viernes 27 de julio de 2007
La polémica sentencia del magistrado Fernando Ferrín
Blanca Sánchez de Haro
L A imparcialidad judicial solo tiene un pilar base en el que sustentarse y ese es la aplicación de la Ley. Así se entiende que determinadas sentencias puedan parecer a la opinión pública injustas y hasta descalabradas. Porque desde un conocimiento superficial de las leyes, resulta difícil interpretar la decisión de un tribunal cuando la lógica puede parecer estar indicando conclusiones diferentes. El magistrado del Juzgado de Primera Instancia 9 de Murcia, así lo dice en parte de su sentencia. Al verse obligado a elegir entre uno de los progenitores para adjudicar la custodia exclusiva solicitada en este caso por ambos , ha hecho simplemente uso de la ley como corresponde a su obligación y ha tomado partido por uno de estos. Antes de opinar, cuando escuché la noticia quiere esperar a tener más datos precisamente porque por descalabrada que me pareciera la sentencia, podía estar perfectamente basada en la aplicación inexorable de la ley. Hoy estoy convencida de que no es así. “Como ello no lo puedo acordar -añade el juez-, al estar atado de pies y manos por la reforma de julio de 2005 (...) y considerar que la orientación homosexual de uno de los progenitores sí influye negativamente en la educación y crecimiento armónico de las hijas, me veo en la obligación de atribuir la custodia al padre". De hecho debía elegir de acuerdo a la ley y al interés del menor y estudiar todas las circunstancias que a los hijos de la pareja atañen para dilucidar en cual de los dos hogares se asegura el mayor bienestar y estabilidad de los niños. Nada tendría que decir a este respecto si la decisión se basara en otros fundamentos o sencillamente si el magistrado no hubiese utilizado la sentencia como tribuna para poner de manifiesto convicciones personales carentes de todo fundamento legal y totalmente subjetivas. “La orientación homosexual sí influye negativamente en la educación y crecimiento armónico de las pequeñas”. “La madre debe elegir entre sus hijas o la nueva pareja». “Es el ambiente homosexual el que perjudica a los menores, y el que aumenta sensiblemente el riesgo de que éstos también lo sean”. “Esa formación integral es imposible que se la de un progenitor homosexual, por mucho respeto que me merezcan las personas homosexuales, pero aquí prevalece el interés superior del menor". El Sr. Ferrín además, desde su cargo y aprovechando la difusión que sus palabras puedan tener en una sentencia que se sabe de antemano polémica, aprovecha para exponer sus opiniones sobre otras legislaciones aprobadas durante esta legislatura, como la Ley Integral contra la Violencia de Género y el "sin número de falsas denuncias de mujeres que se está produciendo"; así como la reforma del Código Civil para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, que califica de "desafortunada" y "posiblemente inconstitucional". “La condición de toxicómano, pederasta, prostituta, pertenencia de uno de los progenitores a una secta satánica, etcétera, entiendo que afecta negativamente a los hijos, al igual que una relación heterosexual del progenitor custodio puede perjudicar a los menores y servir de base para un cambio de custodia; pues lo mismo la homosexual». Fuera de este concepto de sentencia legal y fuera del propio ejercicio de la legislatura, las opiniones de esta persona son del todo respetables e incluso compartidas por un gran parte de ciudadanos de todos los sectores: A nivel personal, de grupo político, religioso o de opinión. Es perfectamente lógico que se defiendan y en mor de la libertad de expresión, que se argumente el desagrado a este tipo de circunstancias legales de la forma que se crea necesaria. Todo ciudadano tiene el derecho de luchar por sus ideas y valores e intentar cambiar aquellos que le parecen perniciosos para la sociedad. Pero el señor Ferrín no se ha expresado como un ciudadano de a pie, ni su función en esta sociedad es de la hacer púlpito de su trabajo en la judicatura. Como él mismo dice, su función y su obligación es juzgar y sentenciar de acuerdo a la ley y no trasgredirla ni permitir que se trasgreda en el ejercicio de sus funciones. Y el discurso que este juez presenta en su sentencia es un atentado manifiesto contra el artículo 14 de la constitución española. Y No solamente está desacreditando a una persona por razón de su condición sexual, sino que esta haciendo uso de su cargo para dar difusión a una proclama parcial y homófoba. Es posible que haya causas que hubieran determinado que las niñas de esta pareja encontraran mejor ambiente familiar con su padre, pero desde luego no pueden estar argumentadas de esta manera ni basarse en un atentado contra los derechos fundamentales de las personas. En mi opinión, y al margen de que yo no esté en absoluto de acuerdo con que la condición sexual de los padres sea un baremo por el que medir su capacidad para asegurarse el bienestar de sus hijos, este Juez no entiende que tiene que hacer justicia y que su deber está con las leyes y con la sociedad, Y debiera tener bien claro que él no es un político y no debe hacer mitin con una sentencia que pone el juego algo tan difícil para una familia como es la custodia de los hijos. No es un orador para difundir por todos los medios, aprovechando la polémica generada, sus convicciones morales. Un juez es simplemente un juez, una persona al servicio de ley, sea esta o no de su agrado, y encargado de que la ley se cumpla en todos los casos que le toque estudiar y sentenciar. Medios y asociaciones tiene como cualquier otro ciudadano para expresar su rechazo a la actual normativa legal o para intentar hacer desde una posición política o no, que aquellas circunstancias de la legislación vigente que no le parezcas adecuadas se cambien. Pero del todo inaceptable que su cargo como magistrado sea utilizado para la exclusiva expresión de sus ideas cuando estas atacan directamente a los derechos fundamentales (repito, según la vigente legislación) de las personas que tienen que someterle a su juicio y análisis.
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