viernes, marzo 14, 2008

Garcia Brera, ¿ Y ahora que?

viernes 14 de marzo de 2008
¿Y ahora, qué?

Miguel Ángel García Brera

P ASÓ la cita electoral y parece que hay una calma tensa de cazadores en el lugar asignado esperando que pasen las perdices, o contar, por si no vienen solas, con buenos aventadores que las vayan empujando hacia la línea por donde la perdigonada les llegue recta y mortal. Hasta ahora ni el PSOE abre su manual de intenciones en orden a poder gobernar con la colaboración de algunos votos que le faltan, ni en el PP ha habido otra cosa que la decisión de su líder de continuar.

Rajoy nunca me ha parecido el candidato ideal. Tengo cierta suspicacia hacia los Licenciados en Derecho que ganan una oposición de las que exige sacrificar al menos tres años de vida, para apartarse del mundo y repasar de memoria temas y más temas. Registradores, Notarios, Jueces de carrera – no de cuarto turno – y otros Licenciados dedicados a opositar en los grandes Cuerpos, quedan un poco afectados por ese tiempo de su juventud en el que no tuvieron ocasión de vivir como otros jóvenes de su misma edad, dedicados a tareas de menor exigencia. Ya hace muchos años edité una novela, premiada, “Juventud en la Ruleta" que versaba sobre la cuestión. Pero, al margen de mi opinión sobre los “cerebros” capaces de aprenderse un complejo temario de memoria, a base de apartarse del mundo algunos años, creo que Rajoy dispone de muchos, y bien ordenados valores. Además el número de votos y escaños conseguidos demuestra que es un político en el que media España confía. Si al vencido siempre le llueven los palos, no parece que esta vez el presidente del PP se los haya llevado y, por ahora, las dagas de los ambiciosos se han guardado y quienes saben que no van a estar en la foto del próximo Congreso del Partido, empiezan, con dignidad, a dimitir de sus cargos, como ha hecho Zaplana.

La decisión de Rajoy de continuar en su cargo y en sus aspiraciones, a pesar de lo que llevo escrito en anteriores párrafos, me parece sobre todo un gran servicio a España. Ignoro si él sigue por puro afán personal, pero me creo que sobre todo ha pensado en su Partido y en su patria. Si Rajoy hubiera dado la espantada, el PP se diluiría en un par de meses y a España – sea cada español del Partido que fuere – no le conviene que los Partidos nacionales se hagan añicos.

También Zapatero está en el momento de tomar una gran decisión al servicio de su Partido y de España. Debe aquilatar las alianzas en este segundo mandato, en el que ya tiene mayor experiencia de gobierno y mejor conocimiento de los políticos que le rodean. Y en ese baile, donde, ¡ojala fuera la jovial Cenicienta,Victoria Esperanza, la que Zapatero calzase y no sus hermanastras!, ya han empezado las declaraciones memorables. CIU, por ejemplo, a través de Mas ha recordado, impertinente, el programa de su Partido, lo que complica las cosas porque el programa ganador no es el de CIU sino el del PSOE, y aunque hay media España que votó otro y sólo unos cientos de miles que prefirieron el de CIU, y los de otros Partidos, el presidente de España tiene que gobernar para todos y contando con todos, pero defendiendo el que propuso a los españoles en estas elecciones, con prudencia y evitando crear absoluta confrontación , pero nunca poniendo en práctica preferentemente el de los otros contendientes. Por si fuera poco, Mas pone la proa a Bono para su posible presidencia del Congreso porque, según él “ visualizaría mucho el estado plurinacional “ , opinión que ignoro lo que significa y quizá sea una expresión híbrida de una lengua y la traducción de otra; desde luego no es castellano ni catalán. Claro que el batacazo de Bono en su Mancha tampoco ha sido pequeño y que sus paisanos ya le han tomado la medida de charlatán simpático, según convenga herético o meapilas . Por otro lado, Rubalcaba, tal vez avergonzado de su poco éxito en Cádiz, donde casualmente los cántabros son muy bien acogidos, y lo se de buena tinta, está pensando si irse a casa, dicen que también porque creía que con tanto retruécano como ha destilado a favor de su Señor, se le agradecerían los servicios poniéndole a la altura de Solbes y de María Teresa, de la Vega que, al fin y al cabo, también ésta patinó en Valencia. Igual va la canción, con una Rosa Aguilar que dice que le da vergüenza el pacto de IU con ANV, precisamente ahora que Llamazares, aparte de dimitir, ha roto ese pacto. ¿No lo pudo decir antes? En cuanto a Ibarreche, convertido en Don Erre que erre, sigue “tendiendo la mano”, pero con el referéndum puesto como si llevara un guante de cetrería. Pero lo peor del caso es que Zapatero sabe que ha ganado a Rajoy por los votos de catalanes y vascos y eso, que antes del desaguisado territorial del primer mandato, no tendría tanta importancia, ahora, después que los nacionalismos han estado alimentados desde el propio Gobierno español, se presenta con difíciles aristas.

No terminaré, por ser de absoluta actualidad, sin mentar el recordatorio de Benedicto XVI sobre lo que empieza la gente a llamar nuevos pecados, sin saber que los citados por el Papa lo han sido siempre. Enriquecerse a costa del prójimo, aunque el delito prescriba, traficar con drogas, sin duda una forma de asesinato lento, o destruir la naturaleza en la forma bestial que muchos lo hacen y se empieza a sentir, no sólo en los laboratorios, sino en las ciudades costeras, como estos días en las del Cantábrico, en los territorios volcánicos, y en el aire que respiramos, no son pecados nuevos, sino perfectamente encajables en los Mandamientos de la Ley de Dios, desde los tiempos en que ardió la zarza, cuyo retoño tuve la suerte de ver un claro día, en el Monasterio de Santa Catalina, en el egipcio Sinaí. He podido advertir que este aviso papal ha cogido de sorpresa a muchos que ignoran que la Iglesia, aunque durante algún tiempo, tal vez en exceso, ha sido repetitiva frente a la lujuria, tiene una sólida doctrina social en la que el rico al estilo Epulón tiene más fácil entrar por el ojo de una aguja que por el portal de San Pedro. Y quienes negocian con la droga o con la necesidad ajena, no merecen mayor respeto que el dado por Jesús a los mercaderes del Templo.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4507

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