lunes, julio 30, 2007

Primo Gonzalez, Los mercados necesitan luces

lunes 30 de julio de 2007
Los mercados necesitan luces - Primo González -

Los mercados bursátiles están sumidos en un aparente desconcierto del que tienen dificultades en salir. En una fase de relativa claridad, con los resultados empresariales arrojando luces más que suficientes y con las previsiones económicas en estado de bonanza, las bolsas temen por los efectos que puedan derivarse de la crisis inmobiliaria, particularmente en Estados Unidos. Se han manejado esta semana pasada algunas cuantificaciones sobre el impacto real de los quebrantos detectados en el segmento de las hipotecas de alto riesgo y no resultan preocupantes, ya que de su envergadura no se deduce que puedan causar daños significativos a la mayor economía del mundo. Pero los primeros datos pueden despertar, y de hecho así está sucediendo, algunas sospechas sobre si no habrá cifras más elevadas detrás. Y si todo ello no tendrá efectos negativos sobre la estabilidad y la solvencia de las entidades financieras norteamericanas.
En este entorno de dudas, de poco sirven los demás datos, por lo general muy positivos, de la economía, de las empresas y de los mercados. Está sin resolver, como es lógico, la incógnita del calendario de los tipos de interés, que será alcista en Europa y bajista en Estados Unidos, de acuerdo con las previsiones que se manejan en la actualidad. En el plano económico, la economía mayor del mundo parece haber tomado fuerzas en el segundo trimestre, ya que a juzgar por los primeros avances ha recuperado un ritmo de crecimiento muy por encima del que había mostrado en los primeros tres meses del año. Además, el Fondo Monetario Internacional ha revisado al alza las previsiones de crecimiento económico mundial, para situarlas por encima del 5% nada menos.
En este entorno, las bolsas tendrán que responder, tarde o temprano, con mejor ánimo del mostrado a lo largo de este mes de julio, en el curso del cual el pesimismo parece haber gozado de más posibilidades de las merecidas.

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