German Yanke, El cuento del PP

lunes 26 de mayo de 2008
El cuento del PP
Germán Yanke
—Esto del PP es tremendo…
—¿Pero qué ha pasado ahora?
—¿No te has enterado?
—¿De qué?
—De lo de Rajoy.
—¿Qué pasa con Rajoy?
—Que ha anunciado que no se presenta como candidato en el congreso, que tira la toalla.
—No puede ser. Pero si tenía la mayoría de los avales…
—Sí, pero dice que quizá se los dieron a regañadientes, que ha perdido la confianza en los firmantes y que, además, el otro día, en una cafetería cercana a la sede de Génova, notó que le trataban con frialdad. Vamos, que no se presenta.
—Vaya, no podía ni imaginarlo. Imagino que se sucederán las reacciones, que todo estará hecho un lío.
—Y tanto. Unos, que no lo entienden. González Pons ha dicho que el PP tiene que estar donde esté Rajoy. Jaime Mayor ha añadido que tiene razones muy serias, que el partido está viviendo su peor momento. Los barones están entre enfadados y desconcertados y Esperanza Aguirre acaba de declarar a una radio que las cosas se deben de estar haciendo muy mal si Mariano Rajoy se ve obligado a tirar la toalla. Fíjate, Rajoy, un símbolo del partido, desde la primera hora en la brega.
—Debe de ser que las cosas están cambiando porque, desde luego, es un momento malísimo para el PP…
—Pero eso no es todo.
—¿Qué me dices?
—Lo que te digo. Poco después, cuando aún no se habían repuesto en Génova, va Alberto Ruiz-Gallardón y anuncia que deja el partido.
—Coño, con perdón.
—Ni con perdón ni nada. Como te lo digo. Es un mazazo de dimensiones impensables. Ha habido una manifestación de militantes, pero nada, que uno se retira y el otro se va…
—El ambiente será terrible.
—Claro, la situación lo es. No cesan las reacciones.
—Cuenta…
—Para empezar, José María Aznar, que como podrás imaginar no es cualquiera, ha dicho que está preocupadísimo y que no entiende cómo se están gestionando las cosas porque ya había advertido de que se debía elegir a los mejores. Su mujer, Ana Botella, al parecer, se está pensando abandonar el Ayuntamiento de Madrid. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, está consternado. En el País Vasco, los dirigentes del PP han declarado que, aunque tienen todo el respeto del mundo por Rajoy y Ruiz-Gallardón, no entienden sus motivos y, en Cataluña, Vidal-Quadras se ha agarrado un rebote monumental denunciado que todo esto es porque se están perdiendo los principios del partido. Otros han hablado de esencias, es decir, de que se han diluido con estos dos portazos.
—¿Y Arístegui?
—Bueno, cuando se ha enterado de que el asunto no afectaba a su portavocía en el Congreso ha hecho un llamamiento a la unidad. ¿Tú crees que es capaz de gestionar esta crisis?
—No lo se, la verdad, quizá Costa.
—Es que no sabe qué hacer.
—¿Por qué?
—Parece que estaba animado a dar un paso al frente, pero resulta que el director de El Mundo ha hecho un llamamiento a la sublevación por lo que les han hecho a los dos y quizá vuelvan Acebes y Zaplana para arreglarlo.
—Oye, esto que me estás contando es un cuento, ¿no?
—Bueno, esto y lo contrario, aunque lo contrario es lo que me contaste tú ayer.


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