miércoles, septiembre 26, 2007

Xavier Navaza, La balada de la "cidade unica"

jueves 27 de septiembre de 2007
XAVIER NAVAZA
corresponsal en galicia
La balada de la 'cidade única'
En plena fiebre presupuestaria, la Casona del Hórreo se ha convertido en el salón de los espejos que encierra y difunde los sueños de la nación. Ayer, por ejemplo, se habló de ferrocarriles en la Cámara y Emilio Pérez Touriño desbordaba patriótico optimismo por todos sus poros. Refiriéndose a la reunión que la conselleira de Política Territorial, María José Caride, mantuvo la semana pasada con José Salgueiro, presidente de Renfe, el premier galaico afirmó que gracias al pleno acuerdo existente entre Madrid y Compostela, Galicia, en solo un año, 2008, dará "un salto cualitativo y de modernidad" muy superior al que "no se pudo lograr en décadas" de gobierno de la derecha en nuestro país.
El ferrocarril es la gran alternativa, la solución a la creciente intensidad del tráfico en las grandes ciudades, dijo don Emilio. De los trenes ha de surgir, añadió, una oferta de transporte "rápida, fluida y eficaz" que dé solución definitiva "al gran déficit heredado" de los populares durante la era en que gobernó Manuel Fraga.
Vaya, ya estamos otra vez con el sambenito de la herencia, aplicada, en este caso, al crecimiento de Galicia en las dos últimas décadas, que ha dejado obsoletas e insuficientes muchas de las infraestructuras que en su tiempo fueron un prodigio de avance y de modernidad. Y eso que don Emilio sabe que el colapso del puente de Rande, por ejemplo, no se explica más que como la consecuencia directa de ese crecimiento, que ha acabado por poner en primer plano la necesidad de ir hacia un servicio de ferrocarriles de cercanías que complemente con eficacia el sistema de autopistas y de autovías, todo ello encaminado hacia la conexión de las ciudades gallegas entre sí.
Hoy, este discurso está plenamente instalado entre la clase política de nuestro país, pero hace quince años, cuando el nacionalista Camilo Nogueira empezó a hablar de los sistemas de cercanías y de nuestra tierra considerada como "unha cidade única", todos, incluidos los socialistas y buena parte del Benegá, miraban hacia otro lado. Xosé Cuiña, recuerden, fue uno de los pocos que puso oídos a las tesis de don Camilo, haciendo suya aquella idea que proyectaba la visión de Galicia como una gran urbe formada por pequeñas ciudades interconectadas.
Hoy, nadie es ajeno a ese proyecto, que costará Dios y ayuda llevar a cabo y que necesita del apoyo de todos y cada uno de los que forman parte de la élite dirigente (políticos, empresarios, instituciones y medios de comunicación). Lo contrario, la división una vez más, no sólo mermará la capacidad negociadora de Compostela ante Madrid, sino que nos dejará a todos en el arcén. Y sin remisión.
Ayer, en la Casona del Hórreo, el presidente del Gobierno autonómico casi daba por sentado que la conquista de ese histórico y ambicioso objetivo -un servicio ferroviario de cercanías- será coser y cantar ante lo bien que se lleva su Gabinete con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Sí, claro que es bueno el optimismo... siempre y cuando no entierre el realismo y sirva como coartada para la inanición. Para evitar frustraciones innecesarias, bastaría con observar las dificultades que Catalunya tiene para que el Gobierno central traspase su formidable sistema de cercanías a la Generalitat. Y es que Madrid quiere mantener a toda costa el dominio de todas las vías sobre las que circulan los trenes del Principat.
AL ESTILO VASCÓN
Veiga, la guerra imaginaria
Cruce de bengalas en la Casona del Hórreo. Por si no abundase con los problemas y desafíos que tiene este país, Enrique López Veiga, diputado del PPdeG, se saca de la manga un conato de guerra de las banderas al más crudo estilo vascón. Y además, con cachondeo: Veiga tildó al vicepresidente Anxo Quintana y a la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, de "retrógrados y cavernícolas", puntualizando que lo decía en el sentido imaginario que el filósofo Platón le daba a la caverna .
VICTORIAS DE CABALLERO
Los milagros de la era virtual
Mientras para los populares la Ciudad del Olivo vive "días horribles", en palabras de la ex alcaldesa Corina Porro, para los socialistas locales la gran urbe del Sur está a las puertas de una década prodigiosa. Cosas de los Presupuestos Generales del Estado para 2008, administrados bajo la mágica tutela de Pedro Solbes. Según Abel Caballero, las cuentas de España para el año que viene "incluyen todos los proyectos emblemáticos que la ciudad reclama". Y a continuación, don Abel expone la lista como quien recita las victorias de Napoléon Bonaparte. La relación es tan generosa que incluso la ampliación del puente de Rande consigue entrar en la nómina de los sueños municipales de Caballero. En Madrid se habla de Solbes como del nuevo Merlín de las finanzas estatales y no les faltará razón si -como augura el alcalde vigués- consigue que un diseño realizado por ordenador adquiera carta de naturaleza antes de que nadie firme un papel. Milagros de la era virtual .

No hay comentarios: