Felix Arbolí, Consideraciones en torno a Rajoy

miercoles 12 de marzo de 2008
Consideraciones en torno a Rajoy

Félix Arbolí

E STOY sentado frente a la televisión oyendo los comentarios de un grupo de periodistas en uno de los continuos debates que se realizan desde las pasadas elecciones. Es una especie de virus informativo que se ha extendido a todas horas y por todas las cadenas, menos en la de la bicicleta de mi nieto que continua inactiva desde que la edad le hizo buscar distintos alicientes a sus horas de ocio.

Normalmente suelen sentarse tres frente a otros tantos y en el centro, la presentadora o presentador que intenta moderar, aunque no siempre con la eficacia y la moderación –valga la redundancia-, necesaria y pretendida. Los apasionamientos políticos son más exacerbados y pasionales que los del mismo amor. Es en el único tema donde he visto discutir con mayor acritud a padres, hijos, hermanos, novios y matrimonios hasta llegar en algunos casos a la ruptura de relaciones por incompatibilidad partidista o enfrentada ideología.

En los tiempos que corren vivimos por y para la política. No exagero. Lo compruebo en lo que veo, oigo y leo a lo largo de todas las jornadas sin excepción. Lo de que el hombre es un animal político, lo tengo asumido desde que lo estudié u oí a uno de mis profesores cuando repasábamos a Aristóteles en la Filosofía. El tiempo y la realidad le han dado y le siguen otorgando toda la razón. Aunque a veces pienso que en algunos casos tiene más de lo primero que de lo segundo, a pesar de que se ufane en lo contrario.

Ya pasaron las votaciones. Ahora y no antes, es cuando debemos tener el periodo de reflexión políticos y ciudadanos. Los que ganaron para enfocar un futuro mejor y más sereno, sin alteraciones ni jactancias ofensivas. Dispuestos a hacer realidad lo que tanto prometieron durante sus mítines, debates y apariciones ante el micro o la rueda de prensa. Para entender que los que le han seguido en número de votos no son el objetivo a combatir y aplastar, sino otra mitad de españoles con los que deben esforzarse y asociarse para llevar a buen término la empresa común de engrandecer y mejorar la patria. No son enemigos del progreso y la libertad, porque sus ideas difieran a las de ellos y no se avengan a romper drásticamente con un pasado que es historia y está en la Historia y con unas tradiciones y conductas que no puedan estar en su misma órbita. . Que piensen antes, que ellos tampoco han querido romper con su pasado y lo están desenterrando de la amnesia colectiva, para que perdure en la memoria de las nuevas generaciones, aunque no siempre como un homenaje histórico y emocional a los que les antecedieron, sino con la búsqueda del revanchismo y el rencor. Y este sentimiento no es bueno, ni recomendable para un país que aspira a servir de ejemplo de democracia y libertad.

Los que no se han visto favorecidos en las urnas con la victoria, aunque hayan aumentado sus votos y escaños respecto a las anteriores elecciones, tampoco deben rasgarse las vestiduras y llorar como plañideras, al estilo del Boabdil, el último rey nazarí de Granada. Porque no se trata de una derrota, ni de un resultado ignominioso. Algo menos de cuatro puntos en el cómputo final no significa descalabro, sino ausencia o indiferencia de algunos votantes que se han quedado tranquilamente a verlas venir, creyendo que un voto no significaría nada en el resultado final y no han tenido en cuenta que un “todo” es la suma de muchos unos. Son las veleidades de la ruleta de la fortuna, que cual si se tratara de una veleta gira a diestro o a siniestro según le impulse el viento del momento. Hoy gana el que mañana pierde y viceversa. En esto se siguen los dictados que rigen para las modas, una sucesión repetitiva y continua que va girando sin cesar en un círculo cerrado. De tal forma que los modelos de ayer, inspiran a los diseñadores de hoy. La Historia siempre se repite, dicen y todo cambia, afirma el filósofo. Es cuestión de esperar con tiempo y paciencia.

Es el momento de pensar con serenidad para llegar a la conclusión de quién sobra y quién hace falta en el “PP”. Cuando el mando de la televisión o cualquier aparato empieza a fallar, hay que tirar las pilas gastadas en el contenedor correspondiente y sustituirlas por otras nuevas. Dos legislaturas y dos llegadas a una cabeza del caballo ganador es motivo para creer que algo falla en Babilonia. Las cartas utilizadas están demasiado vistas y gastadas y el jugador que las maneja, Rajoy, debe cambiarlas por otras que ofrezcan mayores garantías y mejores oportunidades. Sobran algunas cabeceras en el partido y faltan puntales que lo fortalezcan y renueven. No se puede hacer una campaña a base de crispación y cataclismo, de descalificaciones y de ingenuidades. No se deben mantener luchas internas de cara a los votantes, por quitar de una lista a un político bien considerado, que podría haber conseguido un aumento considerable de votos si hubiese sustituido a elementos excesivamente gastados y no muy populares. Y toda esta confabulación para erigirse en “lideresa” de un partido sin que nadie le haya otorgado esa importante misión, ni tenga aptitudes para ello. Porque el triunfo en Madrid, más que mérito personal de los candidatos es fidelidad de los madrileños al partido que representan. Ha quedado claro en estas elecciones donde ninguno de ellos se presentaban y significaban y el resultado ha vuelto a ser favorable al PP. con amplitud. Que aprendan la lección con humildad y saquen sus propias consecuencias. El votante, por ahora, no tiene demasiado en cuenta a la persona que figura en la lista, sino al partido que se le presenta y considera afín a su propia e íntima ideología. .

