jueves, septiembre 06, 2007

Luis Pousa, Mas alla de lo obvio

jueves 6 de septiembre de 2007
LUIS POUSA
CELTAS SIN FILTRO
Más allá de lo obvio
Es normal que entre socialistas y nacionalistas haya un tira y afloja por el reparto de la tarta presupuestaria de la Xunta para 2008, año de elecciones generales. Tan normal como que parecida tensión y por similares motivos se produce en los gobiernos monocolores cuando toca confeccionar los presupuestos. La razón es muy simple: los recursos financieros siempre son escasos si se comparan con las necesidades, y éstas siempre crecen por encima de aquéllas, pues cuando unas ya han sido cubiertas surgen otras nuevas, y vuelta a empezar. La ley de nunca acabar, que decían los abuelos.
La diferencia está en que en un gobierno monocolor esas tensiones entre departamentos se suele cocinar en el despacho del responsable de Economía, mientras que en un gobierno bicolor, además de cocinarse en Economía, se ventilan a través de los gabinetes de prensa.
Como en el caso que nos ocupa el tesorero del reino es de la parte socialista y los socialistas son los que cuentan con mayor número de consellerías, los nacionalistas presionan a sus socios en la mesa de negociación y por fuera de ésta, a través de los medios informativos, para no quedar desaparecidos en el todo y uno. Dado que los mensajes tienden, por un elemental principio de eficiencia comunicativa, a simplificarse, la versión que llega a la calle es que Touriño y Quintana, presidente y vicepresidente, están librando un pulso, y vaya pulso, pues, a fin de cuentas, el presupuesto es poder y lo demás son gaitas. Lo cual es verdad, o más que verdad, evidente. Pero más allá de lo obvio y primario y, en cierta medida, engañoso hay otras cuestiones que son las cuestiones de fondo; las que en realidad tienen mucho más importancia desde la perspectiva de los agentes económicos y sociales, de los ciudadanos y, sin caer en tópicos ni en maniqueísmos patrioteriles, de los intereses del país.
Dejando a un lado la versión amarilla y superficial de lo obvio, astutamente manejada por el entorno mediático de Quintana, la distribución del presupuesto autonómico no puede ser ajena a criterios de racionalidad presupuestaria coherentes con la política económica que el Gobierno gallego, uno y no mitad y mitad, en su conjunto y no fragmentado, pretende desarrollar. Y no por la filosofía de los grandes principios rectores, sino por puro pragmatismo y responsabilidad política de unos gobernantes que están ahí en representación del pueblo soberano, a éste han de rendirle cuentas en todo momento, y por él serán evaluados de forma concluyente en las urnas.
Galicia se encuentra en un momento crucial para culminar su proceso de modernización y conformar un modelo de crecimiento sostenible que la sitúe en la senda de las sociedades avanzadas. Por eso mismo, al tiempo que finaliza aquellas infraestructuras de mayor entidad, ha de acometer otras tareas que le permitan avanzar en esa dirección, como conseguir una población con buena salud y formación educativa, así como elevar las condiciones de vida de aquellos sectores de la sociedad más dependientes. Pero para afrontar todas esas políticas precisa poner en marcha otras que le permitan obtener los rescursos que las garanticen.
La coherencia del gasto y la inversión presupuestaria ha de responder a la realidad y no a ficciones sobre la realidad.

No hay comentarios: