Felix Arbolí, ¿Que estan haciendo contigo, Andalucia?

viernes 17 de abril de 2009
¿Qué están haciendo contigo, Andalucía?

Félix Arbolí

S ER andaluz es un privilegio y al mismo tiempo un martirio. Y lo dice uno que lo es hasta la médula, a pesar de que lleva más de cincuenta años fuera de su tierra. Andalucía, aunque a más de uno le suene a castañuelas, flamenco y buenos vinos es algo muy serio y muy distinto. Creo que al andaluz sólo le entiende el natural de su tierra y los demás sólo pueden aventurarse a aproximaciones, las más de las veces totalmente fallidas. A mi entender, como enamorado y permanente pensante en esta amada región, la veo como un conjunto nada homogéneo de personas, paisajes y costumbres donde cada provincia ofrece las mismas diferencias con las restantes, como las que tendrían con cualquiera otra región de España. No, no se alarmen, ni me tiren el cenicero a la cabeza, que no está en mi ánimo ofender a nada de lo que se encuentra desde Despeñaperros para abajo, hasta llegar a los límites de mi inolvidable y querida “Tacita de plata”. El que nace en esta tierra, para mí de María Santísima, ya que me gustaba y me gusta mucho esa coletilla, vive y muere amándola como algo muy especial y entrañable. Es algo que no se puede, ni queremos remediar. Y aunque entre el sevillano, gaditano u onubense, existan características que los distinguen, en el plano general, en la manera de expresar sus sentimientos y en el orgullo del andalucismo, son idénticos.

Puedo aclarar que los únicos amigos que puedo considerar íntimos, sinceros, para lo bueno y para lo malo, son los que hice durante mis años de permanencia en esa zona donde tuve la suerte inmensa de nacer, crecer y educarme. Porque el andaluz que te ofrece su amistad, te da la mano y te abre las puertas de su casa, lo hace con el alma desnuda en cada gesto, ya que no necesita ser hipócrita y hacerte creer lo contrario de lo que siente, aunque no por ello demuestre jamás ser descortés. Ahora bien, si no le caes bien, jamás lograrás sacarle una sonrisa, ni mucho menos conseguir su amistad. Mal enemigo para tenerlo enfrentado, aunque su paciencia sea excesiva antes de dar el primer puñetazo contra la mesa y volverse peligrosamente colérico.. Lo hemos demostrado a lo largo de la Historia y lo seguiremos haciendo, aunque a veces demos la impresión de ser “manada de borregos” manejada por un mal pastor.! Ya verán cuando se harten adonde van a ir a parar tantos desalmados! No olviden que toda paciencia tiene su límite y algunos ya han empezado a verle las orejas al lobo feroz y se están cansando de que les toque durante tanto tiempo interpretar el papel de Caperucita.

Allí vi. al sol por primera vez y quedé extasiado de tanta luminosidad y tan grata caricia dándome en el rostro y lo pude seguir contemplando a menudo porque el Astro es un enamorado de esa tierra y procura estar en sus contornos el mayor tiempo posible. ¡Cuánto me gustaría ser como el sol para estar admirando siempre ese incomparable rincón!. Allí observé también por primera vez abrirse un capullo semi escondido entre las hojas y aparecer una hermosa rosa o clavel de diferentes colores, porque hasta la Naturaleza se engalana con sus más bellas formas para formar parte importante de ese privilegiado espacio. Y allí he llorado emocionado y he sentido el cosquilleo en mi garganta y el frío recorrer mi piel viendo a un pueblo tan cargado de sentimientos y sensaciones que canta cuando reza, cuando goza, cuando sufre y cuando llora. Porque en esta tierra de embrujos y maravillas, nada es lo que parece, ni nadie puede comprender lo que se siente. Hay que estar muy cargado de lo andaluz para poder interpretar lo que para el foráneo son contradicciones y para nosotros una manera muy especial de ver la vida y solucionar nuestros problemas. Una formula para hacer magia, creando ilusiones y esperanzas sin necesidad de utilizar ninguna clase de varitas o conjuros. Algo que llevamos muy adentro, desde el mismo instante que hicimos nuestra primera mamada en la teta materna.

