jueves, abril 23, 2009

¡Despierta España!

¡Despierta España!

jueves, 23 de abril de 2009

El título de esta columna no es original. Lo usó Mariano Francisco de Cavia y Lac a principios de siglo pasado. Don Mariano, uno de los mejores periodistas que ha dado a luz España, fue tan reconocido en su tiempo como olvidado en el nuestro. Con su permiso -creo que estaría contento pero que me lo haga saber si está en contra-, rescatamos el término para lanzar esta españolería andante, que aspira a ser un nítido grito de libertad dentro de esta gallarda y clara Voz Libre.

Aquí defenderemos sin tapujos ni complejos lo español y lo hispánico, empezando por el español, nuestra lengua nacional, y siguiendo por nuestros usos y costumbres.

En esta columna podrán apoyarse quienes, no sólo no se disculpan por haber nacido españoles, sino que además, para más inri, alardean de ello. Así es, ¡Qué osadía! es el espacio de los que estamos orgullosos de España y de la Hispanidad, entendida latamente, y de todo lo que nos une. Rincón de los que creemos que nuestra nación ha tenido un glorioso pasado y sobretodo, tiene un brillante futuro.

Se podía haber titulado ‘Caña al mono’, porque tocará abrasar conciencias y lancear villanos, pero eso habría sido definirla en negativo. O quizás ‘Plus Ultra’ -uno de los símbolos nacionales de España, que recuerdan que nuestra nación llegó más allá de lo que se creía era el fin del mundo. O la furia roja. O tantos otros.

Aquí contaremos por ejemplo cómo dos de los reinos medievales españoles -los de Aragón y León- tuvieron sendos parlamentos -las Cortes respectivas- décadas antes que Inglaterra. Explicaremos por qué es preferible llamar español a nuestra lengua común, entrando en un debate que se remonta a finales del siglo XV, cuando Nebrija escribe la primera gramática de una lengua moderna. Criticaremos la actualidad política o social, y nos atreveremos de ciento en viento a velar por el buen uso del español, castigado día a día por la ignorancia y los desaforados barbarismos.

Queda así de esta singular guisa instaurada la orden de la españolería andante. Exhortamos a que se sumen a ella damas y caballeros para, entre todos, lanza en ristre, desafiar gigantes acomplejados, resolver entuertos lingüísticos y proteger a los desfavorecidos que, por ejemplo, no pueden educarse en la lengua nacional de su propio país.

Vaya la primera lanzada por el mentado Mariano Francisco de Cavia y Lac. Nótese para empezar que se llamaba de Cavia y Lac. La Y entre los apellidos es costumbre española, extendida entre la gente de abolengo hasta hace cuatro días, por mucho que algunos despistados la usen hogaño como seña de pata negra del nacionalismo periférico y se la añadan a sus apellidos con tal fin. Una muestra más de ignorancia. Volvamos a Don Mariano. Nació en Zaragoza en 1855, quedó soltero de por vida por una promesa de celibato -no les dejaron casarse a él y a su amada- y se trasladó a Madrid a escribir con brillo en los mejores periódicos de su época -como eran El Imparcial o El Sol, hasta su muerte en 1920. Genio independiente, alejado de la politiquería, combinó su mordaz y certera pluma con la defensa de las libertades liberales de la época. Todo ello adornado por un sano patriotismo. Un ciudadano ejemplar. ¿Y quién lo recuerda o conoce hoy en España? Si no fuera por el premio periodístico que lleva su nombre, casi nadie. ¿Y quién lo lee hoy en España? Podemos estar ciertos de que muy pocos. Peor aun. ¿Pueden encontrarse sus obras? Es dificilísimo. Ni lo conocemos ni leemos a Mariano de Cavia. Sus escritos tienen gran brillantez y con frecuencia relevancia para esta época que nos ha tocado vivir. ¿No puede el estado español costear una reedición de sus obras? Y los gobiernos autonómicos y locales, de Madrid y Zaragoza. ¿No quieren?

Como nación, padecemos una brutal amnesia colectiva. Nos gastamos millones de euros en subvenir -que es lo mismo que subvencionar pero más corto, aunque eso da para otra columna- películas españolas de variada calidad, pero las obras de uno de nuestros mejores periodistas no se encuentran por ninguna parte. ¡Despierta España!

http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/1825/noticiasampliardespierta-espana%21

No hay comentarios: