz, subdirector de Informativos de Punto Radio; José Comas, corresponsal de El País; y Pilar Requena, redactora de TVE. La entrega de los premios tendrá lugar el próximo 9 de mayo.
Manuel Ortega
El consejero delegado de Prisa sigue avivando la polémica, mientras el grupo mediático invita a la presidenta madrileña al tiempo que la censura, y Cuatro copia a Antena 3.
30 de marzo de 2007. Desde la preciosa ciudad de Cartagena de Indias, Juan Luis Cebrián, que anda por allí como académico (ay, lo que no haga Jesús del gran poder...) dorándole la pildora a Gabriel García Márquez, aprovechó para echar un poco más de gasolina a las llamas de la polémica. Dijo el consejero delegado del Imperio que "la reacción convulsa por parte de dirigentes del PP, lo que ha puesto en evidencia es lo que Polanco decía".Por supuesto, en su entrevista con el periodista y escritor Daniel Samper, Janli no decía ni mú de las acusaciones de guerracivilismo, franquismo y demás lanzadas por su patrón. Que tiene bemoles que sea Polanco el que venga repartiendo credenciales de democracia. Y su edecán el que le secunde. Porque, como dicen algunos con mala leche, hay quien pagaría por ver si esa película del franquismo y tal y tal también se la cuenta Cebrián a su padre, Vicente, que anda todavía como un pincel a sus ochenta y tantos años.La censura de "El País"Porque aquí cada medio tiene su línea editorial definida, pero de ahí a guardar durante tres meses una entrevista en el cajón, va un trecho. Eso es lo que se ha ganado El País a costa de la invitación de un redactor de la Cadena SER, que le pidió a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, su concurrencia a la sede de la emisora. "A lo mejor se sentirían mal de que vaya allí una franquista, guerracivilista, revanchista, antidemocrática y antisistema", contestó Aguirre. Quien, a resultas de eso, recordó cómo el diario de Prisa le realizó una entrevista el pasado mes de diciembre. "Estamos en marzo y aún no lo han publicado, porque no les ha debido gustar", aclaró. Así las gastan algunos que luego van por la vida de referentes morales y periodísticos. Claro que la obsesión del periódico que dirige Javier Moreno con Aguirre viene de largo. No hay más que recordar, a bote pronto, las insidiosas columnas de Eduardo Haro Tecglen.Cuatro copia a Antena 3Y siguiendo con Prisa, en este caso variante Sogecable, Cuatro ha hecho suya la idea de abrir un canal en Youtube. El proyecto no es nada novedoso, pues Antena 3 fue la pionera en llegar a una alianza estratégica con el conocido portal de videos. TVE ni se lo creeLa cadena pública ha conseguido remontar audiencia gracias a los records de dos días seguidos. De una parte, el pasado miércoles con la novedosa fórmula de entrevista a José Luis Rodríguez Zapatero, que pasará a la historia por el café de 80 céntimos y el abuelo Pachi; y por otra parte, el partido de la selección española con Islandia aportó una cifra de telespectadores descomunal. Los de Aragonés encadilaron a más de siete millones de televidentes, con la nota, como ya comentamos, de la despedida del mítico José Ángel de la Casa. El ERE no perdona, aunque Luis Fernández esté encantado con las cuotas de audiencia obtenidas.Premios Salvador de MadariagaLa Asociación de Periodistas Europeos ha dado a conocer los nombres de los galardonados con el Premio Salvador de Madariaga de Periodismo. Se trata de José Miguel Azpiroz, subdirector de Informativos de Punto Radio; José Comas, corresponsal de El País; y Pilar Requena, redactora de TVE. La entrega de los premios tendrá lugar el próximo 9 de mayo.
El tuteo y el café, la frase de Olabarria y el sueño de la Sartorius
El tuteo y el café, la frase de Olabarria y el sueño de la Sartorius
Elsemanaldigital.com
El diputado que apuñaló a Rajoy por la espalda, el segundo juicio de Díaz de Mera, una advertencia de Rato, se dispara la publicidad en Internet, y el frío pub de los sujetadores muertos.
30 de marzo de 2007. Durante veinticuatro horas, el precio de los cafés que toma José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el tema estrella, no sólo en la prensa, sino en la calle. Pero comienza a asomar la cabeza otra crítica a la actitud del presidente del Gobierno en Tengo una pregunta para usted: el tuteo con el que ZP respondía al "usted" de sus interlocutores, algo que el protocolo sólo reserva al Rey de España."Zapatero tuteaba al presentador y a los entrevistadores. Les llamaba por el nombre de pila, como si fueran «colegas»", cuenta Alfonso Rojo en ABC: "No ha habido en la España democrática un presidente de Gobierno más parroquiano que este. Da igual que hayamos crecido hasta convertirnos en la décima potencia económica del Planeta y tengamos una Historia plagada de nombres como Colón, Pizarro, Cortés o Ercilla, porque la España de Zapatero parece cada día más la del patadón en los cojones ante la Audiencia de Bilbao, la de las putadas de ERC a Montilla, la que se niega a compartir el agua y no ve más allá de sus narices". Esto último va porque, señala Rojo, "chocó bastante que ni uno solo formulara una pregunta relacionada con la política exterior española o con los dramas que ensangrientan la escena internacional".Raúl del Pozo cuenta en El Mundo la conversación que mantuvo con ZP mientras éste invitaba a algunos periodistas a esos cafés baratitos del Congreso de los Diputados, responsables –dijo- de su confusión: "Señor presidente: los republicanos hablaban de usted", le dijo Del Pozo. "Lo hice por cercanía. El usted me sale más forzado. Eso de usted es más bien una cortesía francesa", replicó el jefe del Ejecutivo.El tuteo de Zapatero a quienes no le tuteaban llamó la atención de Luis Fernández, presidente de RTVE, y de los asesores de La Moncloa (que asistían desde un estudio al programa) desde el primer momento. Cuenta Elconfidencialdigital.com que "a los asesores del presidente del Gobierno se les escuchó comentar, por ejemplo, el error de utilizar el tono coloquial y el tuteo, por parte de Zapatero".También recoge Miguel Ángel Orellana en Elsemanaldigital.com la frase de un colaborador de Zapatero: "No me divertí nada", y menos aún con el asunto del café, porque "la pregunta es de manual y el presidente del Gobierno cometió un error de principiante en política", reconocen en petit comité diputados del PSOE. Hasta El País editorializa sobre el fracaso del presidente en su comparecencia ante los ciudadanos, y habla de "contestaciones frías y de manual". El diario de Prisa no critica el conjunto de lo que dijo, pues "no cometió errores de bulto -el precio medio de un café en bares de toda España fluctúa lo suficiente como para cubrir su respuesta-" y "dio la impresión de conocer en general los temas", sino su inadecuación al formato, pues "exhibió una exagerada verborrea de leyes y de optimistas cifras macroeconómicas (probablemente poco digeribles para los interrogadores) y escasa naturalidad, a pesar de recurrir al tuteo como gesto de acercamiento": "Es en los asuntos personales, a pie de calle, donde el jefe del Gobierno estuvo envarado, negado para hacer llegar su discurso incluso cuando tuviera argumentos para sostenerlo", concluye.También en El País, su analista política Soledad Gallego-Díaz titula su artículo "Inesperadamente lejano", que ya dice mucho. Comenta que en el PSOE creen que el presidente estuvo bien, pero "creen también que perdió una gran oportunidad para establecer una mayor relación de complicidad con los ciudadanos". Para Gallego-Díaz, "sorprendió también la decisión del presidente del Gobierno de tutear a todos sus interlocutores, al margen de su edad y pese a que todos ellos le trataron de usted. El tuteo no sirvió para acortar distancias, sino que marcó las diferencias entre el presidente del Gobierno y el resto de los ciudadanos".En resumen: un balance nada favorable a los intereses de Zapatero, quien además le ha marcado a Mariano Rajoy todos los errores que no debe cometer cuando se someta a lo mismo en pocas semanas.El juicio mediático a Díaz de MeraLa decisión del ex director general de la Policía de ocultar el nombre del agente que le informó de la existencia de un dossier sobre ETA y el 11-M se ha convertido, lógicamente, en uno de los asuntos comentados del día.En un extremo, Ernesto Ekaizer, quien en El País ni salva ni condena el silencio de Agustín Díaz de Mera, simplemente cree que miente: "Ayer tuvo la oportunidad de su vida, de explicar al tribunal la verdad y nada más que la verdad. Se rajó. ¿Por qué? Porque todo es un montaje. De Mera busca desesperadamente a sus fuentes". En los editoriales hay, eso sí, poca diferencia sobre lo que debió hacer el ex director general de la Policía. El Mundo considera que "la actuación del tribunal es irreprochable a la luz de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que obliga a los testigos a decir todo lo que saben para esclarecer un delito", y anima al PP a instar a Díaz de Mera "a que lo haga y movilizar a todos los demócratas para garantizar que el funcionario en cuestión no sea objeto de ningún tipo de represalia".Y para ABC, "cometió ayer algo más que un error inexcusable", pues "debió anteponer su deber de colaboración con la Justicia a un muy subordinado compromiso moral con su fuente. Su testimonio ha sido un duro golpe al proceso, una generación de dudas perfectamente evitable, porque si hay alguien en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tiene información, por mínima que sea, sobre la autoría del atentado, debe ser llamado al juicio para declarar ante el Tribunal. Es una incongruencia absoluta que adopte esta postura quien, como máximo responsable de la Policía, desempeñó sus funciones en la lucha antiterrorista".David Gistau, en El Mundo, incide en esta idea: "Díaz de Mera permaneció atrincherado en una decisión que, si bien corrigió con un ejemplo honorable la sensación de podredumbre moral que siempre sobrevuela el juicio, al mismo tiempo arrojó sospechas sobre la veracidad de ese informe que jamás vio y del que tan sólo le habló alguien que en términos oficiales no existe".Y también en el diario que dirige Pedrojota Ramírez, Luis del Pino es más duro: "La actitud de Díaz de Mera no puede ser más rechazable. Según su razonamiento, ¿deben también callar, por lealtad a su Cuerpo o a sus fuentes, todos los testigos policiales que conozcan datos que resulten trascendentales para la investigación?".Otros cuatro asuntos en candeleroPero que han quedado algo oscurecidos por los dos anteriores.Guerra Polanco-PP: Mariano Rajoy se desayuna este miércoles con la puñalada trapera del diputado valenciano Joaquín Calomarde, quien tras decidir ayer el Comité Ejecutivo Nacional del PP apoyar la respuesta popular a los insultos del magnate de Prisa, boicotea esa respuesta con un artículo en El País titulado "El Partido Popular necesario". Ya la publicación desafía a su partido, pero es que además apunta a que España necesita un PP "que no colabore en estrategia alguna, y mucho menos la impulse, que busque, consciente o inconscientemente, ganar el Gobierno aun pagando el impagable precio de desprestigiar siquiera subrepticiamente la excelencia del sistema institucional de la democracia española". No dice que todo el PP responda a este patrón, pero sí lo siguiente: "Afirmo que hay una tendencia clara en sectores del Partido Popular hacia ese modo de hacer, o mejor, deshacer la política democrática".El vodevil de ERC: dice El Periódico, defensor del Tripartito, que "todo indica que en la sesión de hoy asistiremos a un aquelarre sobre el derecho a la autodeterminación, es decir, a la independencia de Catalunya. Y todo a cuenta de los malos augurios que llegan desde el Tribunal Constitucional, que debe emitir sentencia sobre los recursos presentados por la derecha contra el Estatut. Ante ello, algunos -no todos, afortunadamente- han decidido ponerse la tirita antes de la herida y generar alarma entre la opinión pública, propiciando con sus proclamas plebiscitarias un proceso de desobediencia civil de impensable desenlace, ante lo que pueda decidir ese tribunal... Todo el capital político acumulado por el Govern de Entesa -que ha tratado desde el primer día de marcar distancias con el anterior tripartito- puede malograrse en apenas una semana". Y coincide en esto con José Antich, director de La Vanguardia: "En Catalunya llevamos cuatro días hablando de independencia y de un hipotético referéndum sobre la creación de un Estado catalán que legalmente no se puede llevar a cabo, sabiendo, uno y otros, que todo es un ejercicio de distracción. una frivolidad. Sólo estamos ante un partido que se siente agobiado e inquieto, que intenta marcar su perfil sin importarle qué pasa ni con la imagen del Govern del que forma parte ni con la del president, José Montilla. Y hoy asistiremos en el Parlament a un último número circense sin que nadie sepa cómo va a cerrarse este capítulo".La patada en los testículos del PNV contra Antonio Aguirre: tremenda la aportación de Elconfidencial.com, en una conversación captada accidentalmente al diputado nacionalista Emilio Olabarria: "Nada, joder, nosotros, de violencia, nada de nada: fíjate si somos pacíficos que en lugar de hostiar (sic) a los ocho, porque eran ocho y venían a provocar, porque ya me dirás, si no, qué estaban haciendo allí, nos limitamos a hostiar a uno".Detenciones de etarras: según editorializa La Razón, "las detenciones y el abundante material requisado reafirman que el alto el fuego de la banda es mera táctica tramposa, que sigue engrasando sus estructuras y sus armas para atentar en el momento que estimen más rentable para sus objetivos políticos... La realidad es mucho menos complaciente de cómo la pinta la versión oficial y todo indica que ETA no está dispuesta a dejar su actividad criminal, ni a desmantelar progresivamente su entramado".Y cuatro noticias para rematarRecoge Cinco Días las advetencias del Fondo Monetario Internacional de Rodrigo Rato sobre la economía española: "Elogia la fortaleza del sector financiero español y de las finanzas públicas, que han llevado a alcanzar el año pasado un superávit fiscal del 1,8% del PIB, muy por encima de la media comunitaria"; pero al mismo tiempo "alerta de la fragilidad del crecimiento económico español, muy escorado hacia el consumo interno y el sector inmobiliario" e "indica que el persistente aumento del déficit comercial prueba la pérdida continua de competitividad de la economía española".El imparable auge de la Red: "La publicidad en Internet empieza a despegar en España. Así lo muestran las cifras. Durante el año pasado la inversión en los medios interactivos se duplicó al pasar de 162,4 a 310,5 millones de euros", que "suponen una 336% más frente a los 71,2 millones invertidos en 2002. Con todo y con eso, el crecimiento más espectacular se ha producido entre 2005 y 2006" (Elconfidencial.com)."Isabel Sartorius cumple por fin su sueño", titula Beatriz Cortázar su artículo en ABC. La ex novia del Príncipe de Asturias protagoniza una espectacular portada en Hola, y cuenta Cortázar que "es una mujer renovada en todos los sentidos y con la madurez suficiente como para saber lo que quiere", y es que "ha visto como su sueño de los últimos años se hacía realidad, sacando al mercado su primera colección de complementos que debuta con su línea de bolsos para esta temporada y que seguirá con otros accesorios como kimonos, bufandas y paraguas. Marta Oyarzábal y Borja de Madariaga le acompañan en esta aventura profesional".Y terminamos con un pub que debe ser algo así como el Coyote Bar de la película. Se trata del Faraday Pub: "A sólo 137 kilómetros del círculo polar antártico, la base ucraniana Vernadsky es uno de los lugares más al sur al que puede llegar un turista. En su bar, donde científicos ucranianos hacen también de camareros, rige una curiosa tradición: las mujeres son invitadas a despojarse de su sujetador a cambio de barra libre de vodka" (La Vanguardia), y la colección cuelga a modo de trofeo en un extremo de la barra.Pero ojo, que no se trata de un refugio para sátiros: el reportaje sobre la historia de la base, anécdota incluida, es muy interesante.
Elsemanaldigital.com
El diputado que apuñaló a Rajoy por la espalda, el segundo juicio de Díaz de Mera, una advertencia de Rato, se dispara la publicidad en Internet, y el frío pub de los sujetadores muertos.
