jueves, noviembre 20, 2008

Luis Pousa, Recuperar la confianza

viernes 21 de noviembre dde 2008
LUIS POUSA
celtas sin filtro

Recuperar la confianza

Hace unas semanas, en un debate realizado por EL CORREO GALLEGO sobre la actual crisis económica, los cinco debatientes -economistas, empresarios y sindicalistas- advertían sobre los peligros que se cernían en el caso de que la contracción del consumo desembocase en una situación deflacionaria en 2009. Era una visión del desarrollo de los acontecimientos que iba más allá del día a día, pese a que a la inflación aún se mantenía alta y no se preveía que del 5,3% registrado en agosto pudiera caer hasta el 2,5 % a finales de diciembre, como ahora coinciden en vaticinar analistas y altos cargos de la Administración.

El quinteto del debate no iba descaminado en su advertencia.

Anteayer, el gobernador del Banco de España, por un lado, y el ministrio de Economía, por el otro, coincidieron en ofrecer un panorama de la economía española recesivo (la OCDE prevé que el próximo año el PIB caiga un 0,9 %) para el próximo año, como consecuencia de la caída del consumo.

Algo que queda patente en el descenso en picado de las ventas de automóviles. Y si una imagen vale por mil palabras, vayan dos por el mismo precio: los diarios El País y The New York Times coincidían el pasado miércoles en ilustrar sus respectivas portadas con sendas fotos de zonas logísticas, llenas de coches sin vender hasta los topes, correspondientes a la Comunidad de Madrid, en el primer caso, y a California, en el segundo.

La cosa no queda ahí, porque en su edición de ayer, jueves, el periódico francés Le Monde titulaba en primera página, Et maintenant, la déflation?, y debajo añadía Crise. Une baisse des prix généralisée et durable affaiblirai encore l'écnomie mondiale (¿Y ahora, la deflación? Crisis. Una bajada de los precios generalizada y duradera debilitará más la economía mundial).

En este contexto, hay que darle la razón al director de conyuntura de Funcas, Ángel Ligero, cuando hace unos meses se atrevió a decir que ayudas fiscales, como la devolución de los 400 euros, tomadas por motivos electorales, "están viniendo bien ahora" . Según él , hasta septiembre la inyección fiscal del Estado en la economía española superaba ya los 26.000 millones de euros, por lo que podía discutirse si "lo que hace el Gobierno está bien hecho, pero no que no hace nada".

Pese a la fuerte caída de los impuestos indirectos sobre la producción y la importación, la demanda interna ha seguido retrocediendo. De ahí que insistir en una vía similar, como propone la oposición, puede que produzca el efecto de agrandar el déficit público sin obtener la reacción deseada. En cambio, el dinero público destinado a ayudar a las empresas para hacerle frente a la recesión, mejorando su eficiencia productiva, es una de las mejores manera de luchar contra el paro. En ese sentido, la Xunta está actuando con decisión y buen tino.

La esperanza de que la crisis no derive hacia la temida deflación, está en que la mejora que experimentarán el poder adquisitivo de los consumidores y las cuentas de resultados de las empresas por la caída de la inflación -por cada punto de inflación que se reduzca, el poder adquisitivo de los hogares y las empresas españoles aumentará en unos 6.000 millones de euros-,unida a la rebaja de los tipos de interés, devuelva la confianza a los consumidores e inversores.

http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=13&idEdicion=1074&idNoticiaOpinion=367073

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