martes 4 de septiembre de 2007
El Madrid presentó credenciales Julián García Candau
El Madrid ha presentado sus credenciales en tan sólo dos jornadas de Liga. Han bastado la victoria frente al Atlético y la goleada al Villarreal para que se entienda que la luz se ha hecho. El modo en que juega empieza a deslumbrar. El Barça, de momento, es la otra cara de la moneda.
El Barcelona jugó con ventaja frente al Athletic porque tiene mejor equipo y en los momentos oportunos el árbitro, Mejía Dávila, marró. No convenció el equipo en Santander, donde no pasó del empate, y tampoco convenció en casa ante el débil equipo bilbaíno, que deberá cambiar mucho para no volver a caer en las angustias de la pasada temporada.
Los errores arbitrales van a abrir dos cauces para la polémica. De una parte se esgrimirá que el equipo catalán cuenta con las bendiciones de la Federación Española de Fútbol, porque Joan Laporta apoyó a Ángel Villar para la reelección y, de otro, se volverá a poner sobre el tapete la posibilidad de usar métodos electrónicos para que en caso de duda trascendental se pueda recurrir a ellos y no se cometan injusticias.
El uso exagerado de la electrónica desvirtuaría el juego. Lo que sí resulta evidente es la necesidad de establecer el método que elimine la duda sobre si un balón ha entrado en la portería. Las apreciaciones de los árbitros serán siempre discutibles, pero lo que no debe ser objeto de discusión es el sistema que invalide los goles fantasma como el del Camp Nou.
Las ventajas concedidas a unos u otros equipos es análisis que debe hacerse a final de temporada. Y antes cabe decir que, en general, los árbitros, ante la duda, ayudan al grande. Y también que muchos de los elegidos por Sánchez Arminio son como él. El de los banderazos del Mundial del 86, en México.
martes, septiembre 04, 2007
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