30 de marzo de 2007. Durante veinticuatro horas, el precio de los cafés que toma José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el tema estrella, no sólo en la prensa, sino en la calle. Pero comienza a asomar la cabeza otra crítica a la actitud del presidente del Gobierno en Tengo una pregunta para usted: el tuteo con el que ZP respondía al "usted" de sus interlocutores, algo que el protocolo sólo reserva al Rey de España."Zapatero tuteaba al presentador y a los entrevistadores. Les llamaba por el nombre de pila, como si fueran «colegas»", cuenta Alfonso Rojo en ABC: "No ha habido en la España democrática un presidente de Gobierno más parroquiano que este. Da igual que hayamos crecido hasta convertirnos en la décima potencia económica del Planeta y tengamos una Historia plagada de nombres como Colón, Pizarro, Cortés o Ercilla, porque la España de Zapatero parece cada día más la del patadón en los cojones ante la Audiencia de Bilbao, la de las putadas de ERC a Montilla, la que se niega a compartir el agua y no ve más allá de sus narices". Esto último va porque, señala Rojo, "chocó bastante que ni uno solo formulara una pregunta relacionada con la política exterior española o con los dramas que ensangrientan la escena internacional".Raúl del Pozo cuenta en El Mundo la conversación que mantuvo con ZP mientras éste invitaba a algunos periodistas a esos cafés baratitos del Congreso de los Diputados, responsables –dijo- de su confusión: "Señor presidente: los republicanos hablaban de usted", le dijo Del Pozo. "Lo hice por cercanía. El usted me sale más forzado. Eso de usted es más bien una cortesía francesa", replicó el jefe del Ejecutivo.El tuteo de Zapatero a quienes no le tuteaban llamó la atención de Luis Fernández, presidente de RTVE, y de los asesores de La Moncloa (que asistían desde un estudio al programa) desde el primer momento. Cuenta Elconfidencialdigital.com que "a los asesores del presidente del Gobierno se les escuchó comentar, por ejemplo, el error de utilizar el tono coloquial y el tuteo, por parte de Zapatero".También recoge Miguel Ángel Orellana en Elsemanaldigital.com la frase de un colaborador de Zapatero: "No me divertí nada", y menos aún con el asunto del café, porque "la pregunta es de manual y el presidente del Gobierno cometió un error de principiante en política", reconocen en petit comité diputados del PSOE. Hasta El País editorializa sobre el fracaso del presidente en su comparecencia ante los ciudadanos, y habla de "contestaciones frías y de manual". El diario de Prisa no critica el conjunto de lo que dijo, pues "no cometió errores de bulto -el precio medio de un café en bares de toda España fluctúa lo suficiente como para cubrir su respuesta-" y "dio la impresión de conocer en general los temas", sino su inadecuación al formato, pues "exhibió una exagerada verborrea de leyes y de optimistas cifras macroeconómicas (probablemente poco digeribles para los interrogadores) y escasa naturalidad, a pesar de recurrir al tuteo como gesto de acercamiento": "Es en los asuntos personales, a pie de calle, donde el jefe del Gobierno estuvo envarado, negado para hacer llegar su discurso incluso cuando tuviera argumentos para sostenerlo", concluye.También en El País, su analista política Soledad Gallego-Díaz titula su artículo "Inesperadamente lejano", que ya dice mucho. Comenta que en el PSOE creen que el presidente estuvo bien, pero "creen también que perdió una gran oportunidad para establecer una mayor relación de complicidad con los ciudadanos". Para Gallego-Díaz, "sorprendió también la decisión del presidente del Gobierno de tutear a todos sus interlocutores, al margen de su edad y pese a que todos ellos le trataron de usted. El tuteo no sirvió para acortar distancias, sino que marcó las diferencias entre el presidente del Gobierno y el resto de los ciudadanos".En resumen: un balance nada favorable a los intereses de Zapatero, quien además le ha marcado a Mariano Rajoy todos los errores que no debe cometer cuando se someta a lo mismo en pocas semanas.El juicio mediático a Díaz de MeraLa decisión del ex director general de la Policía de ocultar el nombre del agente que le informó de la existencia de un dossier sobre ETA y el 11-M se ha convertido, lógicamente, en uno de los asuntos comentados del día.En un extremo, Ernesto Ekaizer, quien en El País ni salva ni condena el silencio de Agustín Díaz de Mera, simplemente cree que miente: "Ayer tuvo la oportunidad de su vida, de explicar al tribunal la verdad y nada más que la verdad. Se rajó. ¿Por qué? Porque todo es un montaje. De Mera busca desesperadamente a sus fuentes". En los editoriales hay, eso sí, poca diferencia sobre lo que debió hacer el ex director general de la Policía. El Mundo considera que "la actuación del tribunal es irreprochable a la luz de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que obliga a los testigos a decir todo lo que saben para esclarecer un delito", y anima al PP a instar a Díaz de Mera "a que lo haga y movilizar a todos los demócratas para garantizar que el funcionario en cuestión no sea objeto de ningún tipo de represalia".Y para ABC, "cometió ayer algo más que un error inexcusable", pues "debió anteponer su deber de colaboración con la Justicia a un muy subordinado compromiso moral con su fuente. Su testimonio ha sido un duro golpe al proceso, una generación de dudas perfectamente evitable, porque si hay alguien en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tiene información, por mínima que sea, sobre la autoría del atentado, debe ser llamado al juicio para declarar ante el Tribunal. Es una incongruencia absoluta que adopte esta postura quien, como máximo responsable de la Policía, desempeñó sus funciones en la lucha antiterrorista".David Gistau, en El Mundo, incide en esta idea: "Díaz de Mera permaneció atrincherado en una decisión que, si bien corrigió con un ejemplo honorable la sensación de podredumbre moral que siempre sobrevuela el juicio, al mismo tiempo arrojó sospechas sobre la veracidad de ese informe que jamás vio y del que tan sólo le habló alguien que en términos oficiales no existe".Y también en el diario que dirige Pedrojota Ramírez, Luis del Pino es más duro: "La actitud de Díaz de Mera no puede ser más rechazable. Según su razonamiento, ¿deben también callar, por lealtad a su Cuerpo o a sus fuentes, todos los testigos policiales que conozcan datos que resulten trascendentales para la investigación?".Otros cuatro asuntos en candeleroPero que han quedado algo oscurecidos por los dos anteriores.Guerra Polanco-PP: Mariano Rajoy se desayuna este miércoles con la puñalada trapera del diputado valenciano Joaquín Calomarde, quien tras decidir ayer el Comité Ejecutivo Nacional del PP apoyar la respuesta popular a los insultos del magnate de Prisa, boicotea esa respuesta con un artículo en El País titulado "El Partido Popular necesario". Ya la publicación desafía a su partido, pero es que además apunta a que España necesita un PP "que no colabore en estrategia alguna, y mucho menos la impulse, que busque, consciente o inconscientemente, ganar el Gobierno aun pagando el impagable precio de desprestigiar siquiera subrepticiamente la excelencia del sistema institucional de la democracia española". No dice que todo el PP responda a este patrón, pero sí lo siguiente: "Afirmo que hay una tendencia clara en sectores del Partido Popular hacia ese modo de hacer, o mejor, deshacer la política democrática".El vodevil de ERC: dice El Periódico, defensor del Tripartito, que "todo indica que en la sesión de hoy asistiremos a un aquelarre sobre el derecho a la autodeterminación, es decir, a la independencia de Catalunya. Y todo a cuenta de los malos augurios que llegan desde el Tribunal Constitucional, que debe emitir sentencia sobre los recursos presentados por la derecha contra el Estatut. Ante ello, algunos -no todos, afortunadamente- han decidido ponerse la tirita antes de la herida y generar alarma entre la opinión pública, propiciando con sus proclamas plebiscitarias un proceso de desobediencia civil de impensable desenlace, ante lo que pueda decidir ese tribunal... Todo el capital político acumulado por el Govern de Entesa -que ha tratado desde el primer día de marcar distancias con el anterior tripartito- puede malograrse en apenas una semana". Y coincide en esto con José Antich, director de La Vanguardia: "En Catalunya llevamos cuatro días hablando de independencia y de un hipotético referéndum sobre la creación de un Estado catalán que legalmente no se puede llevar a cabo, sabiendo, uno y otros, que todo es un ejercicio de distracción. una frivolidad. Sólo estamos ante un partido que se siente agobiado e inquieto, que intenta marcar su perfil sin importarle qué pasa ni con la imagen del Govern del que forma parte ni con la del president, José Montilla. Y hoy asistiremos en el Parlament a un último número circense sin que nadie sepa cómo va a cerrarse este capítulo".La patada en los testículos del PNV contra Antonio Aguirre: tremenda la aportación de Elconfidencial.com, en una conversación captada accidentalmente al diputado nacionalista Emilio Olabarria: "Nada, joder, nosotros, de violencia, nada de nada: fíjate si somos pacíficos que en lugar de hostiar (sic) a los ocho, porque eran ocho y venían a provocar, porque ya me dirás, si no, qué estaban haciendo allí, nos limitamos a hostiar a uno".Detenciones de etarras: según editorializa La Razón, "las detenciones y el abundante material requisado reafirman que el alto el fuego de la banda es mera táctica tramposa, que sigue engrasando sus estructuras y sus armas para atentar en el momento que estimen más rentable para sus objetivos políticos... La realidad es mucho menos complaciente de cómo la pinta la versión oficial y todo indica que ETA no está dispuesta a dejar su actividad criminal, ni a desmantelar progresivamente su entramado".Y cuatro noticias para rematarRecoge Cinco Días las advetencias del Fondo Monetario Internacional de Rodrigo Rato sobre la economía española: "Elogia la fortaleza del sector financiero español y de las finanzas públicas, que han llevado a alcanzar el año pasado un superávit fiscal del 1,8% del PIB, muy por encima de la media comunitaria"; pero al mismo tiempo "alerta de la fragilidad del crecimiento económico español, muy escorado hacia el consumo interno y el sector inmobiliario" e "indica que el persistente aumento del déficit comercial prueba la pérdida continua de competitividad de la economía española".El imparable auge de la Red: "La publicidad en Internet empieza a despegar en España. Así lo muestran las cifras. Durante el año pasado la inversión en los medios interactivos se duplicó al pasar de 162,4 a 310,5 millones de euros", que "suponen una 336% más frente a los 71,2 millones invertidos en 2002. Con todo y con eso, el crecimiento más espectacular se ha producido entre 2005 y 2006" (Elconfidencial.com)."Isabel Sartorius cumple por fin su sueño", titula Beatriz Cortázar su artículo en ABC. La ex novia del Príncipe de Asturias protagoniza una espectacular portada en Hola, y cuenta Cortázar que "es una mujer renovada en todos los sentidos y con la madurez suficiente como para saber lo que quiere", y es que "ha visto como su sueño de los últimos años se hacía realidad, sacando al mercado su primera colección de complementos que debuta con su línea de bolsos para esta temporada y que seguirá con otros accesorios como kimonos, bufandas y paraguas. Marta Oyarzábal y Borja de Madariaga le acompañan en esta aventura profesional".Y terminamos con un pub que debe ser algo así como el Coyote Bar de la película. Se trata del Faraday Pub: "A sólo 137 kilómetros del círculo polar antártico, la base ucraniana Vernadsky es uno de los lugares más al sur al que puede llegar un turista. En su bar, donde científicos ucranianos hacen también de camareros, rige una curiosa tradición: las mujeres son invitadas a despojarse de su sujetador a cambio de barra libre de vodka" (La Vanguardia), y la colección cuelga a modo de trofeo en un extremo de la barra.Pero ojo, que no se trata de un refugio para sátiros: el reportaje sobre la historia de la base, anécdota incluida, es muy interesante.
El PSOE "boicotea" a los familiares del incendio de Guadalajara
El PSOE "boicotea" a los familiares del incendio de Guadalajara
Elsemanaldigital.com
CANDIDATA POPULAR
Cospedal asegura que "jamás abandonará a las victimas del incendio hasta que no se haga justicia".
Los socialistas quieren pasar página sobre la tragedia que se cobró once vidas. Quizá por ello han pasado de puntillas sobre el debate, evitando el contacto con sus familiares.
29 de marzo de 2007. Este jueves el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha celebraba un debate sobre el incendio de Guadalajara en el que el PSOE (partido en el gobierno de la Junta de Comunidades) no quería invitados "molestos". Tanto es así que intentó evitar que los familiares de las víctimas del incendio pudieran asistir al debate, cosa que la presidenta del PP castellanomanchego, María Dolores de Cospedal, calificó de "enorme vileza". Cospedal denunció las "infames" maniobras que el Grupo Socialista intentó poner en marcha desde que se enteró que los familiares de las 11 víctimas que murieron en el incendio de Guadalajara de julio de 2005 pretendían asistir al debate plenario que la Cámara regional celebraba este jueves, el último de la legislatura.El pasado lunes, los representantes del PSOE forzaron con su mayoría que el debate relativo al Plan de Actuación Integral del Ducado de Medinaceli, zona afectada por el incendio de Guadalajara fuera en penúltimo lugar de un extenso orden del día. Este mismo jueves dieron un paso más y retiraron el punto del orden del día anterior al debate sobre el incendio para adelantar la tramitación e impedir que las víctimas llegasen a tiempo. Además, el portavoz del Grupo Socialista utilizó menos tiempo del que disponía para el uso de la palabra, con objeto de acelerar el debate.Poco después llegaban los familiares de las víctimas, que acusaron al presidente José María Barreda de falta de coraje y cobardía por no haber estado presente en la Cámara autonómica cuando se trataba tan importante asunto y por no haber reconocido aún los errores que se cometieron durante la gestión del incendio que, a mediados de julio de 2005, asoló el noroeste de Guadalajara y costó la vida de once miembros de un retén forestal que participaba en las tareas de extinción.Por si esto fuera poco, cuando el Pleno se reanudó por la tarde, los familiares de las victimas fueron expulsados de la tribuna por orden del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el socialista Fernando López Carrasco, por una supuesta alteración del orden público.
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CANDIDATA POPULAR
Cospedal asegura que "jamás abandonará a las victimas del incendio hasta que no se haga justicia".
Los socialistas quieren pasar página sobre la tragedia que se cobró once vidas. Quizá por ello han pasado de puntillas sobre el debate, evitando el contacto con sus familiares.
29 de marzo de 2007. Este jueves el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha celebraba un debate sobre el incendio de Guadalajara en el que el PSOE (partido en el gobierno de la Junta de Comunidades) no quería invitados "molestos". Tanto es así que intentó evitar que los familiares de las víctimas del incendio pudieran asistir al debate, cosa que la presidenta del PP castellanomanchego, María Dolores de Cospedal, calificó de "enorme vileza". Cospedal denunció las "infames" maniobras que el Grupo Socialista intentó poner en marcha desde que se enteró que los familiares de las 11 víctimas que murieron en el incendio de Guadalajara de julio de 2005 pretendían asistir al debate plenario que la Cámara regional celebraba este jueves, el último de la legislatura.El pasado lunes, los representantes del PSOE forzaron con su mayoría que el debate relativo al Plan de Actuación Integral del Ducado de Medinaceli, zona afectada por el incendio de Guadalajara fuera en penúltimo lugar de un extenso orden del día. Este mismo jueves dieron un paso más y retiraron el punto del orden del día anterior al debate sobre el incendio para adelantar la tramitación e impedir que las víctimas llegasen a tiempo. Además, el portavoz del Grupo Socialista utilizó menos tiempo del que disponía para el uso de la palabra, con objeto de acelerar el debate.Poco después llegaban los familiares de las víctimas, que acusaron al presidente José María Barreda de falta de coraje y cobardía por no haber estado presente en la Cámara autonómica cuando se trataba tan importante asunto y por no haber reconocido aún los errores que se cometieron durante la gestión del incendio que, a mediados de julio de 2005, asoló el noroeste de Guadalajara y costó la vida de once miembros de un retén forestal que participaba en las tareas de extinción.Por si esto fuera poco, cuando el Pleno se reanudó por la tarde, los familiares de las victimas fueron expulsados de la tribuna por orden del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el socialista Fernando López Carrasco, por una supuesta alteración del orden público.
Se busca un Zack Snyder (o 300) para detener a ZpM
Se busca un Zack Snyder (o 300) para detener a Zapatero
Pascual Tamburri
ZACK SNYDER
"Las sociedades libres dependen de sus dictaduras internas para protegerse. Cuando estamos en peligro no enviamos al Congreso, enviamos a los marines, que están entrenados y jerarquizados como los habitantes de un estado totalitario. Pero son nuestra línea de defensa, los necesitamos".
DEBER Y HONOR
"Oh, extranjero, informa a Esparta, si pasas por allí, que aquí hemos caído defendiendo su ley"
Deportes electrónicos, en defensa de una nueva cultura popularCuántos quieren un centroderecha sumiso, acomplejado y derrotadoPolítica juvenil: de Losantos y Sartori a Nacho Uriarte y Sergio SayasEstamos atrapados entre una derecha cobarde y una izquierda ignorante
30 de marzo de 2007. Vivimos tiempos crispados, en los que nuestra vida en común corre peligro. ETA es sólo un enemigo menor de la nación, pero el sectarismo gubernamental es más dañino que el peor enemigo armado. Sin embargo hay fundadas esperanzas de que surja en el pueblo una respuesta a la descomposición, siempre que no confundamos las formas modernas de la resistencia con una simple indiferencia.La película de Zack Snyder sobre la batalla de las Termópilas es, en mi opinión, el mayor acontecimiento cultural en lo que llevamos de año. Llevar a la pantalla el hecho histórico de aquella batalla, atreverse a hacerlo con el lenguaje visual moderno de Frank Miller y tener éxito es ya algo excepcional. Pero además en el trasfondo hay una implicación actual de la máxima importancia.Uno. Los hechos. En agosto de 480 a.C. un mínimo ejército griego, encabezado por el rey de Esparta Leónidas I y trescientos de sus hoplitas, detuvo en el paso de las Termópilas al inmenso ejército del rey de Persia Jerjes I. Contra toda esperanza resistieron. Rodeados por la traición y abrumados por el número de sus oponentes, sólo los espartanos y algunos de sus aliados resistieron hasta el final. Murieron hasta el último hombre, pero hicieron fracasar la ofensiva asiática. Sin el sacrificio ejemplar de los lacedemonios la historia helénica se habría visto truncada y la cultura europea habría muerto en su cuna. Lo que se decidió en las Termópilas es lo que hemos vivido en los 2500 años posteriores.Dos. Cómo lo contamos. Los hechos ocurrieron así; pero ¿cómo explicarlos a la actual generación y, más aún, cómo hacerlos vivos y operativos? De modo voluntarista podríamos obstinarnos en la pedagogía tradicional, en la memorización de versos hexámetros o en la traducción erudita de Heródoto de Halicarnaso. Ya. Y siempre sería verdad el contenido, qué duda cabe. Pero si se trata de llevar la verdad a la mayoría, y especialmente a la parte más joven de nuestro pueblo, la novela gráfica (cómic) de Miller, y su magnifica versión cinematográfica, exalta y extrema la acción y los personajes. No debemos ver en esto una degradación del mensaje, sino al contrario, una explicación humana de las realidades permanentes de aquella hazaña. Desdeñar las formas vivas con suficiencia intelectual es tanto como condenar a muerte nuestra cultura.Tres. España y Occidente, 2007. Todo lo que fue posible gracias a la derrota heroica de los 300 está hoy en peligro. La jerarquía y disciplina de razón, voluntad y sentimiento. La libertad. La comunidad. La democracia. La supremacía de la verdad objetiva sobre el fanatismo. Todo eso, que es Europa, peligra. Y peligra más en España, donde una conjunción de factores hace que los bárbaros avancen libremente por el corazón del país. Hace falta una resistencia, por una parte ejemplar –es decir, provista de lecciones útiles- y por otro lado eficaz –capaz primero de retrasar y después de debelar el ejército enemigo-.Cuatro. Qué hacer. Podemos huir de la realidad y refugiarnos en el pasado, tanto en lo que efectivamente fue como en cualquier ensoñación falaz. Podemos rebatir los avances de los enemigos de la libertad con formas a nuestro gusto y conveniencia, y podemos hasta autoconvencernos de que es eso lo que hay que hacer. Pero con eso la realidad no cambiará: el proceso de descomposición social y nacional que preside Zapatero será, incluso, ayudado por la ausencia de quienes conocen la naturaleza del problema y recuerdan la esencia de las respuestas dadas en la historia. No basta conocer la verdad: hacen falta un Zack Snyder y un Frank Miller que lo cuenten a los pacíficos hoplitas de hoy, "porque no todo empeora, y ahora toca construir, dejando atrás las ruinas y quienes se aferren a ellas. Toca superar, y no negar evidencias, porque estamos más que sobrados de miedos y de ignorancia".
