lunes 3 de septiembre de 2007
El elefante de Zapatero
POR EDURNE URIARTE
Cuentan que los ideólogos del PSOE han leído con mucho interés este verano el libro del lingüista estadounidense George Lakoff «No pienses en un elefante». Lakoff, que no sabe mucho de política pero sí de lenguaje y psicología, enseña a los demócratas cómo ganar a los republicanos la batalla de las ideas. Lo esencial es dominar el marco, la referencia que guía nuestras percepciones. Si les digo a mis estudiantes «no pienses en un elefante», les cuenta Lakoff, no hay ninguno que lo consiga. He elegido yo el marco y lo domino.
Quizá por la lectura apresurada, el libro se ha publicado este año en español, los ideólogos del PSOE han hecho una nefasta aplicación de sus primeras lecciones: ni uses el marco de tu adversario ni el que evoque tus errores. España, en este caso, que es uno de los dos marcos con los que Rodríguez Zapatero va a abordar su campaña electoral.
Cada vez que Zapatero dice España, le pasa algo parecido a lo que le ocurrió a Nixon cuando en el Watergate dijo aquello de «No soy un chorizo», que todo el mundo pensó que lo era. Cuando nuestro presidente pronuncia España, los españoles piensan automáticamente en todo lo contrario, en su reforma del estatuto catalán, en su nación discutida y discutible, en sus pactos con ERC y BNG, en su negociación con ETA, en su desprecio de la derecha por insistir precisamente en ese concepto.
Se le pone cara de mentiroso como a Nixon se le puso de chorizo cuando pronunció la maldita palabra. Más que nada porque los estadounidenses conocían una serie de hechos. Como los españoles conocen otros que convierten la propaganda del «Gobierno de España» en la más inverosímil de las emprendidas por Zapatero.
Política social
Sus ideólogos han sido, sin embargo, muy eficaces en el otro marco de la campaña, el de las políticas sociales. Lo fueron desde el principio de la legislatura, sin necesidad de haber leído a Lakoff. Entendieron que si Zapatero repetía las suficientes veces que su Gobierno traería a España la justicia social y la igualdad de mujeres y minorías, los españoles acabarían por creer que ambas cosas no existían antes de Zapatero.
Y lo han logrado. Zapatero se ha apropiado del marco de las políticas sociales. Si de ellas dependiera, ganaría las elecciones. Pero como sus ideólogos saben, hay otros elefantes más importantes y están incontrolados.
lunes, septiembre 03, 2007
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