Marcello, Aznar y los Gremlins

jueves 20 de noviembre de 2008
Aznar y los Gremlins

Marcello

Se van a reunir este fin de semana, en un congreso en Las Rozas (una zona residencial del norte de Madrid), las juventudes o Nuevas Generaciones del PP madrileño. O, dicho de otra manera, los jóvenes "aguirristas", que, visto su ideario y su ponencia política, más bien parecen los abuelitos del Partido Popular. Lo que, por su aspecto y agresividad política e ideológica, permite asociarlos con la imagen de los Gremlins, esos animalitos feos y feroces que llegaron al cine de aventura y terror, escapados de la mitología sajona, y a los que se atribuye una misteriosa capacidad para "sabotear maquinarias de todo tipo", la especialidad de la presidenta madrileña del PP, Esperanza Aguirre.

Estos jóvenes madrileños del PP, que lidera Pablo Casado, siguen al pie de la letra el discurso 'neocon' de la derecha "sin complejos" de José María Aznar, quien probablemente asistirá a su reunión para impartir una lección magistral, sobre los "valores y principios" conservadores, bajo el disfraz de lo liberal, que tanto gusta usar a Esperanza Aguirre en sus visitas habituales a los carnavales de Cádiz, con excusa de que allí se establecieron las Cortes liberales de la Constitución de 1812.

Estamos ante una vuelta más de tuerca de la conspiración de la Puerta del Sol -sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid- contra la actual presidencia y equipo directivo del PP nacional, nacido del pasado congreso de Valencia, donde líder nacional de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriate, apoyó sin ambages a Mariano Rajoy con un discurso más centrado y moderado. Lo que sitúa a Uriate y sus Nuevas Generaciones en el rol de los buenos de las películas de los Gremlins, con el nombre de los Mogwais. Unos encantadores animalitos, nada parecidos a los malvados Gremlins, y alejados de su capacidad agresiva, temible aspecto y dientes afilados.

El documento político que los Gremlins madrileños llevan a la reunión de Las Rozas habla por sí solo. Y entre las muchas machadas que proponen, ajenos a la realidad que nos rodea y a la sima financiera que se acaba de tragar de un bocado el ultraliberalismo sin control de los 'neocon', están sus proclamas contra el "Papá Estado", en un tiempo donde los banqueros de todo pelaje están acudiendo a la sopa boba del Papá Estado para salvarse de la quiebra de sus ruinosos, cuando no fraudulentos, negocios.

Piden, los jóvenes Gremlins de Las Rozas, que se suspendan las ayudas del Estado a los sindicatos, lo que parece buena idea si fuera acompañada de otras en el mismo sentido que suprimieran las financiaciones estatales de todos los partidos políticos -de las que se financian, por ejemplo, las Nuevas Generaciones del PP de Madrid-, así como otras que reciben agrupaciones empresariales y la Iglesia católica. Y esta última con mayor motivo dada la aconfesionalidad del Estado.

Los Gremlins de Aguirre claman contra "la supuesta superioridad moral de la izquierda", llaman asesino al Ché Guevara y callan sobre la dictadura de Franco, cuya tumba tienen a tiro de piedra de su congreso en la Valle de los Caídos, junto a El Escorial. Y hablan del relativismo del Mayo de 68, pero no del cataclismo financiero y 'neocon' del 2008, que está al alcance de sus manos. Y a todo esto le llaman liberalismo -van listos-, lo que es falso. Al tiempo que se declaran de una derecha "sin complejos" -postfranquistas, querrán decir-, para lo que están en su derecho. Pero si a su corta edad son tan ultraconservadores, como parecen, ¿a dónde llegarán cuando cumplan unos añitos más?

En realidad, lo único de interés del congreso de los Gremlins madrileños del PP de Esperanza Aguirre es el posible discurso de Aznar, y el saber si el apologeta de George W. Bush y negacionista del cambio climático ha tomado la decisión de iniciar en Las Rozas -como Don Pelayo en Covadonga- la reconquista del liderazgo del PP, lo que no sería de extrañar. Aunque nos conformaríamos con que fuera cierta su aspiración a presidir el Real Madrid. Ya una vez, de la mano del temido -por Calderón- Florentino Pérez, Aznar hizo sus pinitos en el césped del Bernabéu. De manera que a la espera estamos del discurso del "hombre/hombre" del PP, sin complejos y 'superneocon', que seguramente será aclamado por los Gremlins de doña Esperanza, antes de que estos agresivos animalitos salgan en bandadas a buscarles la yugular a Rajoy y a Gallardón, la que es su verdadera misión

http://www.estrelladigital.es/ED/diario/55037.asp