Pascual Tamburri
ZACK SNYDER
"Las sociedades libres dependen de sus dictaduras internas para protegerse. Cuando estamos en peligro no enviamos al Congreso, enviamos a los marines, que están entrenados y jerarquizados como los habitantes de un estado totalitario. Pero son nuestra línea de defensa, los necesitamos".
DEBER Y HONOR
"Oh, extranjero, informa a Esparta, si pasas por allí, que aquí hemos caído defendiendo su ley"
Deportes electrónicos, en defensa de una nueva cultura popularCuántos quieren un centroderecha sumiso, acomplejado y derrotadoPolítica juvenil: de Losantos y Sartori a Nacho Uriarte y Sergio SayasEstamos atrapados entre una derecha cobarde y una izquierda ignorante
30 de marzo de 2007. Vivimos tiempos crispados, en los que nuestra vida en común corre peligro. ETA es sólo un enemigo menor de la nación, pero el sectarismo gubernamental es más dañino que el peor enemigo armado. Sin embargo hay fundadas esperanzas de que surja en el pueblo una respuesta a la descomposición, siempre que no confundamos las formas modernas de la resistencia con una simple indiferencia.La película de Zack Snyder sobre la batalla de las Termópilas es, en mi opinión, el mayor acontecimiento cultural en lo que llevamos de año. Llevar a la pantalla el hecho histórico de aquella batalla, atreverse a hacerlo con el lenguaje visual moderno de Frank Miller y tener éxito es ya algo excepcional. Pero además en el trasfondo hay una implicación actual de la máxima importancia.Uno. Los hechos. En agosto de 480 a.C. un mínimo ejército griego, encabezado por el rey de Esparta Leónidas I y trescientos de sus hoplitas, detuvo en el paso de las Termópilas al inmenso ejército del rey de Persia Jerjes I. Contra toda esperanza resistieron. Rodeados por la traición y abrumados por el número de sus oponentes, sólo los espartanos y algunos de sus aliados resistieron hasta el final. Murieron hasta el último hombre, pero hicieron fracasar la ofensiva asiática. Sin el sacrificio ejemplar de los lacedemonios la historia helénica se habría visto truncada y la cultura europea habría muerto en su cuna. Lo que se decidió en las Termópilas es lo que hemos vivido en los 2500 años posteriores.Dos. Cómo lo contamos. Los hechos ocurrieron así; pero ¿cómo explicarlos a la actual generación y, más aún, cómo hacerlos vivos y operativos? De modo voluntarista podríamos obstinarnos en la pedagogía tradicional, en la memorización de versos hexámetros o en la traducción erudita de Heródoto de Halicarnaso. Ya. Y siempre sería verdad el contenido, qué duda cabe. Pero si se trata de llevar la verdad a la mayoría, y especialmente a la parte más joven de nuestro pueblo, la novela gráfica (cómic) de Miller, y su magnifica versión cinematográfica, exalta y extrema la acción y los personajes. No debemos ver en esto una degradación del mensaje, sino al contrario, una explicación humana de las realidades permanentes de aquella hazaña. Desdeñar las formas vivas con suficiencia intelectual es tanto como condenar a muerte nuestra cultura.Tres. España y Occidente, 2007. Todo lo que fue posible gracias a la derrota heroica de los 300 está hoy en peligro. La jerarquía y disciplina de razón, voluntad y sentimiento. La libertad. La comunidad. La democracia. La supremacía de la verdad objetiva sobre el fanatismo. Todo eso, que es Europa, peligra. Y peligra más en España, donde una conjunción de factores hace que los bárbaros avancen libremente por el corazón del país. Hace falta una resistencia, por una parte ejemplar –es decir, provista de lecciones útiles- y por otro lado eficaz –capaz primero de retrasar y después de debelar el ejército enemigo-.Cuatro. Qué hacer. Podemos huir de la realidad y refugiarnos en el pasado, tanto en lo que efectivamente fue como en cualquier ensoñación falaz. Podemos rebatir los avances de los enemigos de la libertad con formas a nuestro gusto y conveniencia, y podemos hasta autoconvencernos de que es eso lo que hay que hacer. Pero con eso la realidad no cambiará: el proceso de descomposición social y nacional que preside Zapatero será, incluso, ayudado por la ausencia de quienes conocen la naturaleza del problema y recuerdan la esencia de las respuestas dadas en la historia. No basta conocer la verdad: hacen falta un Zack Snyder y un Frank Miller que lo cuenten a los pacíficos hoplitas de hoy, "porque no todo empeora, y ahora toca construir, dejando atrás las ruinas y quienes se aferren a ellas. Toca superar, y no negar evidencias, porque estamos más que sobrados de miedos y de ignorancia".
Hoja de ruta para las Municipales y Autnomicas de Madrid
Hoja de ruta para las Municipales y Autonómicas de Madrid
José Luis Barceló
30 de marzo de 2007. El 27 de mayo está ya encima, y los partidos políticos y sus candidatos preparan los cañones de sus campañas electorales, ya a la vista. Madrid, Distrito Federal del Estado, reúne unas características muy concretas que desde los grandes partidos –y en el caso de Madrid sólo desde ellos-, deben analizarse con cuidado. Tan sólo el Partido Popular, el Partido Socialista e Izquierda Unida pueden reunir los suficientes resultados como para poder alcanzar gobierno. Lo demás, no cuenta.El Partido Popular ya ha alertado a sus seguidores de que hay que tener cuidado ante el bipartito que puede vislumbrarse si los resultados obtenidos no alcanzan la mayoría absoluta. El PP puede ganar las elecciones, pero no con la mayoría suficiente como para gobernar en solitario y… el PP sólo puede gobernar en solitario.1. El Partido Socialista, con Rafael Simancas a la cabeza, ya consolidó en la primera vuelta de las municipales y autonómicas de 2003 una mayoría suficiente como para formar gobierno con Izquierda Unida. Sólo fue en la "segunda vuelta" propiciada por Esperanza Aguirre tras el llamado "tamayazo" cuando el Partido Popular pudo afianzarse en esa mayoría absoluta tan necesaria.2. Cuando se produjeron las elecciones municipales y autonómicas del 2003, José María Aznar estaba aún en La Moncloa. Alerta a navegantes que no tengan en cuenta las lecturas que de esto resultan: en Galicia trajeron consecuencias inmediatas e impensables. El Gobierno central trae numerosas circunstancias, entre ellas las del dominio de ciertos elementos imprescindibles y centrales de la comunicación y de la creación de opinión favorable ante la opinión pública. Aznar, en 2003, estaba aún en la "cresta de la ola".3. También es preciso tener en cuenta que en las elecciones de mayo de 2003 aún no se había producido el 11-M ni las funestas consecuencias que este atentado terrorista trajo no sólo para España en general, sino para el Partido Popular en particular. La imagen de Ángel Acebes, Mariano Rajoy o el mismo Aznar nadaba en la opulencia del reconocimiento social y público, como exponentes de una gestión impecable e incuestionable. Rodrigo Rato era el paladín del crecimiento económico español, un mago de las finanzas que después sería llamado a altas tareas del Fondo Monetario Internacional.El Partido Popular de Madrid debería tomar buena nota de algunas de estas variables si no quiere verse sorprendido con unos resultados inviables para formar gobierno.Cabe recordar que Esperanza Aguirre ya perdió el gobierno regional en 2003 ante el mismo contrincante, Rafael Simancas, reiteradamente despreciado por el PP. Algunas de estas variables no han tenido aún lectura en clave electoral para Madrid, y es el momento de que el PP elabore una campaña que no pivote casi exclusivamente sobre elementos basados en la lucha antiterrorista. Siendo éste un tema que, obviamente, preocupa a los vecinos de Madrid, no es el único que importa a la hora de elegir concejales o alcaldes, donde quizás farolas o colegios públicos son más importantes a la hora de valorar a los candidatos.No hay enemigo pequeño y el PP tiene que preparar el terreno para hacer frente a estos elementos que se vislumbran como decisivos en el campo de batalla electoral que se presenta de manera inmediata. El día 3 de abril, este martes de Semana Santa, es el día previsto en el que nos "soplan" saldrá publicada en el Boletín Oficial la convocatoria de las elecciones municipales y autonómicas 2007.
José Luis Barceló
30 de marzo de 2007. El 27 de mayo está ya encima, y los partidos políticos y sus candidatos preparan los cañones de sus campañas electorales, ya a la vista. Madrid, Distrito Federal del Estado, reúne unas características muy concretas que desde los grandes partidos –y en el caso de Madrid sólo desde ellos-, deben analizarse con cuidado. Tan sólo el Partido Popular, el Partido Socialista e Izquierda Unida pueden reunir los suficientes resultados como para poder alcanzar gobierno. Lo demás, no cuenta.El Partido Popular ya ha alertado a sus seguidores de que hay que tener cuidado ante el bipartito que puede vislumbrarse si los resultados obtenidos no alcanzan la mayoría absoluta. El PP puede ganar las elecciones, pero no con la mayoría suficiente como para gobernar en solitario y… el PP sólo puede gobernar en solitario.1. El Partido Socialista, con Rafael Simancas a la cabeza, ya consolidó en la primera vuelta de las municipales y autonómicas de 2003 una mayoría suficiente como para formar gobierno con Izquierda Unida. Sólo fue en la "segunda vuelta" propiciada por Esperanza Aguirre tras el llamado "tamayazo" cuando el Partido Popular pudo afianzarse en esa mayoría absoluta tan necesaria.2. Cuando se produjeron las elecciones municipales y autonómicas del 2003, José María Aznar estaba aún en La Moncloa. Alerta a navegantes que no tengan en cuenta las lecturas que de esto resultan: en Galicia trajeron consecuencias inmediatas e impensables. El Gobierno central trae numerosas circunstancias, entre ellas las del dominio de ciertos elementos imprescindibles y centrales de la comunicación y de la creación de opinión favorable ante la opinión pública. Aznar, en 2003, estaba aún en la "cresta de la ola".3. También es preciso tener en cuenta que en las elecciones de mayo de 2003 aún no se había producido el 11-M ni las funestas consecuencias que este atentado terrorista trajo no sólo para España en general, sino para el Partido Popular en particular. La imagen de Ángel Acebes, Mariano Rajoy o el mismo Aznar nadaba en la opulencia del reconocimiento social y público, como exponentes de una gestión impecable e incuestionable. Rodrigo Rato era el paladín del crecimiento económico español, un mago de las finanzas que después sería llamado a altas tareas del Fondo Monetario Internacional.El Partido Popular de Madrid debería tomar buena nota de algunas de estas variables si no quiere verse sorprendido con unos resultados inviables para formar gobierno.Cabe recordar que Esperanza Aguirre ya perdió el gobierno regional en 2003 ante el mismo contrincante, Rafael Simancas, reiteradamente despreciado por el PP. Algunas de estas variables no han tenido aún lectura en clave electoral para Madrid, y es el momento de que el PP elabore una campaña que no pivote casi exclusivamente sobre elementos basados en la lucha antiterrorista. Siendo éste un tema que, obviamente, preocupa a los vecinos de Madrid, no es el único que importa a la hora de elegir concejales o alcaldes, donde quizás farolas o colegios públicos son más importantes a la hora de valorar a los candidatos.No hay enemigo pequeño y el PP tiene que preparar el terreno para hacer frente a estos elementos que se vislumbran como decisivos en el campo de batalla electoral que se presenta de manera inmediata. El día 3 de abril, este martes de Semana Santa, es el día previsto en el que nos "soplan" saldrá publicada en el Boletín Oficial la convocatoria de las elecciones municipales y autonómicas 2007.
Rajoy desea pasar pagina al espinoso "tromenton DIez de Mera"
TRAS SU SILENCIO EN EL JUICIO DEL 11-M
Rajoy desea pasar página al espinoso "tormentón Díaz de Mera"
Eloísa Sánchez Bolinaga
Rajoy anima a Díaz de Mera a dar el nombre de su informadorDíaz de Mera abre otra vía de agua en el Gobierno por el 11-MDíaz de Mera debe decir ahora lo que sabe
El silencio del ex director general de la Policía vuelve a centrar la actualidad en la masacre. Algo que a un PP que mira al futuro y piensa en las elecciones no le conviene nada.
30 de marzo de 2007. El tribunal que enjuicia el 11-M aplicó a rajatabla la Ley de Enjuiciamiento Criminal que sanciona con multa a aquel testigo que se niega a declarar. Y como Agustín Díaz de Mera, director general de la Policía el día de la matanza, persistió en la negativa de facilitar el nombre que le informó de la supuesta existencia de un informe que recogía vinculaciones de ETA con el atentado, el tribunal decidió deducir testimonio para que la autoridad judicial proceda por el delito de desobediencia grave.La máxima autoridad policial del PP en aquellos días prefirió quedarse mudo en la sesión del juicio y, de forma involuntaria, ha vuelto a echar leña al fuego en la polémica sobre la autoría de los atentados. Según ha constatado Elsemanaldigital.com, en el Partido Popular parece que se busca correr un tupido velo y no dedicarle al silencio de Díaz de Mera más tiempo que el estrictamente necesario y, si es posible, menos. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha limitado a expresar su comprensión por "el dilema" del hoy eurodiputado al proteger sus fuentes.Sin embargo, Rajoy ha considerado públicamente que Díaz de Mera "como cualquier ciudadano, debería atender los requerimientos" y "colaborar con la Justicia". El presidente del PP sabe que esto es así, pero desde su púlpito de futuro candidato a ocupar el Palacio de La Moncloa ansía marginar el 11-M a un segundo plano y dedicar la mayor parte de sus esfuerzos a presentarse como alternativa a un Gobierno ineficaz y frívolo. Pocos en el Partido Popular quieren hablar de Díaz de Mera y su repentina "afonía", porque, dicen en Génova, "hemos puesto rumbo a las elecciones y queremos ganarlas".Tan es así que las fuentes populares consultadas repiten ante este asunto un escueto "el PP respeta las decisiones judiciales y quiere que se haga justicia porque es lo que quieren las víctimas". Esta postura es la que comparten la mayor parte de las personas que integran el entorno de Rajoy, pero no es la que defienden todos los dirigentes de su partido y, sobre todo, no es la que unos medios de comunicación esperan del presidente del PP. "Una cosa -advierten esas fuentes- es que nosotros veamos que hay muchas cosas que no están claras, y otra que nos dediquemos a hablar del tema a todas horas".Ocurre que el 11-M es una cuestión compleja de gestionar, porque el líder del PP no quiere transmitir una imagen de no haber digerido los resultados del 14-M, pero a la vez el juicio va a seguir avanzando y aportando nuevas sorpresas que pueden contribuir a afianzar la idea de que, cuando menos, ha habido una trama de ocultaciones. Pero Mariano Rajoy apuesta por trasladar a los ciudadanos la imagen de un Partido Popular capaz de gestionar sus problemas y darles solución. "Las obcecaciones, por el contrario, suelen ser malas compañeras", advierten las mismas fuentes.
Rajoy desea pasar página al espinoso "tormentón Díaz de Mera"
Eloísa Sánchez Bolinaga
Rajoy anima a Díaz de Mera a dar el nombre de su informadorDíaz de Mera abre otra vía de agua en el Gobierno por el 11-MDíaz de Mera debe decir ahora lo que sabe
El silencio del ex director general de la Policía vuelve a centrar la actualidad en la masacre. Algo que a un PP que mira al futuro y piensa en las elecciones no le conviene nada.
30 de marzo de 2007. El tribunal que enjuicia el 11-M aplicó a rajatabla la Ley de Enjuiciamiento Criminal que sanciona con multa a aquel testigo que se niega a declarar. Y como Agustín Díaz de Mera, director general de la Policía el día de la matanza, persistió en la negativa de facilitar el nombre que le informó de la supuesta existencia de un informe que recogía vinculaciones de ETA con el atentado, el tribunal decidió deducir testimonio para que la autoridad judicial proceda por el delito de desobediencia grave.La máxima autoridad policial del PP en aquellos días prefirió quedarse mudo en la sesión del juicio y, de forma involuntaria, ha vuelto a echar leña al fuego en la polémica sobre la autoría de los atentados. Según ha constatado Elsemanaldigital.com, en el Partido Popular parece que se busca correr un tupido velo y no dedicarle al silencio de Díaz de Mera más tiempo que el estrictamente necesario y, si es posible, menos. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha limitado a expresar su comprensión por "el dilema" del hoy eurodiputado al proteger sus fuentes.Sin embargo, Rajoy ha considerado públicamente que Díaz de Mera "como cualquier ciudadano, debería atender los requerimientos" y "colaborar con la Justicia". El presidente del PP sabe que esto es así, pero desde su púlpito de futuro candidato a ocupar el Palacio de La Moncloa ansía marginar el 11-M a un segundo plano y dedicar la mayor parte de sus esfuerzos a presentarse como alternativa a un Gobierno ineficaz y frívolo. Pocos en el Partido Popular quieren hablar de Díaz de Mera y su repentina "afonía", porque, dicen en Génova, "hemos puesto rumbo a las elecciones y queremos ganarlas".Tan es así que las fuentes populares consultadas repiten ante este asunto un escueto "el PP respeta las decisiones judiciales y quiere que se haga justicia porque es lo que quieren las víctimas". Esta postura es la que comparten la mayor parte de las personas que integran el entorno de Rajoy, pero no es la que defienden todos los dirigentes de su partido y, sobre todo, no es la que unos medios de comunicación esperan del presidente del PP. "Una cosa -advierten esas fuentes- es que nosotros veamos que hay muchas cosas que no están claras, y otra que nos dediquemos a hablar del tema a todas horas".Ocurre que el 11-M es una cuestión compleja de gestionar, porque el líder del PP no quiere transmitir una imagen de no haber digerido los resultados del 14-M, pero a la vez el juicio va a seguir avanzando y aportando nuevas sorpresas que pueden contribuir a afianzar la idea de que, cuando menos, ha habido una trama de ocultaciones. Pero Mariano Rajoy apuesta por trasladar a los ciudadanos la imagen de un Partido Popular capaz de gestionar sus problemas y darles solución. "Las obcecaciones, por el contrario, suelen ser malas compañeras", advierten las mismas fuentes.
