Ladron de Guevara, Ukan el virus con txapela

jueves 6 de septiembre de 2007
Ukan el virus con txapela
Ernesto Ladrón de Guevara
E STABA escribiendo sobre esta oferta de cuño electoralista de Chaves, que tantas semejanzas populistas tiene con respecto a su homólogo Chávez, pero no…, no quiero cabrearme con temas serios. La oferta de pisos de forma tan frívola, con claras connotaciones clientelares y demagógicas me pone de los nervios. Los gobernantes como Chaves o Chávez, tanto me da uno como otro, me crispan. No los aguanto. Esta gente que manipula, engaña, aliena, sugestiona a bobos y empobrece el intelecto es que me enerva el espíritu. Me recuerdan a torticeros de pacotilla que ofrecen cosas imposibles en los periodos previos a las elecciones. ¿Cómo es posible que puedan engañar estos chapuceros chamarileros de forma tan impúdica a unos ingenuos que se dejan llevar por señuelos tan absurdos? ¿Cómo se pueden garantizar viviendas a todos los ciudadanos andaluces en la situación actual de los prolegómenos de un declive económico y ruina estructural de nuestro tejido productivo, con los productos de primera necesidad con precios que crecen como el suflé y un déficit público, con un balanza exterior claramente negativa y una inflación irrefrenable en breve plazo; con un desempleo en aumento progresivo y un enfriamiento de la economía acelerado en pocos meses? ¿Cómo se van a sufragar? ¿Con qué impuestos? Hasta el señor Solves ha matizado diciendo en voz muy bajita que eso no es viable. Esto me recuerda a un cacique muy conocido en Álava que en las elecciones a Cortes en la II República ofrecía votos a cambio de colchones. Sólo que aquél sí cumplía la promesa, aunque fueran un mero relleno de paja. El señor Chaves ofrece algo imposible, salvo para mentes muy primitivas que puedan ser engatusadas por tamaña oferta. Ya es hora de que los engañabobos y charlatanes populacheros se vayan a vender ollas y que no nos traten como tontos de capirote. Han permitido durante legislaturas la especulación sobre el suelo y la vivienda, como en Marbella, y ahora nos quieren vender la moto de un piso para todos. ¡Que nos dejen en paz… y se vayan al cuerno…! No, esto me aburre, me hastía…, voy a escribir sobre temas más triviales y desenfadados. Vamos a reírnos un poco… Tras veinticinco años de cuento euskaldun y más de medio billón (quinientos mil millones de las antiguas pesetas) gastado en políticas de euskaldunización en estas tierras del mito de Túbal, algunos se han dado cuenta de que la ratio de eficacia de la política lingüística ha sido ridícula. Desde la atalaya del Régimen de Sabino Arana dotado de un himno y una bandera originarios del PNV, y de una neolengua que no es la euskara ancestral sino una neolengua de laboratorio según el legado testamentario de Sabino Arana, se ve con preocupación el deficiente estado del uso social del euskera. Ello a pesar de años de presión nacionalista, de la exclusión de los vascos castellanohablantes, aunque tengan ancestros que batallaron en la formación de Castilla, de estigmatización de quienes clamábamos diciendo que las lenguas no tienen derechos y que éstos son de las personas, etc. Ahora parecen darse cuenta de que el sistema de neolengua con carácter impositivo siguiendo el modelo de “1984” de Orwell no ha dado el resultado apetecido. Por ello, nos hacen entrar en una nueva fase: la de la modelación del subconsciente colectivo por la vía subliminal; es decir, mediante el etiquetado de las personas por el estigma del que no entra en la categoría de “buena persona”. Hace unos pocos meses desarrollaron una campaña, que tras el recochineo colectivo han modificado, en la que aparecía el dibujo de un virus junto al eslogan de que para ser buen vasco hay que saber euskera. En la nueva versión simplemente pone “contágiate” con UKAN que es el virus en cuestión, con lo que han dejado el mensaje empobrecido, pues ya no es necesario ser euskaldun para ser buena persona, simplemente basta con resfriarse con UKAN y disfrutar de una buena fiebre con delirio. Lo curioso del caso es que en un informe de la Viceconsejería de política lingüística se dice cosas como que el bilingüismo mejora la convivencia, y que para eso… “¡Contágiate para vivir mejor!”, con lo que yo entiendo que siendo bilingüe convives a tope, ligas una barbaridad y todos te quieren un montón. Ahora bien, para convivir mucho no basta ser bilingüe castellano-ruso, o inglés-francés o alemán. No. Sólo se convive si eres bilingüe castellano-euskera, o mejor euskera-castellano. O sea que si no te contagias estás perdido, macho. A todo esto, no entiendo por qué en la casa de Santoña donde se firmó el pacto de rendición Gobierno Vasco-nacionalista ante las tropas italianas, durante la Guerra Civil del 36, dejando con el trasero al aire al bando republicano, hay unos estucados con esa especie de esvástica de formas redondeadas llamado “laburu”, que es uno de los símbolos más característicamente nacionalistas. Sugiero a los investigadores que lo indaguen. A lo mejor lo sabe alguien…