Pilar Cernuda, La Familia Real es tocable

viernes 27 de julio de 2007
PILAR CERNUDA
crónica personal
La Familia Real es tocable
De intocable nada, a la Familia Real le han dado hasta en el carné de identidad. Esa historia de que en España se puede investigar a todo el mundo excepto a los miembros de la Familia Real no se sostiene aunque de tanto repetirla hay quien la cree. Se la ha investigado del derecho y del revés, hay libros que recogen supuestas operaciones económicas del Rey articuladas en torno a Manuel Prado y Javier de la Rosa; se han escrito artículos que aseguraban que las relaciones de Don Juan Carlos con Hassan II se sustentaban en los negocios que compartían, Iñaki Urdangarín se vio obligado a dejar la empresas de eventos deportivos que había creado porque en diferentes reportajes se le acusó de que utilizaba su matrimonio para conseguir contratos privilegiados; de Marichalar se ha dicho de todo en periódicos y en las revistas llamadas del corazón; Eva Sannum vio cómo su noviazgo con el Príncipe provocó que se hurgara en su vida privada hasta límites que iban más lejos de lo que permite el respeto a los demás, y en esos años a D. Felipe se le llamó irresponsable en todos los idiomas.
En cuanto a la Princesa de Asturias, si llegó a buen puerto su compromiso con el Príncipe fue porque los dos, con la ayuda de los Reyes, supieron aguantar con todo lo que se publicó durante meses, porque tanto en prensa escrita como en programas de televisión, las críticas a la biografía de la entonces periodista Letizia Ortiz, o las acusaciones a D. Felipe de dejar de lado sus obligaciones de Estado para casarse con una mujer que no representaba suficientemente bien a la Corona, estuvieron a la orden del día.
No tiene razón Anasagasti cuando acusa a la Familia Real de estar formada por vagos y acusa a los periodistas de mantener un pacto de silencio sobre los Reyes y sus hijos. De vagos nada, y el senador vasco lo sabe. Que se preste excesiva atención a sus vacaciones y actividades deportivas no significa que no den palo al agua.
Incluso en sus vacaciones de Marivent dedica el Rey las mañanas enteras a despachar asuntos oficiales, con la agenda llena de entrevistas y compromisos. La Reina, Príncipes e Infantas reciben cada mes la agenda con los actos a los que deben acudir, que son diarios, y deben estar permanentemente disponibles.
¿Que son privilegiados? Sí, sin duda. ¿Que no han sido elegidos? También es cierto, pero la Constitución, que recoge que España es una monarquía parlamentaria, la han votado mayoritariamente los españoles. ¿Que es más cara una monarquía que una república? Ni de broma, y las cuentas están a disposición de quien quiera verlas. ¿Que no se entiende que la jefatura del Estado sea hereditaria? Pues efectivamente se entiende mal, pero es una forma de Estado tan democrática como otras y, en cualquier caso, es la que eligieron los ponentes de la Constitución -de todos los partidos parlamentarios- porque la consideraban la más adecuada.
La Corona sufre embates estos últimos años que pretenden ser mortales. Ahora se suma a ellos de forma inexplicable Anasagasti. Inexplicable porque tiene muchos años de ejercicio político a sus espaldas y sabe perfectamente qué papel ha jugado la Corona en este país en momentos en los que muchos políticos se pusieron de perfil en vez de dar la cara.