El pais de las patadas en los huevos, esto se pone irrespirable
El país de las patadas en los huevos: esto se pone irrespirable
José Javier Esparza
Los de Ibarretxe patean los testículos del Foro de Ermua. Polanco declara la "yihad". Batasuna y Esquerra se frotan las manos. El 11-M hiede. El Rey, invocado y ausente. España en niebla.
30 de marzo de 2007. Hombre, es que a quién se le ocurre gritar Viva la libertad en un patio lleno de militantes del PNV. Cuando uno hace esas cosas, lo menos que puede esperar es una patada en los huevos, como le ha pasado a ese ciudadano del Foro de Ermua. Ermua: nos suena de algo, ¿verdad? Ya está dicho todo. Y es eso, por cierto, lo que convierte esta patada en algo que va mucho más allá de la anécdota.¿Qué le pasa al PNV? Dos cosas: una, que lleva demasiados años caciqueando, lo cual crea malos hábitos; dos, que ve con temor el protagonismo conquistado por Batasuna, que va a arrebatar a la vieja casa sabiniana el liderazgo del independentismo. Hay un juicio melancólico del pícnico Azaña, ya durante la guerra, que tiene su interés: al ver el paisaje en Cataluña, el alguacil alguacilado constata que los revolucionarios funcionan insurrectos contra la Generalitat, y que la Generalitat funciona insurreccionada contra la República. La situación actual en el País Vasco, gracias a Zapatero y al Fiscal General del Estado, es bastante parecida: las hordas batasunas funcionan insurrectas contra el sistema de poder del PNV, cuya autoridad no reconocen, y el gobierno vasco funciona a su vez insurreccionado contra el Estado, en cuya legitimidad orina cada vez que tiene ocasión. Orina o le patea los huevos, que para el caso es lo mismo. Pero lo importante es que esa patada ha levantado la cortina; tras ella aparecen cosas muy interesantes.Mientras unos patean con los pies, otros patean con la boca, que es lo que ha hecho Polanco al condenar a las tinieblas exteriores a "la derecha", entre reproches de "franquismo" –Dios, qué cuajo tienen algunos- y amenazas preventivas contra el "revanchismo" del PP. El episodio puede reconstruirse del siguiente modo: el hombre más poderoso de España, forrado con el franquismo y multiplicado con la democracia, elevado por el PSOE y confirmado por el PP; hombre cuyos periódicos tienen una responsabilidad directa en la destrucción de los consensos constitucionales y en la resurrección de la guerra civil, ese hombre viene ahora a declarar la guerra a una "derecha" cuyo delito fundamental es subirse a la ola de las banderas de España. ¿No es un poco extraño todo esto?Hasta aquí, el fuero. Ahora veamos el huevo, y nunca mejor dicho: el sistema entero ha empezado a temblar. Tiembla porque se le está cuarteando la base, que no es otra que la sumisión del público. Hasta ahora hemos vivido en un sistema extraño: un pacto no escrito que consistía en abandonar Cataluña y el País Vasco a los nacionalistas respectivos, mantener la economía capitalista y entregar la cultura y los medios a la izquierda, todo ello bajo la benevolente mirada de unos partidos que copaban la vida pública. En un momento determinado, eso empezó a cambiar. Cuando se reconstruya el camino, pasado mañana, veremos que el cambio se produjo a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que puso a los nacionalismos frente a la cruda realidad del crimen. El hecho es que desde entonces, poco a poco, el consenso se rompió. La ruta se abre con el editorial de El País contra el pacto constitucionalista, sigue a través de Perpiñán y el Pacto del Tinell, y desemboca en la Polancada testamentaria y la patada en los huevos del espíritu de Ermua. La derecha, expulsada del sistema. Es verdad que, al cruzar una ciénaga demasiado apestosa, parte del país se ha bajado de la caravana y ha empezado a protestar (con las banderas); con eso no contaban. Pero éste ha sido el camino. En algún punto del trayecto hay que colocar el 11-M.No se hace ningún favor a nadie ocultando lo que media España –y parte de la otra media- tiene en la cabeza, a saber: que esta espesa situación es inseparable de los atentados del 11-M, quizás el crimen fundador de la segunda transición. Cualquier ciudadano que siga el juicio tiene la evidente percepción de que esto huele que apesta. ¿A qué? Nadie podría decirlo exactamente, pero es uno de esos hedores que un siglo después siguen adheridos a las columnas del Estado, preferentemente en su estancias inferiores. No seamos ingenuos: en el Eliseo todavía huele el cadáver del Príncipe De Broglie, por poner un ejemplo distinto y distante. Estas cosas pasan y todos lo sabemos, aunque nunca lleguemos a conocer el detalle exacto de los hechos. El caso es que los atentados del 11-M son, en este momento, como la cima de una colina que descuella sobre un paisaje envuelto en nieblas –el paisaje es España.Las nieblas tienen la particularidad de hacer que el caminante extravíe la ruta. Los únicos puntos de referencia que te quedan son los que ya conocías antes de que la neblina lo invadiera todo. ¿Cuáles? Perpiñán, el Tinell, la "tregua", todo eso. Lo difícil es conectar esos puntos con un trazo que haga el camino reconocible. En la niebla no se ve nada. Ni siquiera sirven de gran cosa los bocinazos; ayudan, eso sí, a saber que todavía queda alguien por los alrededores. Aplíquese el tropo al bocinazo que Sabino Fernández Campo y, vicariamente, Jiménez de Parga acaban de lanzar en dirección al Rey. En cuanto a éste, "ni está ni se le espera", por utilizar una expresión que hizo fortuna años atrás.¿Luces en la niebla? No hay. En la actual situación de España, tan posible es un recrudecimiento del sectarismo gubernamental –y entonces se pasará a mayores, quizás a través de la policía- como un crecimiento exponencial de la disidencia –pero eso sólo estallará en las urnas. La opción más probable, con todo, no es ninguna de esas dos, sino esta otra: una multiplicación de la indiferencia ciudadana, en la línea de lo que hemos visto en los referendos catalán y andaluz.La indiferencia es el arma de las masas en la era posmoderna, como sabemos desde Baudrillard. Hoy la gente ya no coge el fusil, como hacía antaño para sublevarse, sino que ahora su sublevación consiste en no coger el fusil que los poderosos nos tienden. Crecen así sistemas políticos vacíos, democracias sin demos, alimentadas tanto por la demente irresponsabilidad de unas elites indignas como por el propio egoísmo de los individuos, dispuestos a abrirle a Atila las puertas de la ciudad con tal de que no les toquen la pensión. Entre el hastío y el canguelo, la imagen de la verdadera crisis en el mundo actual no es la de las masas en la calle, sino la de las calles vacías. Es entonces cuando algunas minorías especialmente conscientes podrán intentar reconstruir, desde abajo, la democracia que se ha deshecho desde arriba.Eso es lo que debería preocupar al poder, y no las banderas de España. Pero el poder vive hoy tan encerrado en sí mismo que ya no ve España; sólo se asusta por las banderas. Mientras tanto, bajo la niebla irrespirable, los matones de los caciques seguirán dando patadas en los huevos.
José Javier Esparza
Los de Ibarretxe patean los testículos del Foro de Ermua. Polanco declara la "yihad". Batasuna y Esquerra se frotan las manos. El 11-M hiede. El Rey, invocado y ausente. España en niebla.
30 de marzo de 2007. Hombre, es que a quién se le ocurre gritar Viva la libertad en un patio lleno de militantes del PNV. Cuando uno hace esas cosas, lo menos que puede esperar es una patada en los huevos, como le ha pasado a ese ciudadano del Foro de Ermua. Ermua: nos suena de algo, ¿verdad? Ya está dicho todo. Y es eso, por cierto, lo que convierte esta patada en algo que va mucho más allá de la anécdota.¿Qué le pasa al PNV? Dos cosas: una, que lleva demasiados años caciqueando, lo cual crea malos hábitos; dos, que ve con temor el protagonismo conquistado por Batasuna, que va a arrebatar a la vieja casa sabiniana el liderazgo del independentismo. Hay un juicio melancólico del pícnico Azaña, ya durante la guerra, que tiene su interés: al ver el paisaje en Cataluña, el alguacil alguacilado constata que los revolucionarios funcionan insurrectos contra la Generalitat, y que la Generalitat funciona insurreccionada contra la República. La situación actual en el País Vasco, gracias a Zapatero y al Fiscal General del Estado, es bastante parecida: las hordas batasunas funcionan insurrectas contra el sistema de poder del PNV, cuya autoridad no reconocen, y el gobierno vasco funciona a su vez insurreccionado contra el Estado, en cuya legitimidad orina cada vez que tiene ocasión. Orina o le patea los huevos, que para el caso es lo mismo. Pero lo importante es que esa patada ha levantado la cortina; tras ella aparecen cosas muy interesantes.Mientras unos patean con los pies, otros patean con la boca, que es lo que ha hecho Polanco al condenar a las tinieblas exteriores a "la derecha", entre reproches de "franquismo" –Dios, qué cuajo tienen algunos- y amenazas preventivas contra el "revanchismo" del PP. El episodio puede reconstruirse del siguiente modo: el hombre más poderoso de España, forrado con el franquismo y multiplicado con la democracia, elevado por el PSOE y confirmado por el PP; hombre cuyos periódicos tienen una responsabilidad directa en la destrucción de los consensos constitucionales y en la resurrección de la guerra civil, ese hombre viene ahora a declarar la guerra a una "derecha" cuyo delito fundamental es subirse a la ola de las banderas de España. ¿No es un poco extraño todo esto?Hasta aquí, el fuero. Ahora veamos el huevo, y nunca mejor dicho: el sistema entero ha empezado a temblar. Tiembla porque se le está cuarteando la base, que no es otra que la sumisión del público. Hasta ahora hemos vivido en un sistema extraño: un pacto no escrito que consistía en abandonar Cataluña y el País Vasco a los nacionalistas respectivos, mantener la economía capitalista y entregar la cultura y los medios a la izquierda, todo ello bajo la benevolente mirada de unos partidos que copaban la vida pública. En un momento determinado, eso empezó a cambiar. Cuando se reconstruya el camino, pasado mañana, veremos que el cambio se produjo a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que puso a los nacionalismos frente a la cruda realidad del crimen. El hecho es que desde entonces, poco a poco, el consenso se rompió. La ruta se abre con el editorial de El País contra el pacto constitucionalista, sigue a través de Perpiñán y el Pacto del Tinell, y desemboca en la Polancada testamentaria y la patada en los huevos del espíritu de Ermua. La derecha, expulsada del sistema. Es verdad que, al cruzar una ciénaga demasiado apestosa, parte del país se ha bajado de la caravana y ha empezado a protestar (con las banderas); con eso no contaban. Pero éste ha sido el camino. En algún punto del trayecto hay que colocar el 11-M.No se hace ningún favor a nadie ocultando lo que media España –y parte de la otra media- tiene en la cabeza, a saber: que esta espesa situación es inseparable de los atentados del 11-M, quizás el crimen fundador de la segunda transición. Cualquier ciudadano que siga el juicio tiene la evidente percepción de que esto huele que apesta. ¿A qué? Nadie podría decirlo exactamente, pero es uno de esos hedores que un siglo después siguen adheridos a las columnas del Estado, preferentemente en su estancias inferiores. No seamos ingenuos: en el Eliseo todavía huele el cadáver del Príncipe De Broglie, por poner un ejemplo distinto y distante. Estas cosas pasan y todos lo sabemos, aunque nunca lleguemos a conocer el detalle exacto de los hechos. El caso es que los atentados del 11-M son, en este momento, como la cima de una colina que descuella sobre un paisaje envuelto en nieblas –el paisaje es España.Las nieblas tienen la particularidad de hacer que el caminante extravíe la ruta. Los únicos puntos de referencia que te quedan son los que ya conocías antes de que la neblina lo invadiera todo. ¿Cuáles? Perpiñán, el Tinell, la "tregua", todo eso. Lo difícil es conectar esos puntos con un trazo que haga el camino reconocible. En la niebla no se ve nada. Ni siquiera sirven de gran cosa los bocinazos; ayudan, eso sí, a saber que todavía queda alguien por los alrededores. Aplíquese el tropo al bocinazo que Sabino Fernández Campo y, vicariamente, Jiménez de Parga acaban de lanzar en dirección al Rey. En cuanto a éste, "ni está ni se le espera", por utilizar una expresión que hizo fortuna años atrás.¿Luces en la niebla? No hay. En la actual situación de España, tan posible es un recrudecimiento del sectarismo gubernamental –y entonces se pasará a mayores, quizás a través de la policía- como un crecimiento exponencial de la disidencia –pero eso sólo estallará en las urnas. La opción más probable, con todo, no es ninguna de esas dos, sino esta otra: una multiplicación de la indiferencia ciudadana, en la línea de lo que hemos visto en los referendos catalán y andaluz.La indiferencia es el arma de las masas en la era posmoderna, como sabemos desde Baudrillard. Hoy la gente ya no coge el fusil, como hacía antaño para sublevarse, sino que ahora su sublevación consiste en no coger el fusil que los poderosos nos tienden. Crecen así sistemas políticos vacíos, democracias sin demos, alimentadas tanto por la demente irresponsabilidad de unas elites indignas como por el propio egoísmo de los individuos, dispuestos a abrirle a Atila las puertas de la ciudad con tal de que no les toquen la pensión. Entre el hastío y el canguelo, la imagen de la verdadera crisis en el mundo actual no es la de las masas en la calle, sino la de las calles vacías. Es entonces cuando algunas minorías especialmente conscientes podrán intentar reconstruir, desde abajo, la democracia que se ha deshecho desde arriba.Eso es lo que debería preocupar al poder, y no las banderas de España. Pero el poder vive hoy tan encerrado en sí mismo que ya no ve España; sólo se asusta por las banderas. Mientras tanto, bajo la niebla irrespirable, los matones de los caciques seguirán dando patadas en los huevos.
Diaz de Mera debe decir ahora lo que sabe
Díaz de Mera debe decir ahora lo que sabe
Elsemanaldigital.com
30 de marzo de 2007. El eurodiputado del PP Agustín Díaz de Mera, que era director general de la Policía el 11 de marzo de 2004, protagonizó anteayer una escena poco habitual en la democracia española. En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a los acusados por los brutales atentados en los trenes de Atocha, Díaz de Mera dijo haber dispuesto de un "informe con indicios y pruebas de conexiones entre islamistas y ETA en número significativo". Requerido por el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, para que revelase el nombre de su informador, se negó a hacerlo, aduciendo razones de seguridad para el autor del informe. En todo momento el testigo y el juez mantuvieron una actitud serena y emplearon formas de absoluta corrección.Ya en 2006, durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación sobre el 11-M, Díaz de Mera había expuesto su convicción de que hubo una relación entre ETA y los atentados, así como entre el terrorismo abertzale y los terroristas islámicos. Para el ex director general de la Policía, además, en marzo de 2004 se produjo un desvío de información oficial al PSOE, que permitió la manipulación electoral previa al 14-M. Tampoco entonces Díaz de Mera reveló los nombres de sus informantes.Ahora, en un contexto judicial y no político, Gómez Bermúdez ha abierto proceso al testigo por desobediencia al Tribunal, de acuerdo con el artículo 716 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y le ha impuesto una multa de 1.000 euros. El suceso, en medio de la incesante polémica periodística por el 11-M, ha suscitado opiniones encontradas en la sociedad española.Díaz de Mera quiso proteger a quien le comunicó esa información, ya que para él "la fuente es policial, es acreditada, fiable y honesta y no puede revelar esa fuente". Hay miedo, qué duda cabe, a las repercusiones políticas de una información de esa naturaleza. Sin embargo, Díaz de Mera no tenía elección el miércoles ni hoy la tiene.Un testigo no es libre de ocultar parcialmente la información que posee al Tribunal que juzga, y Díaz de Mera es menos libre que nadie en este sentido. Si un ciudadano común podría ser comprendido en sus dudas, pero en todo caso estaría obligado a revelar al juez la información completa, con más razón tiene ese deber una persona que tenía en 2004 altas responsabilidades políticas y de seguridad y que hoy desempeña un mandato representativo elegido por los ciudadanos. Callar no es una opción sino un delito, por difícil que sea hablar y por complejas que puedan ser las consecuencias.Esta no es la opinión de los adversarios políticos de Díaz de Mera, sino la del presidente de su partido, Mariano Rajoy, para quien el ex director general de la Policía "debe colaborar con la Justicia". No se trata ya de una u otra teoría sobre el 11-M o de los intereses de partido, sino de un bien mayor que precisamente algunas actuaciones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han puesto en peligro y que el PP trata de defender: el correcto funcionamiento de la Justicia. Por el bien del Estado de Derecho, para demostrar su vigencia y para que nadie tema declarar la verdad ante los tribunales, Díaz de Mera debe hablar. Si calla será una mala noticia para todos, independientemente de qué tenga que decir.
