ZpM reniega de hacer los "gestos" hacia el PP que le pide Rubalcaba

SONIDO DE DISONANCIAS INTERNAS

ZP reniega de hacer los "gestos" hacia el PP que le pide Rubalcaba
Eloísa Sánchez Bolinaga

A Moratinos le toca ahora desandar la andado con ETA en Europa
El presidente descarta por el momento cualquier estrategia de aproximación o consenso con Rajoy, y en principio persiste en aislar a los populares en el Congreso.

8 de enero de 2007. "No toca". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el gabinete de crisis reunido el viernes para encauzar la acción en los próximos días tras el atentado terrorista en Barajas puso sobre la mesa la conveniencia de realizar un gesto hacia el PP para alcanzar el máximo consenso, pero finalmente el jefe del Ejecutivo lo descartó de momento, según aseguran a Elsemanaldigital.com fuentes conocedoras del encuentro.Zapatero se reunió por espacio de tres horas con los vicepresidentes, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, los ministros de Exteriores e Interior, Miguel Ángel Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba, el director general del CNI, Alberto Sáiz, y el jefe de Gabinete del Presidente, José Enrique Serrano. El equipo repasó la agenda inmediata del presidente, que incluye un desplazamiento al lejano Japón -de ahí, entre otras cuestiones, la presencia de Moratinos-, para estudiar qué actos deberían ser aplazados para cumplir finalmente con la obligada comparecencia de Zapatero cuanto antes en el Congreso.Pero antes, como ya adelantó Elsemanaldigital.com la semana pasada, Zapatero quiere tener constancia del apoyo de los partidos, por lo que su presencia en la Cámara Baja no será antes del día 15, a la espera de que el ministro Rubalcaba concluya la ronda de contactos del martes y el miércoles en la que intentará recabar ese respaldo. El mayor de los retos, evidentemente, es atraer al Partido Popular. En este punto, el ministro del Interior planteó la necesidad de tender puentes con el principal partido de la Oposición, pero el presidente del Gobierno descartó cualquier tipo de gestos hacia el PP e insistió en la "obligada subordinación" de Mariano Rajoy a su política antiterrorista que debe guiar el Gobierno "tal como siempre ha sido" gobernase quien gobernase, según las fuentes consultadas.Difícilmente, por lo tanto, habrá acuerdo y todo apunta a que Zapatero -apoyado en la estrategia por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco- quiera utilizar la ronda con los partidos políticos con representación parlamentaria para escenificar una vez más la soledad del Partido Popular en su oposición a la política gubernamental con ETA y su entorno. De hecho, el estado mayor del presidente prepara el nuevo amparo del Congreso sin trato deferente al PP, muy a pesar de su condición de alternativa de gobierno. No es ésta, en todo caso, la primera disonancia que se da entre Rubalcaba y Zapatero sobre la forma de abordar el "post-proceso", señalan las mismas fuentes. El ministro del Interior fue el primer miembro del Ejecutivo que oficialmente dio por "liquidada" la negociación abierta con la banda terrorista, mientras que el presidente eludió darla por enterrada hasta este pasado sábado, aunque off the record eso sí, en la recepción con motivo de la Pascua Militar. La más que evidente divergencia vivida en los últimos días en el seno del Ejecutivo ha hecho que muchos en el PSOE ignorasen el mensaje oficial. En todo caso, existe una coincidencia en señalar que tras el trauma de la vuelta de ETA a sus labores la sociedad necesita un mensaje claro y firme frente a la banda y no un lenguaje deliberadamente ambiguo que, según los socialistas, podía tener justificación en medio del "proceso", pero ahora ya no.