viernes 7 de septiembre de 2007
Botín apoya a Zapatero Pablo Sebastián
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha elogiado delante del presidente Zapatero la política económica del Gobierno y se ha declarado optimista por la marcha de la economía española y sus perspectivas de inmediato futuro. Las palabras y la certeza de Botín socorren a Zapatero en un momento delicado, al tiempo que contradicen al vicepresidente Solbes, quien el miércoles reconocía incertidumbres sobre la economía española, y echan un jarro de agua fría sobre los últimos discursos del PP, que estaba utilizando el paulatino deterioro económico español como arma arrojadiza y electoral contra el Gobierno del PSOE.
No es la primera vez que Botín se moja en política. Lo hizo, por ejemplo, a favor de Aznar cuando el ex presidente del PP estaba en la oposición, y lo acaba de hacer a favor de Zapatero dándole un espaldarazo y corrigiendo las públicas y recientes declaraciones de Solbes, que han sido consideradas “imprudentes” y políticamente inoportunas desde el entorno del presidente del Gobierno, a pesar de que existen bastantes datos —los más recientes son la subida del paro y la crisis de las hipotecas, y sus efectos en los mercados financieros— que aconsejan prudencia y la preocupación de los gobernantes y los empresarios.
El presidente del Santander ha querido, en esta tesitura, apoyar a Zapatero a sabiendas de que transmitiendo optimismo y tranquilidad también se apoya la economía española en general, y su propio negocio en particular, de ahí la lógica declaración de Botín, al margen de sus efectos políticos o de corte electoral que pudieran tener. Y Zapatero se ha agarrado al elogio diciendo que los males de la globalización —crisis de las hipotecas “basura” de USA— no afectan a España, porque ya estamos blindados y preparados para salir airosos de estas malas influencias que nos llegan de fuera.
Por motivos diferentes y respectivamente interesados, Botín y Zapatero se han echado flores y han transmitido optimismo económico, dejando de paso en evidencia al vicepresidente Solbes y al Partido Popular. Un Solbes que, además, había criticado la iniciativa de “pisos casi gratis” de Chaves en Andalucía, a la que se había sumado con entusiasmo y precipitación la nueva ministra de Vivienda, Carme Chacón, la que días atrás metió la pata al afirmar que el problema de la subida de las hipotecas afecta a muy pocos españoles, lo que hubo de rectificar a las pocas horas.
Es verdad que la economía y los mercados financieros viven de la realidad pero también de la fama, y por eso ayer Zapatero y Botín hicieron alarde de público optimismo, para evitar un efecto dominó entre los pesimistas y los temerosos de una crisis mayor —el dinero es cobarde— como la que llevan ya anunciando los mercados desde hace varios meses, con continuas sacudidas aunque el tsunami financiero no parece estar a la vista.
Pero la crisis financiera tampoco parece estar tan lejos como presume Zapatero señalando a Estados Unidos, porque ayer el presidente del Banco Central Europeo, Trichet, advirtió de la volatilidad de los mercados, de los riesgos que están presentes y del escape de la inflación. Al tiempo que —aceptando presiones de los gobiernos europeos— decidía no subir, por ahora, los tipos de interés y anunciaba una importante inyección en el sistema monetario. Advirtiendo que parte de esta crisis está anclada en la “ausencia de transparencia de los mercados”, en referencia al misterio que aún envuelve la propiedad de los bonos o créditos de las “hipotecas basura” americanas. ¿Qué bancos están afectados por esta crisis? ¿Hay algún banco importante español inmerso en todo ello? Pronto se sabrá, como lo reclama Trichet, afirmando que la claridad permitirá el regreso de una cierta calma bursátil y financiera como la que ayer reclamaban Botín y Zapatero en un claro intento de apoyarse mutuamente y de tranquilizar.
viernes, septiembre 07, 2007
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