Elsemanaldigital.com
30 de marzo de 2007. El eurodiputado del PP Agustín Díaz de Mera, que era director general de la Policía el 11 de marzo de 2004, protagonizó anteayer una escena poco habitual en la democracia española. En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a los acusados por los brutales atentados en los trenes de Atocha, Díaz de Mera dijo haber dispuesto de un "informe con indicios y pruebas de conexiones entre islamistas y ETA en número significativo". Requerido por el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, para que revelase el nombre de su informador, se negó a hacerlo, aduciendo razones de seguridad para el autor del informe. En todo momento el testigo y el juez mantuvieron una actitud serena y emplearon formas de absoluta corrección.Ya en 2006, durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación sobre el 11-M, Díaz de Mera había expuesto su convicción de que hubo una relación entre ETA y los atentados, así como entre el terrorismo abertzale y los terroristas islámicos. Para el ex director general de la Policía, además, en marzo de 2004 se produjo un desvío de información oficial al PSOE, que permitió la manipulación electoral previa al 14-M. Tampoco entonces Díaz de Mera reveló los nombres de sus informantes.Ahora, en un contexto judicial y no político, Gómez Bermúdez ha abierto proceso al testigo por desobediencia al Tribunal, de acuerdo con el artículo 716 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y le ha impuesto una multa de 1.000 euros. El suceso, en medio de la incesante polémica periodística por el 11-M, ha suscitado opiniones encontradas en la sociedad española.Díaz de Mera quiso proteger a quien le comunicó esa información, ya que para él "la fuente es policial, es acreditada, fiable y honesta y no puede revelar esa fuente". Hay miedo, qué duda cabe, a las repercusiones políticas de una información de esa naturaleza. Sin embargo, Díaz de Mera no tenía elección el miércoles ni hoy la tiene.Un testigo no es libre de ocultar parcialmente la información que posee al Tribunal que juzga, y Díaz de Mera es menos libre que nadie en este sentido. Si un ciudadano común podría ser comprendido en sus dudas, pero en todo caso estaría obligado a revelar al juez la información completa, con más razón tiene ese deber una persona que tenía en 2004 altas responsabilidades políticas y de seguridad y que hoy desempeña un mandato representativo elegido por los ciudadanos. Callar no es una opción sino un delito, por difícil que sea hablar y por complejas que puedan ser las consecuencias.Esta no es la opinión de los adversarios políticos de Díaz de Mera, sino la del presidente de su partido, Mariano Rajoy, para quien el ex director general de la Policía "debe colaborar con la Justicia". No se trata ya de una u otra teoría sobre el 11-M o de los intereses de partido, sino de un bien mayor que precisamente algunas actuaciones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han puesto en peligro y que el PP trata de defender: el correcto funcionamiento de la Justicia. Por el bien del Estado de Derecho, para demostrar su vigencia y para que nadie tema declarar la verdad ante los tribunales, Díaz de Mera debe hablar. Si calla será una mala noticia para todos, independientemente de qué tenga que decir.
Wifredo Espina, Proposiciones deshonestas
viernes 30 de marzo de 2007
Proposiciones deshonestas
Wifredo Espina
L O mejor que le puede ocurrir a Esquerra Republicana es que su propuesta sea tomada en broma. Es la única manera de salvarse algo de un ridículo inmenso, que ya ha consumado. De un mayor desprestigio que el que viene acumulando, desde hace un largo tiempo, este partido que jugó un papel de protagonista y decisivo, con algunos episodios trágicos, en la historia política catalana. Pero ofrecer ahora la Presidencia de la Generalitat al líder de CíU, Artur Mas, a cambio de que éste se comprometa a convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, es tan disparatado que no se puede explicar alegando un súbito “calentón”. Entre otras cosas, porque se había acordado en la Ejecutiva del partido que preside Carod Rovira y del que Puigcercós es el Secretario general. De aquí viene la gravedad, y no de las palabras del vicesecretario Xavier Vendrell que formuló la propuesta. Por esto lo mejor que le puede pasar a ERC es que todos se la tomen a broma. Todos los partidos. Y también los ciudadanos, que no salen de su asombro. Porque lo que plantea el partido de Carod, con su propuesta y condiciones, tiene un nombre claro que todo el mundo entiende: proposiciones deshonestas. Deshonestas con José Montilla, al que hace sólo cuatro meses invistieron, con sus votos y un acuerdo tripartito, para presidir Cataluña. Deshonestas con el President Montilla, de cuyo gobierno forman parte, como Vicepresident Carod y como conseller de Governació Puigcercós, y al que con este gesto irresponsable dan una solemne patada. Deshonestas con el otro socio de gobierno, ICV, de Joan Saura, al que dejarían en la cuneta. Pero deshonestas, también, con Artur Mas, que pese a haber ganado las elecciones le negaron el derecho a presidir la Generalitat, porque ahora le proponen nada menos que, a cambio de traicionar y abandonar a Montilla, a apoyarle a Mas para President, si se comprometa a cometer una ilegalidad, convocar un referéndum, lo que está tipificado como delito. Y deshonestas con los ciudadanos de Cataluña, a los que engañarían nuevamente, como hicieron con el Estatut, apoyándolo primero, votando en contra después, y exigiendo últimamente su cumplimiento. Incluso en política, es difícil encontrar tanta deshonestidad concentrada en un solo gesto, profundamente desestabilizador. Esto no se lo merece un partido histórico como ERC, ni Cataluña. Estas cosas se pagan en las urnas.
Proposiciones deshonestas
Wifredo Espina
L O mejor que le puede ocurrir a Esquerra Republicana es que su propuesta sea tomada en broma. Es la única manera de salvarse algo de un ridículo inmenso, que ya ha consumado. De un mayor desprestigio que el que viene acumulando, desde hace un largo tiempo, este partido que jugó un papel de protagonista y decisivo, con algunos episodios trágicos, en la historia política catalana. Pero ofrecer ahora la Presidencia de la Generalitat al líder de CíU, Artur Mas, a cambio de que éste se comprometa a convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, es tan disparatado que no se puede explicar alegando un súbito “calentón”. Entre otras cosas, porque se había acordado en la Ejecutiva del partido que preside Carod Rovira y del que Puigcercós es el Secretario general. De aquí viene la gravedad, y no de las palabras del vicesecretario Xavier Vendrell que formuló la propuesta. Por esto lo mejor que le puede pasar a ERC es que todos se la tomen a broma. Todos los partidos. Y también los ciudadanos, que no salen de su asombro. Porque lo que plantea el partido de Carod, con su propuesta y condiciones, tiene un nombre claro que todo el mundo entiende: proposiciones deshonestas. Deshonestas con José Montilla, al que hace sólo cuatro meses invistieron, con sus votos y un acuerdo tripartito, para presidir Cataluña. Deshonestas con el President Montilla, de cuyo gobierno forman parte, como Vicepresident Carod y como conseller de Governació Puigcercós, y al que con este gesto irresponsable dan una solemne patada. Deshonestas con el otro socio de gobierno, ICV, de Joan Saura, al que dejarían en la cuneta. Pero deshonestas, también, con Artur Mas, que pese a haber ganado las elecciones le negaron el derecho a presidir la Generalitat, porque ahora le proponen nada menos que, a cambio de traicionar y abandonar a Montilla, a apoyarle a Mas para President, si se comprometa a cometer una ilegalidad, convocar un referéndum, lo que está tipificado como delito. Y deshonestas con los ciudadanos de Cataluña, a los que engañarían nuevamente, como hicieron con el Estatut, apoyándolo primero, votando en contra después, y exigiendo últimamente su cumplimiento. Incluso en política, es difícil encontrar tanta deshonestidad concentrada en un solo gesto, profundamente desestabilizador. Esto no se lo merece un partido histórico como ERC, ni Cataluña. Estas cosas se pagan en las urnas.
Miguel Martinez, A vueltas con el cambio horario y con el fin de la crispacion
viernes 30 de marzo de 2007
A vueltas con el cambio horario y con el fin de la crispación
Miguel Martínez
A UN a riesgo de desoír una de las leyes no escritas del periodismo actual, que suele ser seguida a pies juntillas por multitud de periodistas y/o columnistas -ésa que reza que jamás debe rectificarse una información u opinión por mucho que haya quedado claro y patente que en su día el periodista y/o columnista mintió como un bellaco o metió una de sus extremidades inferiores, con o sin intención, hasta niveles muy por encima del corvejón-, quien les escribe, desafiando las posibles demandas del Colegio de Columnistas, Opinadores y Tertulianos, va a rectificar muchas de las afirmaciones vertidas en esta columna la semana anterior, en la que despotriqué y puse como un trapo la medida del reajuste horario por la que todos, durante la madrugada del sábado al domingo, entramos en el horario de verano adelantando una hora nuestros relojes. Aquellos periodistas, columnistas u opinadores, instigadores de la teoría de la conspiración, pueden estar tranquilos. Este atrevimiento rectificador de un servidor no es contagioso, con lo que, a menos que su conciencia se lo impida, podrán seguir a la greña con sus rocambolescas y bóricas elucubraciones, y con sus interesadas acusaciones, por mucho que el juicio que se sigue por el 11-M ponga las cosas en su sitio y confirme lo que todos –incluyendo los teóricos anteriormente citados- ya tenían claro. Y es que un servidor venía a expresarles en su anterior columna que esto de adelantar una hora los relojes no era más que una inútil patraña que no servía sino para pasarnos un buen rato peleándonos con numerosos aparatitos domésticos con reloj incorporado, para robarnos una hora de sueño la noche de marras y para tenernos todo el domingo con nuestro reloj biológico hecho un guiñapo, habida cuenta de la ausencia de datos empíricos que refrendaran que realmente la medida consiguiera lo que a priori pretendía, que no es sino el ahorro de energía basado en la premisa de que a más horas de luz solar, menos necesidad de luz eléctrica. Y siendo así, y desdeñando el hecho de que esta mañana un servidor ha tenido que encender las luces para preparar el desayuno, cosa que no era necesaria antes del cambio horario por asomar entonces unos preciosos rayos de sol a través de la ventana de la cocina de casa, me van a permitir que les explique el porqué de esta rectificación, al tiempo que les pido disculpas por haber tratado tan frívolamente el tema del cambio horario ahora que sé que el simple hecho de adelantar una hora el reloj va a conseguir terminar con uno de los más desagradables fenómenos que últimamente domina la vida política y social del país, que no es otro que el de la crispación. La puñetera y jodida crispación de las narices –o cualquier otro apéndice peor sonante- , que diría un crispado. Porque resulta que un servidor, cuando se documentaba para el artículo sobre el cambio horario, cumplió escrupulosamente otra de las normas no escritas del periodismo actual, ésa que establece que no es necesario un seguimiento exhaustivo del tema a tratar, sino que bastan tres o cuatro referencias de Google que respondan a la frase o palabra con la que vamos a titular el artículo, que por supuesto tampoco necesitarían ser contrastadas, siendo éste el motivo por el que quien les escribe obvió ciertas informaciones que nos ilustraban sobre otros beneficios, menos palpables y más etéreos si ustedes quieren que el ahorro energético, pero harto más beneficiosos para nuestra convivencia y nuestras relaciones con el prójimo y con la prójima. Así, un servidor no tuvo en cuenta que existen datos científicos que demuestran que el cambio horario, al hacer coincidir más horas de nuestra actividad con las horas de irradiación solar, propicia una serie de comportamientos que generan en nuestro organismo neurotransmisores del tipo de la dopamina, que influyen en nuestro cerebro aumentando nuestros niveles de bienestar y placer. Al alargarse el día, tenemos más ocasión de interrelacionarnos fuera del trabajo con amigos y compañeros y es más apetecible la cervecita en una terraza disfrutando de un primaveral y luminoso día que en el interior de un local iluminado con la blancuzca y mortecina luminiscencia de dos fluorescentes, en el que, además, ni siquiera dejarán fumar a los fumadores -tampoco a los no fumadores pero a éstos no suele importarles-. Y rebuscando términos relacionados, le empiezan a llover a un servidor cientos de documentos médico-científicos en los que aparece la ausencia de dopamina como sinónimo de crispación, y aquí tenemos ya preparada la premisa mágica: Si el cambio horario aumenta los niveles de dopamina y ésta disminuye los niveles de crispación, bienvenido y bienhallado sea el cambio horario y bienvenida y bienhallada la dopamina, a la que necesitábamos como agua de mayo -o agua de cualquier otro mes tal y como se está poniendo el tema de la desertización-. Ya es cuestión de días –sucederá en cuanto su dopamina empiece a fluir a causa del cambio horario- que Rajoy se relaje y lo tengamos, en menos que canta un gallo, de nuevo en La Moncloa para reunirse con un Zapatero aún más sonriente, que rebosará dopamina por doquier, quienes, tras fundirse en un efusivo abrazo -mucho menos acartonado que los que propinó Rajoy en su última manifestación al familiar de una víctima, que una publicación digital asegura obedecían a las precisas señas de un asesor agazapado tras el escenario que avisaba a quién y cuándo debía abrazar-, convengan, distendidos y amigables, pactos de Estado que nos lleven a solucionar los grandes problemas que nos inquietan. Acebes, hasta las trancas de dopamina, se dejará el pelo largo y abandonará la política. Con sus amigos Pepiño Blanco y Zaplana –también dopaminizados hasta la médula- formarán “El verdadero Trío Calavera”, y se dedicarán a recorrer Europa a bordo una furgoneta Volkswagen del 73 cantando canciones de Joan Baez y Bob Dylan, y le dirán al del picardías rojo que deje ya de buscar más aforismos bóricos. Le cantarán lo de “the answer, my friend, is blowing in the wind”, o, lo que es lo mismo, escucha la radio o pon la tele, tío, que el viento lleva en sus ondas las verdaderas respuestas. Éstas sin ácido bórico, y sin acritud, que diría aquél. Aunque hay que obrar con cautela, que la dopamina tampoco es el elixir de la vida y su exceso puede acarrear ciertos problemas como la tartamudez ocasional, que aparece en algunas personas de forma puntual cuando los niveles de dopamina los ponen de los nervios, o la gilipollez neuro-intestinal como la de Vendrell, número 3 de Esquerra Republicana, que, en un exceso de dopamina propiciado por el cambio horario y aumentado por una dosis insana de “calçots” con vino del Priorato, acabó diciendo gilipolleces, entre ellas la de ofrecer a Mas la presidencia de la Generalitat a cambio de un plebiscito sobre la independencia. Una de dos, o iba en efecto el hombre todo puesto de dopamina, o es que así cree hacer un guiño a aquel sector de las bases de Esquerra que no ve con buenos ojos que las “Conselleríes” ocupadas por miembros de Esquerra tengan en sus sedes un pedazo de bandera española del quince que Montilla no permite quitar. En cualquier caso al Vendrell éste le vamos a dar permiso para que ignore el cambio horario y atrase una hora el reloj dejándolo como antes, que está visto que con tanta dopamina se le va la olla y se olvida de que la opción independentista que él defiende sólo está respaldada por una minoría de votantes. ¿Qué le hará pensar que ganaría ese referéndum cuando en Cataluña el ochenta y pico por cien de los votantes apoya opciones no independentistas? La dopamina, mis queridos reincidentes, la dopamina. Así que ya lo saben. No se preocupen ustedes por nada. Nuestros problemas tienen los días contados, No es sino cuestión de esperar que el aumento del nivel de dopamina a causa del nuevo horario disminuya nuestra crispación, predisponiéndonos a todos, especialmente a los políticos, a la resolución civilizada de nuestros problemas atendiendo antes a los intereses generales que a los propios. Y si vemos que la crispación se mantiene más de lo esperado, tranquilos, no desesperen, ya sabrán mis queridos reincidentes que los niveles de crispación política son inversamente proporcionales al tiempo restante para la celebración de elecciones, es decir, cuanto más cerca más crispación. Por tanto el cambio horario, ahora que se aproxima la fecha, es de lo más acertado. Con la dopamina segregada gracias al nuevo horario esto estará “chupao”, que sólo nos queda un añito –incluso menos si se adelantan- para las próximas generales. Casi ná.
