Jose Oneto, La pregunta-trampa de Ibarretxe

jueves 29 de mayo de 2008
La pregunta-trampa de Ibarretxe

José Oneto

El lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, ha presentado ante la opinión pública la pregunta-trampa con la que quiere salvar su discutida gestión política en los últimos años y ha lanzado un auténtico desafío al Gobierno central con la convocatoria de un referéndum para el 25 de octubre en el que se incluye el derecho a decidir del pueblo vasco.

El derecho a decidir, la auténtica obsesión del lehendakari, que lo introdujo en el primer Plan en el que planteaba el fututo de Euskadi como Estado Libre Asociado a España y que fue rechazado por el Parlamento español en febrero del 2005, lo ha vuelto a desempolvar, tal como le comunicó al presidente del Gobierno en su encuentro celebrado en el Palacio de la Moncloa el pasado 20 de abril, sabiendo, como sabe, que ese derecho ni está reconocido en la Constitución española, ni cuenta con el apoyo de la mayoría de las fuerzas políticas del País Vasco, ni es el principal problema de una sociedad atenazada por la violencia y sin derecho a decidir su propio presente por la ausencia de determinadas libertades que no se pueden ejercer en un territorio donde impera el miedo a hablar, a expresarse y a decidir libremente en lo que es la vida cotidiana.

La pregunta-trampa con la que se ha descolgado Ibarretxe parte del acuerdo del Parlamento español autorizando la apertura de negociaciones con ETA cuando el presidente del Gobierno inició su polémico "proceso de paz", no contiene ningún tipo de condena al terrorismo de la banda y pide a la ciudadanía que se manifieste sobre un pacto político en el que los partidos vascos, sin ningún tipo de exclusión, inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco, acuerdo que sería sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010.

En esta ocasión no ha sido el presidente del Gobierno, ni la vicepresidenta, sino la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, la que se ha encargado, en nombre del Gobierno, de señalar que si la pregunta-trampa es aprobada por el Parlamento vasco, se recurrirá al Tribunal Supremo con un recurro de inconstitucionalidad.

La pregunta a refrendar, que ha sido presentada como un simple Proyecto de Ley, no consensuado con las fuerzas políticas, está redactada para que la aprueben en el Parlamento de Vitoria el Partido Comunista de las Tierras Vascas, que con un solo voto y con Aralar puede salir adelante.

Si la presentación del Plan Ibarretxe supuso, en su momento, una auténtica convulsión política, el anuncio del referéndum del lehendakari, aunque de hecho suponga un auténtico desafío al Estado, cae en el terreno abonado de una ciudadanía que sabe que el referéndum no se va a llevar a cabo y que quedará disuelto como un azucarillo, igual que quedó disuelto y desactivado el primitivo plan rechazado por amplísima mayoría en el Parlamento español.

Ibarretxe, que sabe que el Estado es lo suficientemente fuerte como para que ese desafío quede en nada, lo único que busca es la victimización, algo que siempre le ha dado resultado y que ha tenido sus correspondientes réditos electorales, como cuando se intentó ese frente constitucionalista en las elecciones autonómicas del año 2000...

Como ha señalado Patxi López, recordando que representa a la primera fuerza de oposición de Euskadi con 18 parlamentarios y 430.000 votos conseguidos en las últimas elecciones generales, él nunca ha sido llamado por el lehendakari para encontrar una solución al problema del País Vasco, y ahora se hace no para preguntar a la ciudadanía si rechaza a ETA ni siquiera si se desea que ETA desaparezca, sino para reclamar el derecho de autodeterminación y la independencia de Iparralde y Navarra en ese ilusorio Gran País Vasco.

Ibarretxe, que está viviendo el final de su discutido ciclo político (tarde o temprano su propio partido terminará con él), le ha dado un balón de oxígeno a ETA, que sigue matando y que ha anunciado que tiene abiertos todos los frentes, le ha dado una excusa a la izquierda abertzale y ha puesto en marcha un diabólico mecanismo-trampa que le estallará entre las manos.

http://www.estrelladigital.es/ED/08-05-29/21403.asp