jueves 13 de marzo de 2008
Los vascos también dijeron no
Juan Urrutia
N O es mi voto, como lo fue antaño, motivado por causas ideológicas. Quiero decir que no me decanto por ningún partido en concreto de forma permanente. Elijo a quien pienso que gobernará menos nefastamente el país en que vivo. Sólo hago una excepción, la del nacionalismo, al cual jamás otorgaré mi confianza por ser las pocas ideas que me quedan absolutamente antagónicas a las suyas.
En la CAV, por primera vez en treinta años una fuerza política constitucionalista ha superado en votos al PNV. Ha sido el PSOE. Es cierto que desde el principio he desaprobado su gestión en materia de terrorismo, así lo he manifestado en múltiples artículos, sin embargo, el hecho de que el electorado vasco diga NO a ETA y acuda a las urnas para ejercer su legítimo derecho a elegir es francamente notable.
Si el resultado actual se repitiera en unas elecciones municipales, tal vez se produjese un cambio en la situación actual del País Vasco. Hay que tener en cuenta que no sólo se aprecia un aumento de los votos en el PSOE sino también un descenso en el PNV.
Los ciudadanos acudieron a las urnas motivados, sin duda, por la rabia y la indignación que les produjo el ruin asesinato de Isaías Carrasco. Dieron una lección a los “abertzales” que exigían la abstención y también a quienes han dado pábulo a sus fines.
Las personas tenemos mala memoria, resulta ser un problema, olvidamos demasiado rápido incluso los sucesos más atroces. Cuando el tiempo haya borrado las huellas del crimen que nos conmocionó la semana pasada, ¿seguiremos derrotando a ETA en las urnas? Me es indiferente si lo hacemos votando a uno o a otro partido, mientras desterremos a los adalides del tiro en la nuca y a sus cómplices del poder. Sé que, aparentemente, contrarío palabras que pronuncié ha tiempo, no se trata de alabar al Partido Socialista, con cuya anterior política –esperemos que cambie- sigo estando en desacuerdo, sino a aquellos electores responsables y concienciados que un lluvioso domingo de marzo decidieron vencer al terror. Regresando al crimen y recordando las palabras de la hija mayor de Carrasco, “no tienen cojones,” creo que hallamos en ellas motivos para no olvidar, para grabar a fuego en nuestra memoria este hecho incalificable. Resulta que Isaías Carrasco sí tenía cojones. No le conocí, pero ser concejal constitucionalista en Mondragón, feudo de ANV o si lo prefieren de ETA, requiere tener más que cojones, hay que sentir un profundo aprecio por la libertad que nos confiere nuestro sistema democrático por imperfecto que sea. Existe un momento en la vida en que los ídolos de la juventud se caen, son derribados por la cruda realidad que, carente de misericordia, nos muestra la inexistencia de los seres perfectos que nos muestran los libros de aventuras o el cine. Sin embargo, auténticos héroes en forma de personas que vencen su miedo a morir (fíjense lo que les digo, piensen por un momento en su propia muerte y se darán cuenta de lo difícil que es enfrentarse a ella) para que el fascismo no se adueñe de su tierra, para que tantas muertes no hayan sido en balde…
Vileza, execrable, ruin, repugnante… hemos pronunciado tanto estas palabras que se han desgastado, se repiten por sistema cada vez que ETA mata. Creo, por tanto, que no existe forma humana de expresar, de adjetivar por medio de la escritura o la palabra lo que sucedió el viernes pasado, quizás lo que más se asemeje al sentimiento de todas las personas de este país, algunas no entran dentro de este colectivo, del de personas, claro, sea un profundo grito de horror nacido desde el interior del pecho.
Hemos dedicado demasiado tiempo a pelearnos entre nosotros en beneficio del verdadero enemigo, ETA. Debemos cambiar el rumbo y regresar a la unión de nuestras fuerzas contra los asesinos.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4503
jueves, marzo 13, 2008
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