A vueltas con el cambio horario y con el fin de la crispación
Miguel Martínez
A UN a riesgo de desoír una de las leyes no escritas del periodismo actual, que suele ser seguida a pies juntillas por multitud de periodistas y/o columnistas -ésa que reza que jamás debe rectificarse una información u opinión por mucho que haya quedado claro y patente que en su día el periodista y/o columnista mintió como un bellaco o metió una de sus extremidades inferiores, con o sin intención, hasta niveles muy por encima del corvejón-, quien les escribe, desafiando las posibles demandas del Colegio de Columnistas, Opinadores y Tertulianos, va a rectificar muchas de las afirmaciones vertidas en esta columna la semana anterior, en la que despotriqué y puse como un trapo la medida del reajuste horario por la que todos, durante la madrugada del sábado al domingo, entramos en el horario de verano adelantando una hora nuestros relojes. Aquellos periodistas, columnistas u opinadores, instigadores de la teoría de la conspiración, pueden estar tranquilos. Este atrevimiento rectificador de un servidor no es contagioso, con lo que, a menos que su conciencia se lo impida, podrán seguir a la greña con sus rocambolescas y bóricas elucubraciones, y con sus interesadas acusaciones, por mucho que el juicio que se sigue por el 11-M ponga las cosas en su sitio y confirme lo que todos –incluyendo los teóricos anteriormente citados- ya tenían claro. Y es que un servidor venía a expresarles en su anterior columna que esto de adelantar una hora los relojes no era más que una inútil patraña que no servía sino para pasarnos un buen rato peleándonos con numerosos aparatitos domésticos con reloj incorporado, para robarnos una hora de sueño la noche de marras y para tenernos todo el domingo con nuestro reloj biológico hecho un guiñapo, habida cuenta de la ausencia de datos empíricos que refrendaran que realmente la medida consiguiera lo que a priori pretendía, que no es sino el ahorro de energía basado en la premisa de que a más horas de luz solar, menos necesidad de luz eléctrica. Y siendo así, y desdeñando el hecho de que esta mañana un servidor ha tenido que encender las luces para preparar el desayuno, cosa que no era necesaria antes del cambio horario por asomar entonces unos preciosos rayos de sol a través de la ventana de la cocina de casa, me van a permitir que les explique el porqué de esta rectificación, al tiempo que les pido disculpas por haber tratado tan frívolamente el tema del cambio horario ahora que sé que el simple hecho de adelantar una hora el reloj va a conseguir terminar con uno de los más desagradables fenómenos que últimamente domina la vida política y social del país, que no es otro que el de la crispación. La puñetera y jodida crispación de las narices –o cualquier otro apéndice peor sonante- , que diría un crispado. Porque resulta que un servidor, cuando se documentaba para el artículo sobre el cambio horario, cumplió escrupulosamente otra de las normas no escritas del periodismo actual, ésa que establece que no es necesario un seguimiento exhaustivo del tema a tratar, sino que bastan tres o cuatro referencias de Google que respondan a la frase o palabra con la que vamos a titular el artículo, que por supuesto tampoco necesitarían ser contrastadas, siendo éste el motivo por el que quien les escribe obvió ciertas informaciones que nos ilustraban sobre otros beneficios, menos palpables y más etéreos si ustedes quieren que el ahorro energético, pero harto más beneficiosos para nuestra convivencia y nuestras relaciones con el prójimo y con la prójima. Así, un servidor no tuvo en cuenta que existen datos científicos que demuestran que el cambio horario, al hacer coincidir más horas de nuestra actividad con las horas de irradiación solar, propicia una serie de comportamientos que generan en nuestro organismo neurotransmisores del tipo de la dopamina, que influyen en nuestro cerebro aumentando nuestros niveles de bienestar y placer. Al alargarse el día, tenemos más ocasión de interrelacionarnos fuera del trabajo con amigos y compañeros y es más apetecible la cervecita en una terraza disfrutando de un primaveral y luminoso día que en el interior de un local iluminado con la blancuzca y mortecina luminiscencia de dos fluorescentes, en el que, además, ni siquiera dejarán fumar a los fumadores -tampoco a los no fumadores pero a éstos no suele importarles-. Y rebuscando términos relacionados, le empiezan a llover a un servidor cientos de documentos médico-científicos en los que aparece la ausencia de dopamina como sinónimo de crispación, y aquí tenemos ya preparada la premisa mágica: Si el cambio horario aumenta los niveles de dopamina y ésta disminuye los niveles de crispación, bienvenido y bienhallado sea el cambio horario y bienvenida y bienhallada la dopamina, a la que necesitábamos como agua de mayo -o agua de cualquier otro mes tal y como se está poniendo el tema de la desertización-. Ya es cuestión de días –sucederá en cuanto su dopamina empiece a fluir a causa del cambio horario- que Rajoy se relaje y lo tengamos, en menos que canta un gallo, de nuevo en La Moncloa para reunirse con un Zapatero aún más sonriente, que rebosará dopamina por doquier, quienes, tras fundirse en un efusivo abrazo -mucho menos acartonado que los que propinó Rajoy en su última manifestación al familiar de una víctima, que una publicación digital asegura obedecían a las precisas señas de un asesor agazapado tras el escenario que avisaba a quién y cuándo debía abrazar-, convengan, distendidos y amigables, pactos de Estado que nos lleven a solucionar los grandes problemas que nos inquietan. Acebes, hasta las trancas de dopamina, se dejará el pelo largo y abandonará la política. Con sus amigos Pepiño Blanco y Zaplana –también dopaminizados hasta la médula- formarán “El verdadero Trío Calavera”, y se dedicarán a recorrer Europa a bordo una furgoneta Volkswagen del 73 cantando canciones de Joan Baez y Bob Dylan, y le dirán al del picardías rojo que deje ya de buscar más aforismos bóricos. Le cantarán lo de “the answer, my friend, is blowing in the wind”, o, lo que es lo mismo, escucha la radio o pon la tele, tío, que el viento lleva en sus ondas las verdaderas respuestas. Éstas sin ácido bórico, y sin acritud, que diría aquél. Aunque hay que obrar con cautela, que la dopamina tampoco es el elixir de la vida y su exceso puede acarrear ciertos problemas como la tartamudez ocasional, que aparece en algunas personas de forma puntual cuando los niveles de dopamina los ponen de los nervios, o la gilipollez neuro-intestinal como la de Vendrell, número 3 de Esquerra Republicana, que, en un exceso de dopamina propiciado por el cambio horario y aumentado por una dosis insana de “calçots” con vino del Priorato, acabó diciendo gilipolleces, entre ellas la de ofrecer a Mas la presidencia de la Generalitat a cambio de un plebiscito sobre la independencia. Una de dos, o iba en efecto el hombre todo puesto de dopamina, o es que así cree hacer un guiño a aquel sector de las bases de Esquerra que no ve con buenos ojos que las “Conselleríes” ocupadas por miembros de Esquerra tengan en sus sedes un pedazo de bandera española del quince que Montilla no permite quitar. En cualquier caso al Vendrell éste le vamos a dar permiso para que ignore el cambio horario y atrase una hora el reloj dejándolo como antes, que está visto que con tanta dopamina se le va la olla y se olvida de que la opción independentista que él defiende sólo está respaldada por una minoría de votantes. ¿Qué le hará pensar que ganaría ese referéndum cuando en Cataluña el ochenta y pico por cien de los votantes apoya opciones no independentistas? La dopamina, mis queridos reincidentes, la dopamina. Así que ya lo saben. No se preocupen ustedes por nada. Nuestros problemas tienen los días contados, No es sino cuestión de esperar que el aumento del nivel de dopamina a causa del nuevo horario disminuya nuestra crispación, predisponiéndonos a todos, especialmente a los políticos, a la resolución civilizada de nuestros problemas atendiendo antes a los intereses generales que a los propios. Y si vemos que la crispación se mantiene más de lo esperado, tranquilos, no desesperen, ya sabrán mis queridos reincidentes que los niveles de crispación política son inversamente proporcionales al tiempo restante para la celebración de elecciones, es decir, cuanto más cerca más crispación. Por tanto el cambio horario, ahora que se aproxima la fecha, es de lo más acertado. Con la dopamina segregada gracias al nuevo horario esto estará “chupao”, que sólo nos queda un añito –incluso menos si se adelantan- para las próximas generales. Casi ná.
Miguel Angel Loma, El extraño caso de las Diputadas andaluzas
viernes 30 de marzo de 2007
El extraño caso de las Diputadas andaluzas
Miguel Ángel Loma
E L refrendadísimo Estatuto Andaluz al regular la composición, elección y mandato del Parlamento, dice en su artículo 101: 1. El Parlamento estará compuesto por un mínimo de 109 Diputados y Diputadas, elegidos por sufragio universal, igual, libre, directo y secreto. .../... 2. El Parlamento es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de su disolución de la Cámara. .../... 3. Los Diputados gozarán, aun después de haber cesado en sus mandatos, de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en actos parlamentarios, etc., etc.». Del artículo anterior se colige que el Parlamento Andaluz lo componen Diputados y Diputadas, bien..., pero ¿de qué forma son elegidas éstas?, ¿cuándo termina su mandato?, ¿gozan también de inviolabilidad e inmunidad parlamentaria? Porque si una ley establece que una institución está compuesta por elementos masculinos y femeninos, y todas las referencias posteriores las hace únicamente respecto a los masculinos, se está excluyendo voluntariamente a los femeninos; a diferencia de lo que sucedería si la ley hubiera utilizado el plural del elemento masculino que, en la lengua española, incluye a ambos géneros. Las actuales Diputadas del Parlamento Andaluz podrían invocar el artículo 101 del nuevo Estatuto para convertirse en Diputadas a perpetuidad, aunque sea al alto precio de perder la inviolabilidad e inmunidad parlamentaria. Efectos progresistas del uso del lenguaje no sexista.
El extraño caso de las Diputadas andaluzas
Miguel Ángel Loma
E L refrendadísimo Estatuto Andaluz al regular la composición, elección y mandato del Parlamento, dice en su artículo 101: 1. El Parlamento estará compuesto por un mínimo de 109 Diputados y Diputadas, elegidos por sufragio universal, igual, libre, directo y secreto. .../... 2. El Parlamento es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de su disolución de la Cámara. .../... 3. Los Diputados gozarán, aun después de haber cesado en sus mandatos, de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en actos parlamentarios, etc., etc.». Del artículo anterior se colige que el Parlamento Andaluz lo componen Diputados y Diputadas, bien..., pero ¿de qué forma son elegidas éstas?, ¿cuándo termina su mandato?, ¿gozan también de inviolabilidad e inmunidad parlamentaria? Porque si una ley establece que una institución está compuesta por elementos masculinos y femeninos, y todas las referencias posteriores las hace únicamente respecto a los masculinos, se está excluyendo voluntariamente a los femeninos; a diferencia de lo que sucedería si la ley hubiera utilizado el plural del elemento masculino que, en la lengua española, incluye a ambos géneros. Las actuales Diputadas del Parlamento Andaluz podrían invocar el artículo 101 del nuevo Estatuto para convertirse en Diputadas a perpetuidad, aunque sea al alto precio de perder la inviolabilidad e inmunidad parlamentaria. Efectos progresistas del uso del lenguaje no sexista.
Garcia Brera, Para cachondeo el de Pacheco
viernes 30 de marzo de 2007
Para cachondeo el de Pacheco
Miguel Ángel García Brera
S UPONGO que Pedro Pacheco, a punto de dejar de ser Teniente de Alcalde de Jerez, si se cumplen las previsiones que leo hoy, cuando redacto este artículo, será aquel célebre alcalde de la blanca ciudad gaditana que un buen día afirmó, enfática y rudamente, que “la justicia es un cachondeo”. Como, desde los 21 años llevo entre los platillos de la balanza, ejerciendo una noble profesión, que empieza a no serlo tanto por mor de su excesivo encorsetamiento en disposiciones legales al tiempo que pierde fuerza el contacto directo del abogado individual y los sentimientos éticos, morales y humanitarios que fueron históricamente los ingredientes de la vocación, para dar paso a una abogacía societaria, no voy a poder ser yo quien desmienta a Pacheco, pero si me parece que, a la vista de sus andanzas políticas, por mucho cachondeo que detecte en otras áreas del poder, ninguno resulta tan patente como el que él protagoniza en el Ayuntamiento de Jerez. Resulta que, en su día, como concejal, pactó con el PP y fue encargado del Urbanismo y, como quiera que el PP lo cesó en ese cargo, cambio de pacto para hacerlo con el PSOE, y dio lugar a que entrara nueva alcaldesa, esta vez del PSOE, que le volvió a encargar del Urbanismo, y, ahora manifiesta que se ve obligada a romper el pacto, dada la deslealtad de tan inquieto tránsfuga, a quien parece que, al margen de la ideología de quien gobierne, lo que le apasiona es dirigir el urbanismo local. El ejercicio de la jurisdicción, desde luego, adolece, no sin magníficas excepciones que permiten conservar la esperanza, de un cierto cachondeo, del que, una vez más, tienen la culpa los políticos. Mientras la Judicatura y la Fiscalía se movieron, al margen de la política, sin perjuicio de las ideas que al respecto tuviera cada juez, el cachondeo no pasó de la anécdota de un magistrado vestido de mosquetero en una vista o de la categoría de un par de jueces venales que concedían la libertad por dinero, o por lo que fuera, a un capo de la droga, o extorsionaban a los empresarios en combinación con algún letrado corrupto. Sin embargo, divididos los jueces en tantos bandos como partidos políticos y disfrutando esos partidos a través de su poder en el Legislativo, o en el Ejecutivo, de la posibilidad de beneficiar a los conmilitones, incluyendo el mismo acceso a la Judicatura por el cuarto turno, está claro que se corre el riesgo de que el cachondeo se extienda. De igual modo sucede con el hecho de que el Ministerio Fiscal, ya no por presión o por interés en servir al partido de las propias ideas, sino también porque la Ley así lo determina, se vea obligado a decidir sus acciones al hilo de las instrucciones que de “arriba” reciba. El caso Otegui es paradigmático de hasta dónde puede llevarnos la actual situación. He oído al Ministro de Justicia esta misma mañana del lunes que, presentada la querella, hace varios años, por el Ministerio Fiscal, un juez instructor la desestimó. El Fiscal recurrió y la Sala acordó seguir la instrucción, de la que se desprendió una acusación contra Otegui y dos correos. A uno, cuando iba a ser juzgado, se le retiro por el Fiscal la acusación y siguió la cosa contra Otegui, hasta que también ahora el Fiscal le ha retirado los cargos y se ha producido la absolución de una Sala, a la que parece disgustar haberse vistos obligada a absolver y, en lugar de ejercer una de las principales virtudes del magistrado – la de las discreción – se ha expresado en términos innecesarios sobre la decisión que tomaba. Claro que el Fiscal ya había metido antes la pata – y perdóneseme la frase dicha sin animus injuriandi alguno – asegurando que, si la Sala señalaba fecha para el juicio anterior a las elecciones, él retiraría la acusación. Conviene saber que mientras el Fiscal fue quien presentó la querella inicial y recurrió el archivo del primer juez instructor, en España gobernaba. y mandaba en el Ministerio Fiscal, -como ahora manda el PSOE-, el partido en el Gobierno, que era entonces el PP y que siempre ha sido partidario de aplicar a Otegui el Código Penal; y hay que recordar que, cuando el Fiscal ha decidido retirar la acusación, es ya otro partido el que ejerce el Poder. En definitiva, nuestro Poder Judicial se resiente gravemente de la politización en nuestro sistema democrático donde la división de Montesquieu está bajo mínimos y, por otra parte, la inseguridad de los ciudadanos frente al antemural que, como decía Von Liszt, supone el Código Penal, es muy grande y peligrosa, porque va a depender mucho de que un Gobierno cambie, el que un Fiscal te persiga o retire su acusación, cuando lo lógico sería disponer de una Fiscalía que dependiera del pueblo y fuera totalmente independiente, sin perjuicio de estar también sometida a la ley. El caso es que algo parecido, he oído decir al Ministro de Justicia que pretende hacer, pero aunque haya sido sincero, como creo, estoy convencido de que no le van a dejar que saque al Fiscal General de la órbita del Ejecutivo. Por otro lado, habría que devolver a algunos jueces una moral de independencia absoluta, incluso frente a sus propias ideas, para no dejarse llevar por ellas, sino por la imparcialidad en la interpretación de la ley vigente. Para que sus ideas sean las que informen la legislación, ya están los políticos de su misma cuerda, que han de intentar llevarlas al Legislativo ganando las elecciones oportunas. Mientras no sea así, los jueces deben ser intérpretes indiferentes y no colegisladores al modificar la ley con sentencias dictadas a su gusto. Cambio de tercio. La otra noche vi. “Cambio Radical”, en diferentes momentos, porque el programa es un verdadero “tostón” a no ser para seres muy entrometidos o para quienes sufran una deformación que les haga interesarse por lo que la cirugía les ofrece. Al día siguiente leí las polémicas alrededor de esa presentación pública de personas que necesitaban que los médicos estetas les echaran una manita. El Defensor del Paciente ha llegado a pedir la retirada del programa y yo me apuntaría a esa petición – aunque la verdad es que ni me va ni me viene, pues, aparte de los informativos, el resto de la programación la veo intermitentemente y “de a poco”, como diría un uruguayo. Me apuntaría a la supresión, pero me preocupa saber si con ello impediría a algunas personas – las que tengan la suerte de ser elegidas en los "casting" de la televisión para las intervenciones gratuitas- salir de sus complejos, pues el precio de esa clase de cirugía, no permitiría a mucha gente que la necesita, acceder a ella. Creo que, a la vista de los ejemplos del otro día, en casos así estaría justificado que la Seguridad Social se ocupara de facilitar las intervenciones, sin que los interesados hayan de acudir a exponer su caso ante las pantallas, en una penosa reedición de aquellos anuncios, ya muy antiguos, de “antes y después”, de entre los que destaco el de las fotos de una muchacha endeble del “antes de tomar chocolate Matías López” y la misma, ya bellísima, del “después de tomar chocolate Matías López”. Otro par de cosas me han parecido, en un caso muy tonta, y en el otro, cruel. Lo tonto es ver a un cirujano serio tratando a la paciente como a una niña, besándole con el mejor afán de trasmitirle confianza, pero que se me antoja un poco forzado y demagógico. (Tampoco me gusta nada ese besuqueo de algunos sacerdotes, a la hora de invitar a los fieles a darse la paz), Lo que me parece cruel es tener separada a la paciente de su familia durante un largo tiempo. Creo que en los momentos previos y en los de la intervención, por mucho beso de tu médico y mucha confianza que en él tengas, no hay bálsamo mejor que tu familia.
