Ladron de Guevara, ¡¡¡ Libertad !!!

martes 25 de marzo de 2008
¡¡¡Libertad!!!

Ernesto Ladrón de Guevara

U NA parte sustancial de los votos del universo, incluso una abrumadora mayoría de ciudadanos que decidiera masacrar los derechos de uno solo de ellos, estaría lastrada por un vicio de ilegitimidad. Nadie, ni tampoco ningún proyecto político por muy respaldado por las urnas que esté, tiene el derecho a vulnerar la libertad individual y los derechos reconocidos en la Declaración Universal que protege la dignidad humana, que es personal e intransferible; ni tampoco a hacer tabla rasa de la Constitución Española que recoge esos derechos. Cualquier ciudadano tiene, más que el derecho, el deber de declararse insumiso ante leyes o normas que atropellen el ámbito privado de la plasmación material de los derechos constitucionales. Y tiene la obligación cívica de combatirlas si atacan los más elementales principios de la democracia que pasan por el primigenio axioma del respeto a los derechos individuales.

El historiador Xosé Estévez, reconoce en la dirección que indico:
http://www.euskonews.com/0134zbk/gaia13403es.htmlque que “GALEUZCA es una palabra que restringe en siglas los nombres de Galicia, Euskadi y Catalunya y abarca un movimiento de solidaridad y reivindicación de los partidos nacionalistas de las tres naciones con el fin de lograr en primera instancia mayores cotas de autogobierno y autonomía, articular un Estado federal o confederal o encaminarse directamente hacia la independencia” Por tanto, lejos de ocultar sus propósitos los patentiza para todo aquel que quiera ver. Nadie puede sentirse engañado. Quien quiera eludir la realidad puede hacerlo declarándose tonto universal.

Tanto en Galicia, Cataluña como en el País Vasco se está siguiendo una estrategia, con la complicidad expresa del Partido Socialista -que en los dos primeros casos actúa en su papel de protagonista directo como mamporrero del nacionalismo- que consiste básicamente en liquidar el elemental derecho de los ciudadanos a usar en la enseñanza la lengua materna, y más en concreto la que la Constitución obliga a conocer a todos los españoles que es la común de ellos.

La Constitución Española, establece las siguientes libertades y derechos, iguales para toda la ciudadanía:

- La libertad de Expresión (C.E., artículo 20.1.a)
- El derecho a usar el idioma español o castellano (C.E., artículo 3.1)
- El derecho a usar la lengua vernácula, en las Autonomías en que exista reconocida en su Estatuto.
- No impone el deber ni la obligación de hablar ninguna lengua en particular.
- La libertad de cátedra, en su artículo (C.E., artículo 20.1.c)

Como todo el mundo sabe, la Xunta de Galicia ha impuesto la obligación de hablar el gallego en al menos el 50% de las asignaturas de la enseñanza obligatoria, mediante el Decreto 124/2007

Sin embargo dicho decreto es una ley de menor rango que la Constitución y por tanto sus artículos son nulos de pleno derecho en todo lo que contradigan a los derechos y principios constitucionales.

Es público y conocido que en Cataluña no sólo se está privando a los padres de su derecho a elegir la lengua cooficial en la que deseen escolarizar a sus hijos, pese a sentencias que lo amparan, sino que se va más allá nombrando comisarios políticos que actúan en los centros de enseñanza para localizar a los alumnos que usan la lengua del conjunto de los españoles y del mundo hispanohablante, y obligarles a hablar en catalán. Tampoco es secreto alguno que se persigue a los comercios que rotulan en la lengua de Cervantes multándoles.

También es conocido el prevaricador acto administrativo del Gobierno Vasco por el que se financia de forma diferenciada las aulas concertadas de los centros privados que escolarizan en los modelos de inmersión lingüística en detrimento de las unidades que lo hacen en castellano, impidiendo la aplicación práctica del artículo 14 de la C.E., por lo que, siguiendo más el interés lucrativo que los criterios pedagógicos, la mayoría de los centros concertados han optado por cerrar las aulas de modelo A, trasformándolas a formas donde el castellano brilla por su ausencia a pesar de ser la lengua de uso generalizado (96 % en Álava).

Existe un movimiento de padres y madres que conscientes de sus derechos está iniciando medidas judiciales para defender sus prerrogativas constitucionales. Queda por saber si en la actual situación de desmoronamiento del Estado de Derecho los tribunales harán justicia eludiendo las presiones al uso que tratan de sovietizar la vida privada y controlar las conciencias individuales.

Una actitud anticultural paralizante consiste en ocultar, o no tener en cuenta que durante casi un milenio en toda la península Hispánica se habló el latín vulgar -el latín fue lengua oficial tanto con los romanos como en el reino de la Hispania visigoda-, cuya unidad fue destruida con la invasión musulmana, apareciendo las lenguas romances como descomposición paulatina del latín vulgar, allá por el siglo décimo.

En la actualidad una fuerte defensa de la lengua común, el idioma español, aceptando el bilingüismo pero no la eliminación del español, haría retroceder a las minorías separatistas y a sus apoyos encubiertos que pretenden sorprender la buena fe de los hablantes apelando a su emotividad y ocultando datos relevantes de la Historia.

Me pregunto por qué los dos grandes partidos, pero en especial el Partido Popular, que es el que, en principio, se encuentra más alineado con la literalidad de lo contenido en la Constitución, han abandonado la defensa a ultranza de los principios constitucionales, la lucha radical por la verdad histórica y el combate en todos los órdenes por los derechos individuales, más allá de la acción institucional y los gestos subordinados a lo “políticamente correcto”. Los principios de ciudadanía activa que suponen el ejercicio efectivo de las garantías constitucionales no pueden ser mediatizados por nada, y menos por estrategias partidarias de carácter coyuntural. Por encima de tácticas bastardas está el contrato social que dio origen a la Constitución y nada ni nadie está por encima de los derechos de las personas físicas, y menos del legado histórico que dota de entidad a la Nación española, su significado y unidad de destino.


Nota: El objetivo balcanizador no afecta sólo a España, es mundialista, estando ya concretado a finales del siglo XIX (se hablaba de la "exaltación de los etnicismos regionales para romper las naciones") (existen mapas de aquella época, de la Europa regionalizada) y fue claramente expresado el 7 de junio de 1991 en Baden-Baden (Alemania) por David Rockefeller: "La soberanía supranacional de una elite intelectual y banquera es absolutamente preferible a la autodeterminación nacional practicada durante los siglos pasados".

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4509