Vender humo
27.07.2007 -
MANUEL ALCÁNTARA
Puesto a ser dadivoso, el Gobierno debiera recompensar también a las parejas cuyas relaciones sexuales no se vieran premiadas con la célebre bendición de los hijos. Los trámites requeridos son idénticos y no hay por qué negarle el llamado 'cheque-bebé' a algunos, alegando únicamente que el bebé no ha comparecido. La intención es lo que debe contar, pero además ahora resulta que las madres trabajadoras no podrán percibir los 2.500 euros prometidos por nuestro generoso presidente de una forma directa, sino a través de una deducción en la renta. Si no hemos entendido mal las aclaraciones del señor Caldera, que es como aquel catedrático que, para confundir más a sus alumnos, siempre ponía un ejemplo, las ayudas están muy matizadas. Parece que sólo los que no declaren IRPF las tendrán como 'prestación directa'. Ya veremos. Por su parte, el PP, para no ser menos demanda 3.000 euros y además con efectos retroactivos.Para ser un gobernante populista sólo se precisa equiparar al pueblo, o sea, a la gente común, sencilla y trabajadora, con el populacho, que según el diccionario de la RAE es «lo ínfimo de la plebe». Ahí se han apoyado siempre los políticos populistas, que los hay de diversa laya. La técnica da buenos resultados hasta que deja de darlos ni buenos ni malos. Estudió muy bien el populismo Julio Caro Baroja, patriarca de la antropología española. La palabra 'populismo' es un neologismo, derivado de la latina 'populus' y se basa en la creencia de que hay que considerar a la grey como a un menor en tutela.Puestos a prometer y hacer demagogia, a nadie le extrañaría que el Ministerio de Cultura ofreciese poner la Guía de Teléfonos en números romanos y que el de Sanidad regalara sofás-cama para los que están en lista de espera para operarse. Siempre ha habido vendedores de humo. Y no les han faltado clientes.
jueves, julio 26, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario