jueves 20 de noviembre de 2008
CARLOS LUIS RODRÍGUEZ
a bordo
Ya no es autárquico
Los morbosos del lugar quedaron ayer frustrados. Esperaban que de los labios presidenciales salieran palabras parecidas a las que pronunció Bono en los pasillos del Congreso. Porque Touriño recibía al presidente del ICO, y de sobra es conocida la aversión de nuestro mandatario a los institutos oficiales de crédito, considerados por él como vestigios autárquicos. Ninguna ocasión mejor para espetarle al jefe del ICO grande lo que hace poco le dijo al promotor del ICO pequeño. En pura coherencia, si la propuesta de Quintana era aberrante o inoportuna, más inoportuno y aberrante será el organismo de Aurelio Martínez, con sus abrumadores 44.000 millones de euros para gastar. De ahí que hubiera expectación por ver cómo se le pedía al visitante que desmantelara cuanto antes su tinglado. Váyase, señor Martínez. Acabe con la autarquía de su institución. Promueva un ICO europeo, por encima de las parroquias nacionales, y no haga electoralismo zafio enseñándonos impúdicamente sus recursos. Esas eran más o menos las palabras que cabía esperar de la coherencia presidencial. Casi daba un poco de lástima el tal Aurelio, que venía aquí ignorando la resuelta postura de don Emilio contra este tipo de artefactos proteccionistas. Pero, como diría Cervantes, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada. Ni un reproche, ni una queja para el autarca que osaba poner los pies en una tierra sin ICO.
Seguimos los profanos en materia económica, categoría en la que hay que incluir a los economistas, sin tener claro si estos organismos son buenos, necesarios, oportunos. Pero incluso los economistas podrán percibir la incongruencia que supone recibir con los brazos abiertos al ICO de este Mr. Marshall llamado Martínez, mientras que se desdeña el hipotético ICO gallego.
Es que entonces ya no estamos en el terreno del debate estrictamente económico, sino en el político. Lo esencial no es el instituto de crédito en sí, sino quién lo propone. El carácter autárquico del invento guarda relación con su paternidad. Con otro padre, a lo mejor se estaba discutiendo su conveniencia con toda naturalidad, o pidiéndole al amigo Aurelio que troceara su inmensa tarta para dotar un instituto de crédito más pegado a la realidad del país.
Martínez salió indemne también porque en el Estado existe una ciudad prohibida, a donde llegan con dificultad los aires autonómicos. ICO y SEPI forman parte de ese reducto regido por mandarines tecnocráticos ante los que se para en seco cualquier demanda periférica. El ICO gallego es algo tan herético como la privatización de los terrenos de la vieja Astano.
Ni siquiera se requiere una explicación convincente o coherente. Como se canta en el anuncio de Ikea, eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca. Mal momento, sin embargo, para aplicar restricciones a la imaginación porque el profano, incluso el economista, está viendo cómo se derrumban todas las certezas, entre ellas la de que es contraproducente un plan de ayuda a la automoción como el que anuncia la Xunta, típico por cierto de un ICO.
Así que el duelo no se produjo. Pasó por aquí el iconarca, anunció que se duplicará su tamaño, el del ICO se entiende, y el presidente de la Xunta ni lo tildó de autárquico, ni de nacionalista, ni de estar sumido en éxtasis electoral. ¿Supone eso que el ICO autonómico queda exorcizado? Demasiado pronto para decirlo. Pero la cuestión ya nada tiene que ver con la economía.
http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=13&idEdicion=1073&idNoticiaOpinion=366648
miércoles, noviembre 19, 2008
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1 comentario:
programa foro aberto tvg
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