lunes 3 de septiembre de 2007
Caras nuevas para el futuro
POR JAVIER MORACHO
En un Mundial siempre aparece gente nueva. Algunos entran directamente en el podio, como ha sido el caso del bahameño Donald Thomas, ganador del salto de altura, con una técnica arcaica en la que incluso pudimos ver la ya defenestrada tijereta, símbolo de los saltos de hace ya bastantes décadas. Había que ver la cara de Stefan Holm, un purista, cada vez que el bahameño superaba una altura utilizando estos métodos.
Pero Thomas demostró ser un diamante en bruto. Con poco más de un año dedicándose al atletismo (antes jugaba al baloncesto y nunca había hecho atletismo) ha sido capaz de saltar 2,35 y ganar el Mundial. Si tuviese la misma técnica con la que se retiró Javier Sotomayor ahora estaría saltando los 2,45 del cubano. Hay que recordar que cuando Sotomayor empezó a saltar lo hacía con seis pasos nada más de carrera y se iba hasta los 2,30 metros.
Otros no ganan el Mundial, pero apuntan maneras. Es el caso de Derrick Atkins, segundo en la final de los 100 metros. Corrió sin presión, mientras todos los ojos estaban puestos en Gay y Powell. Y no lo hizo nada mal. Se coló en el duelo estelar del Mundial y su técnica no es mala. También hay que pulirlo más. Ojo a este nombre para el futuro.
Ya más consagrado, pero sin dar la sensación de haber explotado todavía, está el jamaicano Usain Bolt. Le puso en muchos aprietos al mismo Gay en su propio terreno, la carrera de los 200 metros.
lunes, septiembre 03, 2007
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