jueves 29 de mayo de 2008
Urkullu no entiende a Zapatero
Pablo Sebastián
El presidente del PNV, Urkullu, aún no ha entendido que Zapatero cambió de manera frontal y radical su posición respecto a los partidos nacionalistas en general, y al País Vasco de de manera especial. Como tampoco saben, él y su partido -Ibarretxe está en la luna-, que el disparate del referéndum, que pretende imponer Ibarretxe a medias con ETA, le servirá a Zapatero y al PSOE para -en plena crisis económica y social- recuperar su españolismo y su liderazgo nacional, amén de para progresar electoralmente en Euskadi, como se vio hace pocos meses. Y hablamos de Urkullu y del PNV porque el lehendakari ha perdido la razón y la cabeza.
Y si utilizáramos el discurso autista del lehendakari para con los demás -los suyos del PNV incluidos-, podríamos hacerle a Ibarretxe la siguiente propuesta con su oportuna introducción: "Estamos seguros y convencidos de que el lehendakari, y todos los partidos representados en el Parlamento de Vitoria, PCTV también, suscribirán estas dos preguntas que les ofrecemos para una consulta popular:
1) ¿Está usted de acuerdo con condenar a los terroristas sanguinarios de ETA, a ver si, con un gran rechazo político y social, ponen fin a sus chantajes y asesinatos, que son el único conflicto del País Vasco?
2) ¿Cree usted que todos los partidos políticos democráticos deben impedir que cualquier organización ligada a los terroristas se cuele en las instituciones del País Vasco, pudriendo la vida democrática?".
Que Ibarretxe está al final de su carrera política eso es algo que nadie duda en las actuales circunstancias, pero llama la atención el suicidio colectivo que está promoviendo en el PNV. Un partido que, siguiendo la táctica del avestruz, no quiere ver lo que pasa a su alrededor, lo que de paso les impide adivinar el alcance del terremoto que se les viene encima y del que tuvieron noticia en las primeras sacudidas del fracaso electoral, en las elecciones del 9 de marzo.
Las preguntas formuladas ayer por Ibarretxe para su referéndum ilegal sólo están escritas para que le gusten a ETA, y las pueda votar el PCTV en la Cámara de Vitoria. Es decir, están al exclusivo servicio de ETA ante la que se humilla el lehendakari, con el objetivo de buscar para él los votos del entorno de ETA en las que, inevitablemente, serán sus últimas elecciones en el País Vasco. De manera que la operación del referéndum, además de un desafío al Estado y a la legalidad y de una provocación inútil que no va a prosperar, como ya lo ha anunciado el Gobierno de Zapatero, sólo tiene dos objetivos: darle apoyo y un balón de oxígeno a ETA; e intentar una salida para el propio Ibarretxe, hoy encerrado en un callejón donde está a punto de concluir su carrera política, dejando tras de sí una país dividido y marcado por el terror y la ausencia de libertad y un PNV que está al borde de la ruptura y sin saber a dónde va. Y una clara consecuencia: el reforzar a Zapatero.
Y eso es lo llamativo de Ibarretxe, que le importan un pimiento Euskadi y otro su partido. Aunque más sorprendente aún es que el PNV lo consienta y se deje embarcar en un disparate de semejante envergadura que no les sirve para nada y del que sus actuales dirigentes no podrán salir sin volver a caer en una crisis interna de su organización como la que en 1986 les condujo a la ruptura con Carlos Garaicoechea, aunque esta vez por distintos y mucho más graves motivos.
De ahí la responsabilidad del primer dirigente del PNV, Íñigo Urkullu, que lleva camino de durar muy poco al frente de su partido, tal y como le pasó a su antecesor Josu Jon Imaz, aunque por causas diferentes, porque Imaz se fue huyendo de la pinza de Egibar e Ibarretxe, y Urkullu sólo pretende permanecer. Renunciando a su función presidencial y dejando el PNV en las manos del lehendakari, como si fuera una mera sucursal del Gobierno de Vitoria, en la que no sólo mandan los dirigentes del PNV, sino también sus socios de coalición y, visto lo ocurrido con el referéndum, el brazo político de ETA, en primer lugar. Con lo que no sería un disparate el anunciar que Urkullu es un pelele polichinela que mueve Ibarretxe siguiendo las líneas que marca el PCTV, cuyos hilos manipula ETA desde su macabra terminal.
Además, ¿todavía no se han enterado Urkullu -Ibarretxe es imposible que se entere de nada, porque está a lo suyo- y el resto del PNV que Zapatero ha cambiado radicalmente su política con ETA, los nacionalistas y el que fue intento confederal? Pues parece que no, y a lo mejor creen que están en un buen momento político para avanzar hacia la independencia, cuando es precisamente al revés, están peor que cuando gobernaba Aznar. Porque el vuelco de Zapatero y su regreso al campo constitucional se ha hecho de una manera decidida e irreversible, y tendrá efectos más negativos para todos los nacionalistas que si el director de la nueva política autonómica fuera el PP. La prueba la tienen en las pasadas elecciones generales, de las que no han aprendido nada, y por ello caminan sobre ascuas encendidas hacia una nueva derrota -y puede que más grave- electoral en el ámbito autonómico, que permitiría iniciar un nuevo tiempo en el País Vasco, algo que empieza a ser más que una necesidad.
http://www.estrelladigital.es/ED/08-05-29/21471.asp
miércoles, mayo 28, 2008
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