Edurne Uriarte, Sopicaldo para pobres

Sopicaldo para pobres

EDURNE URIARTE

Lunes, 13-04-09
COSAS MÍAS
Las grandes reuniones internacionales de los poderosos de la tierra siempre han padecido del mismo problema. El exceso de lujo, de derroche, la imagen de frivolidad, de superficialidad. Pero cuando la crisis económica golpea al planeta, el G-20 y todos los fastos políticos de las últimas semanas parecen, más que nunca, una fiesta para millonarios, un encuentro mundano de la alta sociedad, un viaje de lujo para los matrimonios privilegiados de la tierra. Para que ellos presuman de poder. Y ellas de banalidad. Mientras ofrecen a las masas del mundo recetas para salir de la crisis.
Eva Orúe, compañera de debates en Punto Radio, me ofreció hace unos días la más brillante imagen que he escuchado de todo lo anterior. Con el recuerdo de Susanita, el personaje de un cómic por el que compartimos pasión, Mafalda. Cuando seamos señoras, contaba Susanita a Mafalda en una de aquellas fantásticas tiras, perteneceremos a una asociación de ayuda al desvalido y organizaremos banquetes en los que habrá langosta, caviar, champán y todo eso... y así recaudaremos fondos para poder comprar a los pobres sopicaldo y todas esas porquerías que comen ellos.
Los mandatarios del mundo nos dicen que lo suyo es la solidaridad y el discurso social de Mafalda, pero las imágenes les traicionan y a quien vemos las masas es a Susanita. A esa fiesta de caviar y champán a la que jamás acudiría Mafalda. Es una utopía convertirlos a todos en Mafalda, pero dejar de parecer Susanita es una cuestión de imprescindible estética política.

http://www.abc.es/20090413/opinion-firmas/sopicaldo-para-pobres-20090413.html