Para cachondeo el de Pacheco
Miguel Ángel García Brera
S UPONGO que Pedro Pacheco, a punto de dejar de ser Teniente de Alcalde de Jerez, si se cumplen las previsiones que leo hoy, cuando redacto este artículo, será aquel célebre alcalde de la blanca ciudad gaditana que un buen día afirmó, enfática y rudamente, que “la justicia es un cachondeo”. Como, desde los 21 años llevo entre los platillos de la balanza, ejerciendo una noble profesión, que empieza a no serlo tanto por mor de su excesivo encorsetamiento en disposiciones legales al tiempo que pierde fuerza el contacto directo del abogado individual y los sentimientos éticos, morales y humanitarios que fueron históricamente los ingredientes de la vocación, para dar paso a una abogacía societaria, no voy a poder ser yo quien desmienta a Pacheco, pero si me parece que, a la vista de sus andanzas políticas, por mucho cachondeo que detecte en otras áreas del poder, ninguno resulta tan patente como el que él protagoniza en el Ayuntamiento de Jerez. Resulta que, en su día, como concejal, pactó con el PP y fue encargado del Urbanismo y, como quiera que el PP lo cesó en ese cargo, cambio de pacto para hacerlo con el PSOE, y dio lugar a que entrara nueva alcaldesa, esta vez del PSOE, que le volvió a encargar del Urbanismo, y, ahora manifiesta que se ve obligada a romper el pacto, dada la deslealtad de tan inquieto tránsfuga, a quien parece que, al margen de la ideología de quien gobierne, lo que le apasiona es dirigir el urbanismo local. El ejercicio de la jurisdicción, desde luego, adolece, no sin magníficas excepciones que permiten conservar la esperanza, de un cierto cachondeo, del que, una vez más, tienen la culpa los políticos. Mientras la Judicatura y la Fiscalía se movieron, al margen de la política, sin perjuicio de las ideas que al respecto tuviera cada juez, el cachondeo no pasó de la anécdota de un magistrado vestido de mosquetero en una vista o de la categoría de un par de jueces venales que concedían la libertad por dinero, o por lo que fuera, a un capo de la droga, o extorsionaban a los empresarios en combinación con algún letrado corrupto. Sin embargo, divididos los jueces en tantos bandos como partidos políticos y disfrutando esos partidos a través de su poder en el Legislativo, o en el Ejecutivo, de la posibilidad de beneficiar a los conmilitones, incluyendo el mismo acceso a la Judicatura por el cuarto turno, está claro que se corre el riesgo de que el cachondeo se extienda. De igual modo sucede con el hecho de que el Ministerio Fiscal, ya no por presión o por interés en servir al partido de las propias ideas, sino también porque la Ley así lo determina, se vea obligado a decidir sus acciones al hilo de las instrucciones que de “arriba” reciba. El caso Otegui es paradigmático de hasta dónde puede llevarnos la actual situación. He oído al Ministro de Justicia esta misma mañana del lunes que, presentada la querella, hace varios años, por el Ministerio Fiscal, un juez instructor la desestimó. El Fiscal recurrió y la Sala acordó seguir la instrucción, de la que se desprendió una acusación contra Otegui y dos correos. A uno, cuando iba a ser juzgado, se le retiro por el Fiscal la acusación y siguió la cosa contra Otegui, hasta que también ahora el Fiscal le ha retirado los cargos y se ha producido la absolución de una Sala, a la que parece disgustar haberse vistos obligada a absolver y, en lugar de ejercer una de las principales virtudes del magistrado – la de las discreción – se ha expresado en términos innecesarios sobre la decisión que tomaba. Claro que el Fiscal ya había metido antes la pata – y perdóneseme la frase dicha sin animus injuriandi alguno – asegurando que, si la Sala señalaba fecha para el juicio anterior a las elecciones, él retiraría la acusación. Conviene saber que mientras el Fiscal fue quien presentó la querella inicial y recurrió el archivo del primer juez instructor, en España gobernaba. y mandaba en el Ministerio Fiscal, -como ahora manda el PSOE-, el partido en el Gobierno, que era entonces el PP y que siempre ha sido partidario de aplicar a Otegui el Código Penal; y hay que recordar que, cuando el Fiscal ha decidido retirar la acusación, es ya otro partido el que ejerce el Poder. En definitiva, nuestro Poder Judicial se resiente gravemente de la politización en nuestro sistema democrático donde la división de Montesquieu está bajo mínimos y, por otra parte, la inseguridad de los ciudadanos frente al antemural que, como decía Von Liszt, supone el Código Penal, es muy grande y peligrosa, porque va a depender mucho de que un Gobierno cambie, el que un Fiscal te persiga o retire su acusación, cuando lo lógico sería disponer de una Fiscalía que dependiera del pueblo y fuera totalmente independiente, sin perjuicio de estar también sometida a la ley. El caso es que algo parecido, he oído decir al Ministro de Justicia que pretende hacer, pero aunque haya sido sincero, como creo, estoy convencido de que no le van a dejar que saque al Fiscal General de la órbita del Ejecutivo. Por otro lado, habría que devolver a algunos jueces una moral de independencia absoluta, incluso frente a sus propias ideas, para no dejarse llevar por ellas, sino por la imparcialidad en la interpretación de la ley vigente. Para que sus ideas sean las que informen la legislación, ya están los políticos de su misma cuerda, que han de intentar llevarlas al Legislativo ganando las elecciones oportunas. Mientras no sea así, los jueces deben ser intérpretes indiferentes y no colegisladores al modificar la ley con sentencias dictadas a su gusto. Cambio de tercio. La otra noche vi. “Cambio Radical”, en diferentes momentos, porque el programa es un verdadero “tostón” a no ser para seres muy entrometidos o para quienes sufran una deformación que les haga interesarse por lo que la cirugía les ofrece. Al día siguiente leí las polémicas alrededor de esa presentación pública de personas que necesitaban que los médicos estetas les echaran una manita. El Defensor del Paciente ha llegado a pedir la retirada del programa y yo me apuntaría a esa petición – aunque la verdad es que ni me va ni me viene, pues, aparte de los informativos, el resto de la programación la veo intermitentemente y “de a poco”, como diría un uruguayo. Me apuntaría a la supresión, pero me preocupa saber si con ello impediría a algunas personas – las que tengan la suerte de ser elegidas en los "casting" de la televisión para las intervenciones gratuitas- salir de sus complejos, pues el precio de esa clase de cirugía, no permitiría a mucha gente que la necesita, acceder a ella. Creo que, a la vista de los ejemplos del otro día, en casos así estaría justificado que la Seguridad Social se ocupara de facilitar las intervenciones, sin que los interesados hayan de acudir a exponer su caso ante las pantallas, en una penosa reedición de aquellos anuncios, ya muy antiguos, de “antes y después”, de entre los que destaco el de las fotos de una muchacha endeble del “antes de tomar chocolate Matías López” y la misma, ya bellísima, del “después de tomar chocolate Matías López”. Otro par de cosas me han parecido, en un caso muy tonta, y en el otro, cruel. Lo tonto es ver a un cirujano serio tratando a la paciente como a una niña, besándole con el mejor afán de trasmitirle confianza, pero que se me antoja un poco forzado y demagógico. (Tampoco me gusta nada ese besuqueo de algunos sacerdotes, a la hora de invitar a los fieles a darse la paz), Lo que me parece cruel es tener separada a la paciente de su familia durante un largo tiempo. Creo que en los momentos previos y en los de la intervención, por mucho beso de tu médico y mucha confianza que en él tengas, no hay bálsamo mejor que tu familia.
Joan Pla, Bilingüe, gracias a Dios
viernes 30 de marzo de 2007
Bilingüe, gracias a Dios
Joan Pla
P ERMÍTANME apartarme de la gresca que todo lo invade y que antecede a las próximas elecciones de mayo y, también, permitan mi retirada de la constante y reiterativa monserga del que, al insultar al contrario, se retrata a si mismo. Hoy, si les parece, podríamos hablar del idioma con que nos entendemos y nos amamos, que es el mismo con el que nos sacamos la cresta y la mugre, como diría un chileno. Han pasado 45 años desde que escribí mi primera novela en castellano, titulada "Las antenas del caracol", donde relataba la timidez del provinciano que acaba de instalarse en la gran ciudad. Hace ya 58 años que publiqué mi primer artículo en la revista "Proa", expresando mi testimonio acerca de Cristo y del Cursillo de Cristiandad al que acababa de asistir en el santuario mallorquín de Nuestra Señora de Montesión. Era un niño, claro, pero ya me habían seducido las musas de la pintura y de la literatura. Lo digo, porque desde muy temprana edad y completamente al margen de las fechorías políticas que se han perpetrado en torno a las cuatro lenguas oficiales de España, siempre hablé en mallorquín o, mejor dicho, en el catalán que se habla en Mallorca y nunca dejé de ser bilingüe, castellano y catalán. Franco prohibió el uso público, nunca el privado, porque no pudo, del gallego, del vasco y del catalán y, en consecuencia, yo no aprendí la gramática catalana en la escuela. Soy autodidacta, como la inmensa mayoría de los mil autores que formamos la nómina de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) y debo subrayar que hace ya más de treinta años que publiqué mis primeros artículos en catalán, cuando el diario "Baleares" era el más difundido del archipiélago, se escribía en castellano y pertenecía al Movimiento, primero, y a los Medios de Comunicación Social del Estado, después. Cuando, el 1 de mayo de 1996, el "Baleares" se convirtió en el primer diario balear editado completamente en catalán, excepto los anuncios de putas y putos, los angelotes de mi sección habitual de opinión, siguieron hablando en su lengua vernácula y se sintieron, gracias a Dios, como el pez en el agua. Finalmente, al cambiar de periódico e instalarme entre los hondos y universales columnistas de "El Mundo-El Día de Baleares", puse mis paridas mitad en catalán y mitad en castellano, como bien puede comprobar el lector de esta publicación digital, picando –martes, jueves y sábados -en la sección de "artículos". Toda esta confesión de parte viene a cuento, porque hace ya cuarenta y tantos años que me empeño en defender apasionadamente mis dos lenguas, aunque algunos lectores me han insinuado que lo mejor sería que me decantase por una de las dos. Agradezco la sugerencia, pero todavía me quedan fuerzas para remar a dos manos, valga la metáfora marinera. Admiro a los colegas y compañeros que, habiendo remado conmigo en la misma barca del periodismo y de la literatura, ya ocupan un sillón en la Real Academia Española: Luis María Ansón, Juan Luis Cebrián, Arturo Pérez-Reverte, sin olvidar a Pere Gimferrer, a Miguel Delibes y a Antonio Mingote. Últimamente he trabajado a fondo en la traducción al castellano de dos novelas mallorquinas de extraordinaria calidad: "Les llunes i els calàpets", "Las lunas y los sapos", de Antoni Vidal Ferrando y "La rosa d'hivern", "La rosa de invierno", de Miquel Mas Ferrà. Además, he escrito en catalán dos artículos largos sobre los catedráticos Alvaro Santamaría (historiador) y Josep Font (filósofo). En ambos trabajos he procurado mantener la precisión, la belleza, la independencia y la unidad de ambos idiomas. Me empeño en defender, digo, las dos lenguas oficiales de mi Comunidad autónoma, pero me duelen en el alma algunos hechos que suceden a diario en la calle y en los medios de comunicación. Son de risa, por no decir de llanto, los que escriben o hablan en castellano y por decir "además", dicen "a más a más" o "tú mismo" por "allá tú" o "Generalitat" por "Generalidad", "president" por "presidente", "Ajuntament" por "Ayuntamiento" y mil más. De igual modo, dan risa, por no decir asco, los que escriben en catalán y para denigrar a "Joan" le llaman "Juan", para decir "Govern", si es de derechas, dicen "Gobierno". No pido que los de izquierdas hablen bien de los de derechas. Lo único que pido es que los que venturosamente sabemos y podemos expresarnos en dos idiomas no desvistamos a un santo para vestir a otro, esto es, que no mezclemos las churras con las merinas y que, por el contrario, hablemos bien en la lengua que más convenga o que mejor se ajuste a la circunstancia concreta del momento, sin prejuicios y sin la intención bastarda de predeterminar la hegemonía del castellano sobre el catalán o viceversa. Cuando los periódicos locales editados en castellano se refieren a cargos e instituciones de Cataluña, de Valencia o de Baleares, siempre catalanizan los vocablos arbitrariamente. Así, escriben en castellano, pero dicen "Consell", "Diada", "Trobada", "Institut", "Espanya", "Lleida", "Conca", "Osca", "Xile", "Mèxic", etc. Es una deficiencia cultural que, entre todos, deberíamos corregir. Si escribimos en castellano hemos de decir Huesca y no Osca, Consejería y no Consellería, Islas Baleares y no Illes Balears. Ese fallo no suelen tenerlo los que escriben en catalán y, así, cuando se refieren a Cuenca nunca dicen Cuenca, sino Conca y nunca ponen Chile, sino Xile. Así debe ser, para mantener la pureza y la unidad de un idioma. Lo malo es la manía de poner en catalán lo que se está escribiendo en castellano o en castellano lo que se está escribiendo en catalán y no hablo de catalanismos o de castellanismos. Mezclar los dos idiomas sin ningún criterio filológico, amén de un infantilismo desmesurado o de una mala leche inefable, significa un puto y simple complejo de inferioridad.
Bilingüe, gracias a Dios
Joan Pla
P ERMÍTANME apartarme de la gresca que todo lo invade y que antecede a las próximas elecciones de mayo y, también, permitan mi retirada de la constante y reiterativa monserga del que, al insultar al contrario, se retrata a si mismo. Hoy, si les parece, podríamos hablar del idioma con que nos entendemos y nos amamos, que es el mismo con el que nos sacamos la cresta y la mugre, como diría un chileno. Han pasado 45 años desde que escribí mi primera novela en castellano, titulada "Las antenas del caracol", donde relataba la timidez del provinciano que acaba de instalarse en la gran ciudad. Hace ya 58 años que publiqué mi primer artículo en la revista "Proa", expresando mi testimonio acerca de Cristo y del Cursillo de Cristiandad al que acababa de asistir en el santuario mallorquín de Nuestra Señora de Montesión. Era un niño, claro, pero ya me habían seducido las musas de la pintura y de la literatura. Lo digo, porque desde muy temprana edad y completamente al margen de las fechorías políticas que se han perpetrado en torno a las cuatro lenguas oficiales de España, siempre hablé en mallorquín o, mejor dicho, en el catalán que se habla en Mallorca y nunca dejé de ser bilingüe, castellano y catalán. Franco prohibió el uso público, nunca el privado, porque no pudo, del gallego, del vasco y del catalán y, en consecuencia, yo no aprendí la gramática catalana en la escuela. Soy autodidacta, como la inmensa mayoría de los mil autores que formamos la nómina de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) y debo subrayar que hace ya más de treinta años que publiqué mis primeros artículos en catalán, cuando el diario "Baleares" era el más difundido del archipiélago, se escribía en castellano y pertenecía al Movimiento, primero, y a los Medios de Comunicación Social del Estado, después. Cuando, el 1 de mayo de 1996, el "Baleares" se convirtió en el primer diario balear editado completamente en catalán, excepto los anuncios de putas y putos, los angelotes de mi sección habitual de opinión, siguieron hablando en su lengua vernácula y se sintieron, gracias a Dios, como el pez en el agua. Finalmente, al cambiar de periódico e instalarme entre los hondos y universales columnistas de "El Mundo-El Día de Baleares", puse mis paridas mitad en catalán y mitad en castellano, como bien puede comprobar el lector de esta publicación digital, picando –martes, jueves y sábados -en la sección de "artículos". Toda esta confesión de parte viene a cuento, porque hace ya cuarenta y tantos años que me empeño en defender apasionadamente mis dos lenguas, aunque algunos lectores me han insinuado que lo mejor sería que me decantase por una de las dos. Agradezco la sugerencia, pero todavía me quedan fuerzas para remar a dos manos, valga la metáfora marinera. Admiro a los colegas y compañeros que, habiendo remado conmigo en la misma barca del periodismo y de la literatura, ya ocupan un sillón en la Real Academia Española: Luis María Ansón, Juan Luis Cebrián, Arturo Pérez-Reverte, sin olvidar a Pere Gimferrer, a Miguel Delibes y a Antonio Mingote. Últimamente he trabajado a fondo en la traducción al castellano de dos novelas mallorquinas de extraordinaria calidad: "Les llunes i els calàpets", "Las lunas y los sapos", de Antoni Vidal Ferrando y "La rosa d'hivern", "La rosa de invierno", de Miquel Mas Ferrà. Además, he escrito en catalán dos artículos largos sobre los catedráticos Alvaro Santamaría (historiador) y Josep Font (filósofo). En ambos trabajos he procurado mantener la precisión, la belleza, la independencia y la unidad de ambos idiomas. Me empeño en defender, digo, las dos lenguas oficiales de mi Comunidad autónoma, pero me duelen en el alma algunos hechos que suceden a diario en la calle y en los medios de comunicación. Son de risa, por no decir de llanto, los que escriben o hablan en castellano y por decir "además", dicen "a más a más" o "tú mismo" por "allá tú" o "Generalitat" por "Generalidad", "president" por "presidente", "Ajuntament" por "Ayuntamiento" y mil más. De igual modo, dan risa, por no decir asco, los que escriben en catalán y para denigrar a "Joan" le llaman "Juan", para decir "Govern", si es de derechas, dicen "Gobierno". No pido que los de izquierdas hablen bien de los de derechas. Lo único que pido es que los que venturosamente sabemos y podemos expresarnos en dos idiomas no desvistamos a un santo para vestir a otro, esto es, que no mezclemos las churras con las merinas y que, por el contrario, hablemos bien en la lengua que más convenga o que mejor se ajuste a la circunstancia concreta del momento, sin prejuicios y sin la intención bastarda de predeterminar la hegemonía del castellano sobre el catalán o viceversa. Cuando los periódicos locales editados en castellano se refieren a cargos e instituciones de Cataluña, de Valencia o de Baleares, siempre catalanizan los vocablos arbitrariamente. Así, escriben en castellano, pero dicen "Consell", "Diada", "Trobada", "Institut", "Espanya", "Lleida", "Conca", "Osca", "Xile", "Mèxic", etc. Es una deficiencia cultural que, entre todos, deberíamos corregir. Si escribimos en castellano hemos de decir Huesca y no Osca, Consejería y no Consellería, Islas Baleares y no Illes Balears. Ese fallo no suelen tenerlo los que escriben en catalán y, así, cuando se refieren a Cuenca nunca dicen Cuenca, sino Conca y nunca ponen Chile, sino Xile. Así debe ser, para mantener la pureza y la unidad de un idioma. Lo malo es la manía de poner en catalán lo que se está escribiendo en castellano o en castellano lo que se está escribiendo en catalán y no hablo de catalanismos o de castellanismos. Mezclar los dos idiomas sin ningún criterio filológico, amén de un infantilismo desmesurado o de una mala leche inefable, significa un puto y simple complejo de inferioridad.
