sábado, enero 06, 2007

Tonia Etxarri, El incordio de la experiencia

sabado 6 de enero de 2007
El incordio de la experiencia
TONIA ETXARRI
No hay nada mejor, para aprender de los errores, que buscar las causas del fracaso. Pero el problema empieza cuando no se reconoce que el error ha existido. Y eso le ha ocurrido al presidente Zapatero, que desde la zona cero de Barajas quiso dar solemnidad a sus esfuerzos por conseguir la paz, sin arriesgarse a dar por roto el proceso de negociación con ETA, a la espera de que la banda dé sus explicaciones. «El gobierno no se ha equivocado en el proceso, porque la política antiterrorista no ha cambiado nada». Lo ha dicho así el socialista José Blanco. Si éste es el nivel de autocrítica oficial, difícil será que no vuelva a quedar atrapado en la próxima telaraña que ETA vaya a desplegar a la mínima ocasión. Resulta inútil hurgar en el pasado. Lo hecho, hecho está. Pero hay que reclamar ciertas dosis de humildad a los que se equivocaron queriendo creer a ETA, a pesar de las advertencias de los escarmentados. Cabe esperar también que portavoces como López Garrido no sean los primeros en mirar atrás. Él descartó, de entrada, que el presidente compareciera ante el Parlamento para explicar qué ha pasado con ETA, sencillamente porque lo había pedido el PP. Tuvieron que ser los suyos (el primero, el ministro Rubalcaba) quienes le enmendaran la plana admitiendo la conveniencia de que el presidente comparezca. Lo hará a partir del 15 de enero. Hay que rendir cuentas. Y muchas. Porque los sorprendidos por las últimas actuaciones terroristas son los mismos que no han querido escuchar los argumentos de los escarmentados. Tal era la venda que algunos se habían puesto en los ojos que muchos analistas han llegado a asegurar, sin información alguna que lo avalara, que ETA no iba a volver a matar. Pues lo ha hecho. ETA ha reaparecido en escena cuando, en realidad, nunca se fue. En estos tres años sin muertos, se han reorganizado. Mientras el CNI hace su examen de conciencia, crece la incertidumbre y la banda va dejando pistas con explosivos en las faldas del monte Anboto. El acto de hoy del movimiento pro amnistía, prohibida. Otegi, con el futuro electoral de su formación en el alero. Y los partidos políticos, peligrosamente enfrentados. El lehendakari descalificó a María San Gil en el Parlamento vasco y fue condescendiente con la formación hereditaria de Batasuna. Ahora le gustaría cambiar de interlocutores para la manifestación de la próxima semana. Más que nada porque sería bastante insultante que convocara a Batasuna a una manifestación contra el terrorismo. Pero como el lehendakari gobierna pero no lidera, Imaz (lo mismo que hace el ministro Rubalcaba con el presidente) le corrige, matiza y, por supuesto, supera. Al menos en las declaraciones. Cuando los políticos son hábiles suelen aprender de la experiencia. Lástima que ese fenómeno se dé en ocasiones tan escasas.t.etxarri@diario-elcorreo.com

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