Es el caso de Chaves en Andalucía, donde no creo que el candidato tantas veces elegido sea el no va más en la política económica, social y benefactora de toda esa enorme región, sino al hecho de que es una zona de España que ha estado excesivamente castigada por el caciquismo y el despotismo y el pueblo ha elegido al socialismo como revancha y solución a sus pasadas calamidades. Un socialismo donde a pesar de su posible empeño, no ha podido hacer desaparecer ideas religiosas, tradiciones familiares algo conservadoras y maneras de enfocar la vida con abnegación y resignación, no exentas de dignidad y elegancia por parte del pueblo que lo ha votado, aunque ambas posiciones hayan chocado en muchas ocasiones sin que se dieran vencedores y vencidos. .

En mi anterior artículo hablaba de los errores e incomprensiones de un partido donde abundan los talentos, las personas responsables y los políticos con méritos suficientes para brillar con luz propia y se empeña en ocultarlos y mantenerlos camuflados en los lugares menos destacados, para evitar que puedan hacer sombra y desplazar a los de siempre que no se quieren dar por enterados de su incapacidad para entusiasmar y captar al ciudadano a la hora de emitir su voto.

Ignoro que hará Rajoy en ese Congreso del partido adelantado a junio. Se que lo estará madurando íntimamente y no lo creo tan lerdo como para exponer sus medidas y determinaciones a la consideración de los aduladores que como moscas acudirán al posible pastel de las nominaciones. Amigo Mariano, no te fíes ni de tu sombra. No tengas amistades en este tiempo, déjalos en conocidos más o menos tratados. Trázate un plan, el que veas más conveniente para el futuro de España y de tu partido y tacha, sin vacilaciones, nombres excesivamente marcados que no te han ayudado nada. Todo lo contrario. Haz examen de conciencia y reflexiona fríamente, aislado en la inviolabilidad de tu despacho, cerrado a cal y cantos de sirenas. Tienes un partido bien formado, con ideas sólidas y plenamente asumidas, unos políticos excelentes sin utilizar aún como es debido y diez millones de españoles que podrían aumentar y acompañarte en las aventuras electorales si eres capaz de ofrecerles ideales más entusiastas y atractivos, personas adecuadas y no contaminadas en anteriores periodos, programas sugestivos y creíbles y una plana mayor honesta y eficaz, que no presente la menor grieta en sus filas y relaciones. Tienes los ases suficientes para ganar la partida en una nueva convocatoria, si tomas la valiente decisión de despojarte de esa ropa mojada, excesivamente gastada e incómoda y sustituirla por prendas más seguras, de calidad y sobre todo nueva, que no ofrezcan la menor arruga o imperfección en su apariencia y utilidad.

Aprovecha la tregua que te ha lazado el presidente del Ejecutivo y dedícate a luchar esforzadamente, olvidando rencores y decepciones, por el bien de la patria y la mejora social y económica de los ciudadanos. Si hace falta únete a los esfuerzos del anterior, si ellos redundan en el mejoramiento de nuestra situación, para que no tenga que buscar alianzas perniciosas en lugares inadecuados. Oposita sin odio ni ofensas, a las cuestiones que se debatan y no consideres adecuadas a lo que tú honestamente crees aceptable. Que se vea tu corrección y un empeño sano y laudable en tus intervenciones, para que tus razonamientos lleguen a calar y ser comprendidos y nunca censurados. Se puede luchar por España, se la puede amar con pasión y sin limitaciones, sin necesidad de escupir o denigrar al contrario. Sencillamente haciéndole ver su error y dando un claro y positivo ejemplo de tolerancia, respeto y honestidad política. Ya has visto a lo que conducen los extremismos y radicalismos. Han quedado fuera del panel. El pueblo está algo cansado de tanta crispación, tanto odio concentrado y tantas gilipolleces sueltas. Pero hastiados tanto los de la derecha como los de la izquierda. No nos confundamos. Huye del derechismo a ultranza y busca la moderación del centro y el acuerdo con el adversario, que es una medida más eficaz que alentar el enfrentamiento como han estado haciendo tus leones desmelenados (ya saben a quienes me refiero). ¡Savia nueva, por favor!..

Continuaría escribiéndote, aunque ignore si servirán de algo mis reflexiones, pero el espacio del que dispongo es limitado y no quiero cansar al lector excesivamente. Tú como persona inteligente y político honesto, que no pongo en duda, sabrás mejor que nadie lo que debes hacer y cómo enfocar el futuro. Yo, solo he querido aportar mi granito de arena como ciudadano que ama a España más que a su propia vida y deseo lo mejor para ella y para los que formamos su ciudadanía. No pierdas las esperanzas, mira al mañana con valentía y no desfallezcas. Hay muchos millones de españoles que te respaldan y con menos, doce apóstoles, fíjate la ingente multitud que continúa fiel a Jesús. Porque Él fue siempre con la verdad, el amor y la limpieza de miras y ambiciones personales. Pensando exclusivamente en el prójimo. Tú hazlo pensando en esos millones de españoles que creen en tu doctrina y continúan apoyándote.

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