miércoles, marzo 12, 2008

Tomas Cuesta, Zapatero el perchero

miercoles 12 de marzo de 2008
Zapatero el perchero
POR TOMÁS CUESTA
RECTIFICAR es una muestra de prudencia y, al mismo tiempo, un ejercicio de coraje. Hay que echarle valor para reconocer nuestros errores y proclamar los aciertos del contrario, pero no queda otra cuando las cifras cantan. Diez millones y pico de españoles tenemos que entonar el «mea culpa» (los que padezcan de la próstata se encuentran dispensados) y hacer el riguroso examen de conciencia que prescriben los cánones. (Sobre la penitencia, ni tan siquiera hablamos: estará, no lo duden, al nivel del pecado). A eso le llaman autocrítica quienes se regodean pervirtiendo el lenguaje. Los que nunca han sabido -o ya lo han olvidado- que la autocrítica nació con las purgas de Stalin. En cualquier caso, dejemos los matices para que sean debatidos en comisión «charlamentaria». El «charlamentarismo» -según lo definiera Mesonero Romanos- es una subespecie del parlamentarismo que terminó por imponerse en esta tierra de garbanzos. La misma que, aún hoy, después de más de un siglo, sigue estando en vigor y al cabo de la calle. Basta, pues, de charleta y vayamos al grano. Sea a través de la autocrítica marxista o sometiendo la conciencia al cilicio monástico, llegamos a la misma conclusión por caminos dispares: no hemos dado una, nos han dado a mansalva y seguiremos recibiendo durante cuatro años. Ajo y agua, compadres.
Hace sólo unos días nos partimos la caja con el señor Zerolo y sus orgasmos democráticos. Ahora, sin embargo, vuelves la vista atrás y te das cuenta de que Zerolo es un oráculo. Un oráculo griego, en el sentido laxo. En este país de locos todo el monte es orgasmo y la ciudadanía que vota con la pelvis y piensa -cuando piensa- con el antifonario, ha hecho que el canario se pavonee igual que un gallo. Porque al freír será el reír (el proverbio no engaña) y resulta innegable que los que estamos fritos somos todos aquellos que nos carcajeábamos. Pero Zerolo, al fin y al cabo, es una anécdota, una broma pesada al bies del gatillazo. Lo peliagudo es aguantar a Zapatero con semejante chute de anabolizantes. El señor presidente no sólo está más cachas, sino también más alto e, incluso, hasta más guapo. Lo peor del domingo no es tanto que ganara -que era lo normal, al fin y al cabo- sino que, en vez de haber pasado por las urnas, parece que ha pasado por la cirugía plástica. Zapatero. que, antaño, quiso emular a Dios, hogaño estará punto de asumir el cargo. Y si la Conferencia Episcopal saca los pies del templo y se escucha, de nuevo, un frufrú de sotanas, siempre podrá agenciarse algún cordón de nazareno que le haga el avío de cordón sanitario. Y San Pedro, chitón, o lo cesa en el acto.
Zapatero no es un modelo de virtudes, aunque consiga hacer de la necesidad virtud a una velocidad desconcertante. Y le ha llegado la hora de lucirse, de sacarle partido a sus habilidades. Una cosa es apelar al voto útil y otra, muy distinta, que el voto útil salga gratis. Acabará pagando la merienda a los nacionalistas y a los radicales a fuerza de echar mano de su capacidad mutante. Zapatero el perchero, se titula la fábula. Y ahí está la clave. Unos le colgarán el gorro frigio, otros la barretina encabritada, aquellos la taliboina luctuosa, éstos los turbantes que anudan la alianza. Y si luego nos vemos colgados de la brocha, demandado socorro y profiriendo ayes, le cargará con el mochuelo a la derecha asilvestrada. Zapatero es omnívoro en el aspecto ideológico y, mientras le aproveche, no se priva de nada. ¿Que vienen entresijos? Entresijos. ¿Que la dieta es de alfalfa? Pues alfalfa.
Don Mariano Rajoy ha combatido lealmente -amén de legalmente, que no es moco de pavo-, pero no ha despejado la sensación de «déjà vu» que nos conduce a Méndez Núñez y a su «Honra sin barcos». Lo malo de las frases lapidarias es que están concebidas para adornar las lápidas y el señor Rajoy, que es un hombre honrado, no ha perdido la flota pero sí la batalla. El infierno está lleno de buenas intenciones. Las derrotas más agrias, de buenos resultados.

http://www.abc.es/20080312/opinion-firmas/zapatero-perchero_200803120248.html

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