Demetrio Pelaez, El mapa del ruidos de la tia Paca

martes 18 de noviembre de 2008
DEMETRIO PELÁEZ CASAL
AILOLAILO

El mapa de ruidos de la tía Paca

Pues eso, que el Ayuntamiento de Santiago ha encargado a una empresa independiente, a cambio de unos miles de eurillos, la elaboración de un censo de locales que puedan causar problemas de ruidos nocturnos o cualquier tipo de movidillas jaraneras. Con este listado, según parece, los jefazos municipales sabrán cuáles son los pubs más dados a cometer irregularidades y podrán tomar medidas de forma inmediata. Vale, amiguetes, bienvenida sea tan apasionante investigación, pero ¿de verdad alguien aún no sabe cuáles son los negocios nocturnos que se pasan por el forro del refajo todas las normas y llevan años o décadas haciendo la vida imposible a cientos de vecinos? ¿Tiene que venir una empresa a decírnoslo, tras paso por caja, cuando la tía Paca o el tío Honorio podrían hacer lo mismo a cambio de nada y con más fiabilidad pese a estar, por culpa del insomnio forzado, bañados en valeriana, trankimazines y pócimas ansiolíticas?

Pues eso, vamos a dejarnos ya de caralladitas y a poner orden, aunque justo es de reconocer que el marcaje ha sido implacable en los últimos meses y que ya son muy pocos los locales díscolos. De hecho, todos sabemos que el problema de la movida se centra ahora fundamentalmente no en los pubs o discotecas, sino precisamente en la gente que no acude a estos sitios y se monta los fiestorros por su cuenta, bien en pisos o bien en la calle, con las habituales consecuencias en forma de cánticos hasta el alba, vomitonas, meadas, toneladas de basura en parques en teoría intocables y destrozos. Y todos sabemos también que lo mejor que podría pasar es que toda esa gente volviese a los pubs, siempre que éstos cuenten con los mecanismos de insonorización y controles necesarios para no volver tarumbas a quienes viven cerca, además de tener la obligación de vigilar, bajo amenazas de multas muy orondas, a quienes sacan las consumiciones a la calle. Coger al toro por los cuernos es bien fácil, pero aquí, los de izquierdas, los de derechas y los de centro, siempre han andado con parchecitos de todo a cien por temos a ser tachados de fascistas, de represores o de poco modelnos, que es lo peor que te puede pasar en un país lleno de complejos absurdos y plagado de pesados doctrinarios de la tolerancia. Y por cierto, ¿cuánto cuesta nacionalizarse australiano?

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