Lo que es raro y yo no logro entender es que en una región tan extensa y diversa, ya que el gaditano conserva unas características especiales en su habla, costumbre y hasta manera de enfocar la vida y enfrentarse a las dificultades, respecto al sevillano y éste del jienense, y del malagueño, el cordobés, el onubense, granadino o almeriense, se hayan puesto de acuerdo tantos años en dar el poder al mismo gobernante y partido, como si fuera una obligada costumbre que se hizo ley. Todos critican a sus gobernantes, echan sapos por la boca cuando creen que no les oyen y maldicen a diestro y a siniestro, y sin embargo, cuando llega la hora de votar, como mansos corderitos cogen la misma papeleta y sin la menor indecisión, como si un ojo potente los estuviera observando votan seguir soportando ese calvario del que ellos tanto reniegan y se quejan. A veces, oyendo a mis paisanos, cuando vienen o voy, o me escriben y hablan, no sé quienes pueden ser los que llevan tanto tiempo votando al PSOE y al señor Chaves, porque ninguno me habla favorablemente de ambos, aunque personalmente tenga muy buenos amigos en sus filas y haya sido tratado por ellos con más consideraciones y cariño que los de otras opciones políticas en las que no creo tampoco y a las que nada tengo que agradecer. He de manifestar libremente que me he sentido extraordinariamente bien atendido por el municipio socialista de mi pueblo natal, Chiclana de la Frontera, y no tengo queja o reproche algunos que hacerle. Ignoro cómo serán en el gobierno y sus funciones, pues no vivo allí para opinar y no me gusta hablar de algo que desconozco. Pero conozco personalmente a su Alcalde y algunos ediles y puedo asegurar que me siento complacido con su amistad. . .

Conocí a una familia Chaves en San Fernando, de gran calidad humana y en buena posición económica y me hice gran amigo de Manolo, uno de los hijos, que debería tener mi misma edad Eran personas formidables en toda la extensión que se pueda emplear este calificativo. Había dos hijas, verdaderos monumentos, que llamaban la atención en sus salidas por su estilo, belleza y elegancia, una de las cuales se casó con un gran amigo mío, Rafael Urréjola, que ingresó en la Academia Militar de Zaragoza y pasó luego a la Legión, donde se retiró con el grado de general. Uno de esos hombres que aparecen cada siglo, porque es imposible que se repitan en la misma centuria. No sé que habrá sido de estas dos familias con las que me unían unos fuertes lazos de amistad y cariño, y desconozco asimismo si esos Chaves tan excelentes personas tienen alguna relación con el ex Presidente de la Junta y actual Vicepresidente tercero del nuevo gobierno de Zapatero. He de aclarar que tienen un parecido asombroso. Pero no lo puedo asegurar. No obstante, no veo mucha coincidencia entre ambas en la manera de desenvolverse por la vida a juzgar por lo que me cuentan,. ya que no estoy allí para comprobarlo y juzgarlo Como ese reparto de cargo entre familiares y enchufados, según me explican y el nombramiento de la nueva ministra, que aunque me duela decirlo por ser paisana y por lo tanto con un mérito a su favor en mi escala personal, no posee los méritos necesarios para escalar desde ese extraño puesto de delegada del flamenco en la Junta a ministra de la nación, porque según cuentan es ahijada de bautismo del citado político. .Comprendo que un padrino intente favorecer a su ahijada y la haga subir como la leche cuando está en su hervor, pero no hacerla cabeza de un ministerio que todavía no nos enteramos para qué sirve y cuales son sus funciones y menos en una época de crisis, en la que deberían empezar a limitarse los gastos superfluos. ¿Qué clase de fuerza tiene esta señorita para que sin un curriculo que la avale y en un periodo de desaparición de ministerios y altos cargos, -según anunciaban-, continúe ocupando ese extraño e innecesario ministerio?. Conste que no tengo nada personal contra ella, y que me parece una mujer joven, bonita, estilizada figura y aspecto simpático, que lo cortés no quita lo valiente, pero me gustaría que las cosas de mi tierra fueran más diáfanas y concienciadas que las de esas otras regiones que se creen países que están viviendo una nueva época feudal casi con el derecho a pernada incluido. Cuando se ama tanto a la tierra que le vio nacer, uno aspira a que sea un ejemplo para las demás y de la que todos nos sintamos orgullosos, tranquilos y satisfechos hasta con los gobernantes elegidos. Y conste que no es nada personal, insisto, sino el reflejo de lo que me comentan.

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