sábado, enero 06, 2007

Juan Urrutia, Liquidado, insalvable, roto

sabado 6 de enero de 2007
Liquidado, insalvable, roto
Juan Urrutia
L IQUIDADO, roto, insalvable... no, no son sólo las declaraciones de Rubalcaba respecto al protervamente llamado proceso de paz, es también el estado del aparcamiento de la T4, de las esperanzas de cuarenta millones de españoles pero, sobre todo, de las de los familiares de los dos jóvenes desaparecidos uno de los cuales, Carlos Alonso Palate, acaba de ser encontrado muerto, el otro, Diego Armando Estacio, dicen los bomberos que debido a las altas temperaturas alcanzadas en el aparcamiento es posible que nunca sea hallado. El Gobierno dice que no se esperaba esto. Varios millones de personas se lo avisaron. Analistas políticos, la policía francesa, expertos en terrorismo, la AVT, todos cuantos salieron a la calle para pedir el fin de las negociaciones, incluso Batasuna lo advirtió. Claro que la sutileza de indicios como el robo de trescientas cincuenta armas, la aparición de material para la fabricación de bombas en poder de los terroristas o el que en el último Zutabe ETA dijera que el veintiuno de diciembre del pasado año era la fecha límite de su “alto el fuego”, impidieron a nuestro sagaz Gobierno percatarse del peligro. Las primeras declaraciones de Zapatero tras el, vamos a llamarlo dramático accidente para no crispar a la sociedad, fueron tan ambiguas como vergonzosas. Evitó hablar de la ruptura del proceso a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas. Tiempo atrás expresó que el fin del mismo debía venir de la mano de ETA, y así ha sido. Pero al formular tal convencimiento afirmaba que no dejaría sus tertulias con los asesinos hasta que estos matasen. Buena política, sin duda, la de negociar con una banda terrorista sin recibir ni una sola muestra de buena fe, más bien lo contrario, y para lograr que sean buenos chicos y abandonen las armas permitirles obtener lo que piden. Hace tiempo que con su actitud el Gobierno legitimó y convirtió en útil el empleo del asesinato para conseguir fines “políticos”. Las comillas vienen a cuento porque los objetivos de la banda son lucrarse y tiranizar a un país por medio del terror y eso no es política, es dictadura. Otro dato que da idea de la gran preocupación del Presidente por el atentado perpetrado por ETA en Madrid es que ante el estrés que le produjo, ante la inmensa angustia sufrida... volvió a Doñana al día siguiente para ser consolado por su Sonsoles que a buen seguro le preparará una tila, le arropará con suaves y calentitas sábanas de franela y le contará un cuento en el que España va siempre bien gracias a su gestión Hemos pagado un precio por hablar con ETA y abandonar el pacto por las libertades, no ha sido solamente político, ha sido humano. Pero no crean que esto acaba aquí, ETA nos seguirá cobrando los “plazos” por el tremendo error de dar de comer a una serpiente con la mano desnuda y eso se traducirá en más dolor, sufrimiento y muertes. La responsabilidad del Gobierno en este asunto es, siendo muy benévolo, de negligencia extremadamente grave. Por lo cual debería dimitir y convocar elecciones inmediatamente. Ante este último comentario habrá quien diga: “ya están los del PP sacando rédito político de la situación”. Particularmente no soy del PP ni pretendo otra cosa que quienes han posibilitado la situación que hoy vivimos asuman su responsabilidad además de recuperar la cordura y volver a luchar sin tregua contra ETA. Siguiendo con el mismo asunto, desde el día del atentado vengo escuchando en diversos medios como Radio Euskadi, por ejemplo, que a los “fascistas” nos ha venido muy bien la muerte de dos personas a manos de ETA. A ese respecto el diario Avui publicaba el miércoles día tres una viñeta en la que unos manifestantes constitucionalistas decían sentirse aliviados por el terrible atentado de Barajas. No cabe más ruindad que la de, aún con los muertos calientes, afirmar que alguien pueda desear el regreso de los verdugos por resultarle beneficioso. Sobre todo, teniendo en cuenta que supone poner una espada de Damocles sobre la cabeza de muchos a los que acusan de no desear la paz. Bien mirado es posible que tengan razón. Quizás estemos deseando que ETA se hinche a matar sólo para demostrar que teníamos razón y que el PSOE estaba equivocado... ¿quién sabe? es tan misteriosa la naturaleza humana que si alguien es capaz de insultar a las víctimas, enaltecer a los terroristas, permitir que decisiones que afectan a todo el país sean tomadas por minorías de ideología nazi y mentir descaradamente sobre las intenciones de ETA por conservar el poder... no sería extraño que las ovejas echásemos de menos al lobo.

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