Felix Arbolí, Los demonios de la conciencia
viernes 30 de marzo de 2007
Los demonios de la conciencia
Félix Arbolí
A veces nos ofuscamos intentando complicarnos la vida sin motivo que lo justifique, ni tener en cuenta la oportunidad del momento elegido y nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor y conocer los problemas de los demás, que en incontables ocasiones superan a los nuestros. Somos un tanto masoquistas y no olvidamos al niño que fuimos y que nunca muere aunque peinemos canas y tengamos nietos en edad de “batallar”. Nos gusta más recibir la compasión del prójimo que sus intentos por hacernos comprender que no nos ocurre nada de lo que debamos lamentarnos. Preferimos el coro de cínicas plañideras de falsos llantos y lamentaciones, que el consejo sincero del que se enfrenta sin complejos a nuestro “problema” y nos hace comprender su futilidad. Este proceder nos desagrada con frecuencia porque descubre sin ambages que el “miura” de nuestra cobardía y falta de coraje es un inofensivo choto que necesita aún la leche materna. Pasamos la cortedad de nuestra existencia sin querer enfrentarnos gallardamente a la realidad de nuestras circunstancias personales, o a la fatalidad del prójimo que podríamos aliviar con un mínimo esfuerzo. Mantenemos una lucha sin tregua en busca de lo irreal e imposible y pasamos olímpicamente ante lo variado y hermoso que nos rodea en las distintas etapas de nuestra vida, incluida esa íntima satisfacción de nuestra respuesta generosa hacia el que necesita desesperadamente nuestra ayuda. Absurda indiferencia que nos priva de conocer y gozar los muchos alicientes que nos ofrece el día a día y que constituyen un mundo de sensaciones maravillosas cuya experiencia y disfrute nos harían sentirnos enormemente relajados. El remedio eficaz contra los agoreros y aguafiestas que nos atormentan y estresan con sus rencores y pesimismos al presentarnos un panorama desolador donde no hay resquicio para la esperanza, ni sitio para la caridad. Somos incapaces de dedicar unos instantes de nuestro tiempo disponible, y es una lástima que así suceda, para extasiarnos ante una puesta de sol en esas tarde-noches primaverales, cuando el astro rey se oculta lentamente bajo esa línea imperceptible del horizonte, donde mar o tierra y cielo parecen confundirse en la lejanía, como si nuestra vista alcanzara los límites del Universo. ¿Han probado alguna vez vaciar su alma de inquietudes y funestos presagios y llenarla placenteramente con la visión impresionante del sol ocultándose a nuestra mirada para alumbrar el espléndido amanecer en un lejano lugar?. Nadie puede quedar insensible ante este prodigioso regalo del Hacedor de todo lo creado, que se repite en todos los inicios de las noches desde los albores de la Humanidad. Les puedo asegurar que me he sentido gratamente impresionado al contemplar este maravilloso espectáculo donde la sombra de la noche se va adentrando lenta e imparable sobre la anaranjada luminosidad de un sol que se difumina, mientras intenta inútilmente alargar ese día que agoniza. Ya sólo por ser espectador de esta excepcional visión merece la pena sentirse apegado a la vida, a pesar de que no sepamos valorar en toda su belleza este prodigio de la naturaleza, aunque se produce a diario, o precisamente por esta circunstancia. Cada mañana al despertarnos y sentirnos parte integrante de la realidad, no nos detenemos a considerar que somos unos privilegiados al no figurar en esa fría estadística donde se contabilizan los que han emprendido el definitivo viaje hacia lo desconocido, mientras la noche entregaba el testigo a un nuevo día en esa fatídica carrera hacia una meta que nadie desea alcanzar. Un duro maratón en el que obligatoriamente participamos todos. Sentimos el aire fresco de la mañana acariciar nuestro rostro y nos parece natural y lógico porque ignoramos cómo será la terrible sensación que sigue a la muerte. Vivimos anclados en un absurdo egoísmo que no nos permite navegar en el amplio mar de posibilidades y alicientes que se nos ofrece en el diario acontecer, si somos capaces de apreciarlo y disfrutarlo. No pensamos en esos millones de seres, incluso más jóvenes y necesarios a sus familias, que ya no sentirán la suavidad del aire sobre su rostro, ni el beso cálido del sol en estos días primaverales, porque han pasado a formar parte del mundo de lo irreal. Algunos serán recordados en la prensa a través de esas esquelas donde se destacan, en una vana presunción que nada afecta ya al difunto, sus cargos, títulos y condecoraciones. Sin omitir las bendiciones eclesiásticas con las que se pretende asegurar la felicidad del difunto en el Más Allá. Como si esos ritos sagrados obtenidos con el poder del dinero, puedan servirles de barca de Caronte para cruzar a la otra orilla y navegar por la eternidad. Una simple oración, sincera y emotiva, será más efectiva y placentera a los ojos de Dios, si se es creyente. Que si no, de nada valen rezos y responsos. Otros, solo tendrán el recuerdo de familiares e íntimos, sin que su nombre figure en las necrológicas sociales. ¡Qué más da, si todo se reducirá a polvo y acabará diluyéndose en la memoria del tiempo!. Los hay también y éstos son mayoría, los que aparecen yacentes y abandonados por esos caminos y rincones de un mundo que vive a espaldas de Dios y ausente de los hombres de buena voluntad. Los muertos de la guerra, de la hambruna, de las luchas tribales, étnicas y religiosas, de la “colonización” y explotación a lo bestia, de la droga, de las convulsiones y catástrofes de una tierra enojada con la locura y soberbia del hombrecillo que la habita y que consideramos naturales e inevitables los que no las padecemos. Todas esas víctimas a las que nuestro ciego egoísmo nos impide involucrarnos en su tragedia, volviendo la mirada cuando la televisión o la prensa nos hablan de su dramática realidad. Niños abandonados en esos perdidos caminos, que nos miran asustados y llorosos, cubiertos de mocos y comidos de moscas, con sus vientres hinchados, no por glotonería, sino por la carencia absoluta de alimentos, que no consiguen golpear nuestras conciencias y despertar nuestra humanidad. Huimos igualmente de retener las miradas angustiadas de esas famélicas madres, auténticos esqueletos con un hálito de vida, esperando resignadas que la muerte las libere de una vez de su angustia y su dolor. No queremos advertir su trágica y desesperada impotencia al ver como se escapa la vida de ambos, porque de sus flácidos y colgantes pechos hace tiempo que desapareció el necesario alimento que salve a su pequeño. ¿Y aún nos quejamos de nuestra suerte y nos aturde ese problema que muchas veces es producto de nuestra ociosidad e innecesarios caprichos?. El ciego no conoce colores ni formas, el mudo no puede articular palabras y el sordo no puede percibir sonido alguno. Ninguno de ellos puede gozar plenamente de lo que nosotros disponemos cada día, cada hora y en cada minuto. El primero no conoce la belleza, ni puede prevenirse contra la maldad. Una total oscuridad será su único horizonte mientras dure su peregrinaje por esta vida. Le está vedada hasta la sencilla y fascinante contemplación de un campo verde y florecido, cuyos aromas percibe con más intensidad que al que puede contemplarlo en toda su dimensión y policromía. El mudo no puede mantener una grata conversación, hacer una nueva amistad libre de obstáculos e incluso pretender el amor de esa mujer que está cerca y le tiene embelesado, pero a la que no se atreve a abordar por razones obvias. Normalmente vive acomplejado con su deficiencia y se convertirá en un ser huraño y retraído que buscará la soledad para evitar sentirse diferente. El sordo, está privado de oír una bella melodía, distinguir los numerosos sonidos que nos acompañan a diario rompiendo la monotonía del silencio o deleitarse con el canto alegre y relajante de los pájaros en esta nueva primavera. Verá todo bajo una extraña perspectiva, que le hará sentirse desplazado, ajeno e ignorado en cualquier reunión donde no tengan la prudencia y delicadeza de tenerlo en cuenta y amoldarse a sus dificultades. Tampoco puede sentir la inigualable sensación de oír un emotivo y enamorado “!Te quiero!”, gozando el embrujo de esta maravillosa demostración de cariño. Solo oirán sus ojos y responderán sus manos con una serie de signos imposibles de descifrar fuera de su entorno. Nosotros que gozamos la plenitud de todos nuestros sentidos, pasamos los días sin apreciar ese inigualable tesoro que nos han concedido sin méritos de nuestra parte. ¿Y aún nos quejamos por problemas y agobios esporádicos?. Debemos tener siempre presente el famoso cuento que nos descubre que el hombre más feliz del mundo no tenía ni siquiera camisa y no ignorar que muchos de los que sufren las discapacidades aludidas les dan gracias a Dios o al destino, según su particular manera de creer, por lo “mucho” que han recibido. Porque por encima de su “desgracia “saben valorar y agradecer la inmensa suerte que tienen al haber recibido la vida y continuar conservándola. Pienso que formamos parte de un gigantesco engranaje donde todos tenemos una misión encomendada, más o menos importante, pero de la que nadie puede aislarse en el conjunto. Es hora ya de desterrar de nuestras conciencias el individualismo y hacer de la vida un mar de calma chicha, donde hasta el más débil barquichuelo navegue sin la menor dificultad. Que nos ocupemos de las dificultades y padecimientos de ese lejano prójimo al que vemos sufrir y morir sin hacer nada por impedirlo y admitir de una vez que nuestros pequeños contratiempos son “peccata minuta”, comparados con los que ellos se ven obligados a padecer sin que al parecer, y perdonen mi rebeldía, ni Dios ni los que gozamos la abundancia nos dignemos redimirlos. El sol sale para todos, pero no todos participan ampliamente de su benéfica influencia, hay muchos seres que viven en una constante niebla, ausentes de esperanzas y ante un negro panorama, que nadie intenta evitar. Yo me acuso y responsabilizo de mi indiferencia ante el dolor de estos seres atormentando mi conciencia y mortificando mi memoria y en las incipientes sombras de este atardecer primaveral, mientras escribo este artículo que lo evidencia, me siento más humano y satisfecho porque me doy cuenta esta vez que en mis sentimientos prima la solidaridad sobre el egoísmo en este día que languidece.
Los demonios de la conciencia
Félix Arbolí
A veces nos ofuscamos intentando complicarnos la vida sin motivo que lo justifique, ni tener en cuenta la oportunidad del momento elegido y nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor y conocer los problemas de los demás, que en incontables ocasiones superan a los nuestros. Somos un tanto masoquistas y no olvidamos al niño que fuimos y que nunca muere aunque peinemos canas y tengamos nietos en edad de “batallar”. Nos gusta más recibir la compasión del prójimo que sus intentos por hacernos comprender que no nos ocurre nada de lo que debamos lamentarnos. Preferimos el coro de cínicas plañideras de falsos llantos y lamentaciones, que el consejo sincero del que se enfrenta sin complejos a nuestro “problema” y nos hace comprender su futilidad. Este proceder nos desagrada con frecuencia porque descubre sin ambages que el “miura” de nuestra cobardía y falta de coraje es un inofensivo choto que necesita aún la leche materna. Pasamos la cortedad de nuestra existencia sin querer enfrentarnos gallardamente a la realidad de nuestras circunstancias personales, o a la fatalidad del prójimo que podríamos aliviar con un mínimo esfuerzo. Mantenemos una lucha sin tregua en busca de lo irreal e imposible y pasamos olímpicamente ante lo variado y hermoso que nos rodea en las distintas etapas de nuestra vida, incluida esa íntima satisfacción de nuestra respuesta generosa hacia el que necesita desesperadamente nuestra ayuda. Absurda indiferencia que nos priva de conocer y gozar los muchos alicientes que nos ofrece el día a día y que constituyen un mundo de sensaciones maravillosas cuya experiencia y disfrute nos harían sentirnos enormemente relajados. El remedio eficaz contra los agoreros y aguafiestas que nos atormentan y estresan con sus rencores y pesimismos al presentarnos un panorama desolador donde no hay resquicio para la esperanza, ni sitio para la caridad. Somos incapaces de dedicar unos instantes de nuestro tiempo disponible, y es una lástima que así suceda, para extasiarnos ante una puesta de sol en esas tarde-noches primaverales, cuando el astro rey se oculta lentamente bajo esa línea imperceptible del horizonte, donde mar o tierra y cielo parecen confundirse en la lejanía, como si nuestra vista alcanzara los límites del Universo. ¿Han probado alguna vez vaciar su alma de inquietudes y funestos presagios y llenarla placenteramente con la visión impresionante del sol ocultándose a nuestra mirada para alumbrar el espléndido amanecer en un lejano lugar?. Nadie puede quedar insensible ante este prodigioso regalo del Hacedor de todo lo creado, que se repite en todos los inicios de las noches desde los albores de la Humanidad. Les puedo asegurar que me he sentido gratamente impresionado al contemplar este maravilloso espectáculo donde la sombra de la noche se va adentrando lenta e imparable sobre la anaranjada luminosidad de un sol que se difumina, mientras intenta inútilmente alargar ese día que agoniza. Ya sólo por ser espectador de esta excepcional visión merece la pena sentirse apegado a la vida, a pesar de que no sepamos valorar en toda su belleza este prodigio de la naturaleza, aunque se produce a diario, o precisamente por esta circunstancia. Cada mañana al despertarnos y sentirnos parte integrante de la realidad, no nos detenemos a considerar que somos unos privilegiados al no figurar en esa fría estadística donde se contabilizan los que han emprendido el definitivo viaje hacia lo desconocido, mientras la noche entregaba el testigo a un nuevo día en esa fatídica carrera hacia una meta que nadie desea alcanzar. Un duro maratón en el que obligatoriamente participamos todos. Sentimos el aire fresco de la mañana acariciar nuestro rostro y nos parece natural y lógico porque ignoramos cómo será la terrible sensación que sigue a la muerte. Vivimos anclados en un absurdo egoísmo que no nos permite navegar en el amplio mar de posibilidades y alicientes que se nos ofrece en el diario acontecer, si somos capaces de apreciarlo y disfrutarlo. No pensamos en esos millones de seres, incluso más jóvenes y necesarios a sus familias, que ya no sentirán la suavidad del aire sobre su rostro, ni el beso cálido del sol en estos días primaverales, porque han pasado a formar parte del mundo de lo irreal. Algunos serán recordados en la prensa a través de esas esquelas donde se destacan, en una vana presunción que nada afecta ya al difunto, sus cargos, títulos y condecoraciones. Sin omitir las bendiciones eclesiásticas con las que se pretende asegurar la felicidad del difunto en el Más Allá. Como si esos ritos sagrados obtenidos con el poder del dinero, puedan servirles de barca de Caronte para cruzar a la otra orilla y navegar por la eternidad. Una simple oración, sincera y emotiva, será más efectiva y placentera a los ojos de Dios, si se es creyente. Que si no, de nada valen rezos y responsos. Otros, solo tendrán el recuerdo de familiares e íntimos, sin que su nombre figure en las necrológicas sociales. ¡Qué más da, si todo se reducirá a polvo y acabará diluyéndose en la memoria del tiempo!. Los hay también y éstos son mayoría, los que aparecen yacentes y abandonados por esos caminos y rincones de un mundo que vive a espaldas de Dios y ausente de los hombres de buena voluntad. Los muertos de la guerra, de la hambruna, de las luchas tribales, étnicas y religiosas, de la “colonización” y explotación a lo bestia, de la droga, de las convulsiones y catástrofes de una tierra enojada con la locura y soberbia del hombrecillo que la habita y que consideramos naturales e inevitables los que no las padecemos. Todas esas víctimas a las que nuestro ciego egoísmo nos impide involucrarnos en su tragedia, volviendo la mirada cuando la televisión o la prensa nos hablan de su dramática realidad. Niños abandonados en esos perdidos caminos, que nos miran asustados y llorosos, cubiertos de mocos y comidos de moscas, con sus vientres hinchados, no por glotonería, sino por la carencia absoluta de alimentos, que no consiguen golpear nuestras conciencias y despertar nuestra humanidad. Huimos igualmente de retener las miradas angustiadas de esas famélicas madres, auténticos esqueletos con un hálito de vida, esperando resignadas que la muerte las libere de una vez de su angustia y su dolor. No queremos advertir su trágica y desesperada impotencia al ver como se escapa la vida de ambos, porque de sus flácidos y colgantes pechos hace tiempo que desapareció el necesario alimento que salve a su pequeño. ¿Y aún nos quejamos de nuestra suerte y nos aturde ese problema que muchas veces es producto de nuestra ociosidad e innecesarios caprichos?. El ciego no conoce colores ni formas, el mudo no puede articular palabras y el sordo no puede percibir sonido alguno. Ninguno de ellos puede gozar plenamente de lo que nosotros disponemos cada día, cada hora y en cada minuto. El primero no conoce la belleza, ni puede prevenirse contra la maldad. Una total oscuridad será su único horizonte mientras dure su peregrinaje por esta vida. Le está vedada hasta la sencilla y fascinante contemplación de un campo verde y florecido, cuyos aromas percibe con más intensidad que al que puede contemplarlo en toda su dimensión y policromía. El mudo no puede mantener una grata conversación, hacer una nueva amistad libre de obstáculos e incluso pretender el amor de esa mujer que está cerca y le tiene embelesado, pero a la que no se atreve a abordar por razones obvias. Normalmente vive acomplejado con su deficiencia y se convertirá en un ser huraño y retraído que buscará la soledad para evitar sentirse diferente. El sordo, está privado de oír una bella melodía, distinguir los numerosos sonidos que nos acompañan a diario rompiendo la monotonía del silencio o deleitarse con el canto alegre y relajante de los pájaros en esta nueva primavera. Verá todo bajo una extraña perspectiva, que le hará sentirse desplazado, ajeno e ignorado en cualquier reunión donde no tengan la prudencia y delicadeza de tenerlo en cuenta y amoldarse a sus dificultades. Tampoco puede sentir la inigualable sensación de oír un emotivo y enamorado “!Te quiero!”, gozando el embrujo de esta maravillosa demostración de cariño. Solo oirán sus ojos y responderán sus manos con una serie de signos imposibles de descifrar fuera de su entorno. Nosotros que gozamos la plenitud de todos nuestros sentidos, pasamos los días sin apreciar ese inigualable tesoro que nos han concedido sin méritos de nuestra parte. ¿Y aún nos quejamos por problemas y agobios esporádicos?. Debemos tener siempre presente el famoso cuento que nos descubre que el hombre más feliz del mundo no tenía ni siquiera camisa y no ignorar que muchos de los que sufren las discapacidades aludidas les dan gracias a Dios o al destino, según su particular manera de creer, por lo “mucho” que han recibido. Porque por encima de su “desgracia “saben valorar y agradecer la inmensa suerte que tienen al haber recibido la vida y continuar conservándola. Pienso que formamos parte de un gigantesco engranaje donde todos tenemos una misión encomendada, más o menos importante, pero de la que nadie puede aislarse en el conjunto. Es hora ya de desterrar de nuestras conciencias el individualismo y hacer de la vida un mar de calma chicha, donde hasta el más débil barquichuelo navegue sin la menor dificultad. Que nos ocupemos de las dificultades y padecimientos de ese lejano prójimo al que vemos sufrir y morir sin hacer nada por impedirlo y admitir de una vez que nuestros pequeños contratiempos son “peccata minuta”, comparados con los que ellos se ven obligados a padecer sin que al parecer, y perdonen mi rebeldía, ni Dios ni los que gozamos la abundancia nos dignemos redimirlos. El sol sale para todos, pero no todos participan ampliamente de su benéfica influencia, hay muchos seres que viven en una constante niebla, ausentes de esperanzas y ante un negro panorama, que nadie intenta evitar. Yo me acuso y responsabilizo de mi indiferencia ante el dolor de estos seres atormentando mi conciencia y mortificando mi memoria y en las incipientes sombras de este atardecer primaveral, mientras escribo este artículo que lo evidencia, me siento más humano y satisfecho porque me doy cuenta esta vez que en mis sentimientos prima la solidaridad sobre el egoísmo en este día que languidece.
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