ZpM relega a Lopez Garrido y tira del "valido" Rubalcaba

GARGANTA PROFUNDA
Zapatero relega otra vez a López Garrido y tira del "valido" Rubalcaba
Elsemanaldigital.com
En algunas dependencias de La Moncloa la confianza en el portavoz socialista no es para dar saltos. En fin, se prefiere dejarle a un lado cuando pintan bastos.

5 de enero de 2007. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a tener que recurrir a su GEO particular para intentar salvar in extremis los muebles ante el atentado de ETA en Barajas. Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, es el encargado de llevar el último tramo de las negociaciones con los partidos políticos en vista del riesgo real que existe de que la firmeza demostrada en la lucha antiterrorista por el PP, con su líder Mariano Rajoy a la cabeza, se lleve por delante al Gobierno.La intervención de Rubalcaba se va a producir –tal como ha publicado este periódico- a partir del próximo martes y la intención es celebrar una ronda de reuniones con todos los grupos parlamentarios para tratar la situación después de la vuelta a las andadas de ETA. Mediación encargada por Zapatero quien, de esta forma, desautoriza al portavoz del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, que debería ser el teórico negociador de una posición común de los grupos frente al desafío etarra.Fuentes socialistas afirman a Garganta Profunda que en el Gobierno no se confía del todo en el portavoz, en especial la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y menos aún en materia tan delicada. En el caso de Rubalcaba, su designación va más allá. Zapatero confía cada día más en su titular del Interior debido precisamente a su participación en la negociación con la banda terrorista y a su reciente pasado como portavoz parlamentario.Así pues, el ministro ya se ha puesto en contacto con el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, con el que mantiene una "excelente relación" y conversaciones "casi a diario", según algunas fuentes, y con quien comenzará el próximo martes la ronda de reuniones. El Gobierno sostiene que quiere escuchar la opinión de los partidos políticos acerca de la resolución que aprobó el Congreso en mayo de 2005 sobre el diálogo con ETA. El atentado choca frontalmente con la principal de las condiciones contenidas en dicha resolución: la manifestación de una "clara voluntad" por parte de ETA de abandonar la violencia."La resolución deberá ser reinterpretada o sustituida por otra que se corresponda con la realidad", según difunden fuentes de La Moncloa. El presidente del Gobierno "quiere, en todo caso, contar con todos los partidos, incluido el PP", aseguran esas mismas fuentes.