jueves, enero 25, 2007

Luis del Pino, Veinte monolitos de piedra

Veinte monolitos de piedra
25 de Enero de 2007 - 10:37:48 - Luis del Pino
Hay que reconocer que es enternecedor. Los mismos que se dedicaron en su día a montar escuadrones de la muerte contra ETA ahora nos cuentan su inmensa preocupación por la salud del sanguinario etarra De Juana Chaos. Los mismos que mandaron poner bombas contra etarras en bares franceses se sientan ahora a la mesa con los chicos del brazo político de ETA. Los mismos que ordenaron secuestrar a Segundo Marey mandan ahora emisarios por todo el mundo para ofrecer pactos a la banda, con la que no rompen las conversaciones ni después de que ésta ponga dos muertos encima de la mesa.
¿Incoherencia? De ningún modo. Montaron escuadrones de la muerte, dando alas con ello a ETA ante la comunidad internacional, porque creían que les convenía tácticamente para mantenerse en el poder (y forrarse los bolsillos, de paso). Y ahora defienden la excarcelación de De Juana porque la necesitan tácticamente para seguir conservando el poder (y continuar, claro, forrándose el bolsillo).
Pero a mí las medias tintas no me gustan. Me dan mal rollo. Ya que estamos en fase de tratar de vender a la sociedad lo buenos colegas que son esos etarras que mataron a Miguel Angel Blanco, o a Alberto Jiménez Becerril y su mujer, o a tantos otros centenares de víctimas, incluidos muchos niños, yo creo que Zapatero debería ir un paso más allá.
¿Qué tal, por ejemplo, si Odón Elorza inaugurara en San Sebastián un monumento a la reconciliación, compuesto por veinte monolitos de piedra con forma de uña, que representaran las veinte que les arrancaron de las manos a Lasa y Zabala antes de matarles y enterrarles en cal viva?
Creía que lo había visto todo, pero que tengamos ahora que oír la indignidad de que "hay que ser humanitario con De Juana" de labios de los mismos que no dudaron en montar todo aquel horror del GAL es, con perdón, para vomitar.
Teníamos un Gobierno, el de Aznar, que supo acorralar a ETA sin recurrir a la guerra sucia, sin forrarse el bolsillo y sin negociar nada con los asesinos. Después, el 11-M ha devuelto al Gobierno a aquéllos que están dispuestos a lo que sea con tal de ocupar el poder: lo mismo les da torturar etarras que repartirse con ellos el país.

No hay comentarios: