Un "gafado" Simancas no cobrará la "canastilla de ZP" por los pelos

Un "gafado" Simancas no cobrará la "canastilla de ZP" por los pelos
Elsemanaldigital.com

Al ex líder del socialismo madrileño no le acompaña precisamente la buena estrella. Desde la tragedia personal que vivió con el "tamayazo" no se le despega el estigma del mal fario.

31 de julio de 2007. Para el ex líder del PSM, Rafael Simancas, obligado a dimitir en coherencia con lo ocurrido el 27-M y por el bien del partido, las "desgracias" no vienen solas. La última, según cuentan a Garganta Profunda, toca de lleno a su bolsillo: el hombre que rozó con la yema de sus dedos la presidencia de la Comunidad de Madrid hace cuatro años ha sido padre de nuevo, pero no va a poder beneficiarse de la paga de 2.500 euros por hijo aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El caso es que Simancas acaba de tener su segundo vástago. Pero el otrora mandamás del socialismo madrileño no ha llegado a tiempo de cobrar la ayuda zapateril porque el suyo nació en el mes de junio y la medida entraba en vigor a partir del 3 de julio. Una vez más, el estigma del mal fario ha tomado forma. Como recoge el refrán muy extendido en el seno del PSM, "Rafa", donde mete la cuchara, estropea el guiso. Y la prueba definitiva de ello, lo gracioso, es que tampoco cobrará la paga anunciada por Zapatero. La noticia sacudió en su momento las maternidades de los hospitales y dio una alegría a todas las mujeres a punto de dar a luz. La medida, qué duda cabe, fue muy bien acogida y el único reproche que recibió fue su carácter eminentemente electoralista. Quedó claro que la paga de 2.500 euros era el golpe de efecto con el que el presidente del Gobierno ganó el debate del estado de la nación previo a las elecciones generales. Resultó obvio que Rodríguez Zapatero anunció la paga porque le urgía para el debate, sin que los ministerios afectados tuvieran listos los trámites para aprobarla. Y visto está que el bueno de Simancas carece de ojo en lo público -su gatillazo electoral desplaza cualquier otra consideración-, pero también en lo personal. Refrescando una famosa frase suya: "El patrimonio de mi hijo es una Play Station... y está estropeada". Por lo que se ve, su segundo hijo se quedará también sin Play.