domingo, enero 07, 2007

Jose Ramon Onega, Sus propias jaurias podrian devorarles

domingo 7 de enero de 2007
POR JOSÉ RAMÓN ÓNEGA
villa y corte
Sus propias jaurías podrían devorarles
Todo lo que sabíamos sobre política se ha ido al carajo. Las consecuencias del grave atentado terrorista del aeropuerto de Madrid-Barajas se reducen a dos precipicios. Uno, que el descrédito de la política del Gobierno es uno de los platos que ahora se sirve frío en todas las mesas políticas. Dos, que los demoscópicos están que no duermen para averiguar si este traspié de Zapatero influirá en las elecciones. Habría que añadir una tercera: están locos, o ciegos, quienes se alegran de este terrible bombazo, creyendo que les beneficia. La culpable de la salvajada ha sido ETA, no Zapatero. Lo demás es otra galaxia a explorar despacio.
¿Se ha suicidado políticamente Rodríguez Zapatero por la apuesta de una paz que todos desean? ¿El ridículo que ETA le coló al presidente condicionará su futuro político? El tiempo lo dirá, aunque por todas partes se escuchan retruécanos sugerentes. No es menor el de los que piden su dimisión o exigen al PSOE que lo inmole en el altar de los sacrificios. Creen que muchos socialistas, hartos de su política, ya se conciertan para cargárselo. El futuro es un volcán, pero las elecciones mandan.
Desde Homero todo está en la Grecia clásica. Zapatero y Rajoy deberían recordar la tragedia de Acteón, que presumía de ser el cazador más hábil. Le había iniciado en el arte de la caza el centauro Quirón, reputado en sabiduría y ciencia, que había tomado la apariencia de caballo. Los políticos se parecen a los cazadores: cobran la presa para divertirse no para alimentarse como necesitaban los hombres de Altamira.

ZP quiso imitar a Acteón, pero pecó, como él, de ingenuo. El joven tebano se jactaba de que cazaba mejor que Artemisa, diosa de la caza y de la castidad. Así que un día, corriendo los bosques de la Arcadia con su jauría, sorprendió a la diosa bañándose desnuda en las aguas de un río. La diosa, enfurecida, le roció con agua y Acteón quedó transformado en ciervo. Sus perros, sin reconocerle, se lanzaron en su persecución, le dieron alcance, y sedientos de sangre le despedazaron y devoraron.
No sé si a ZP le despedazarán los suyos o si a Rajoy se la tienen preparada los propios si no acierta en aprovechar la crisis. La política es un arte de riesgo. Ambos tendrán que hacer, por este orden, propósito de enmienda y medir las armas a usar en el duelo. A ZP se la ha jugado ETA, con un hostiazo brutal, no sólo por lo que hizo, sino por cómo lo hizo, a las pocas horas de su discurso triunfal. ETA usó el ridículo, que es el arma de destrucción más temible en política. ¿Por qué quiso ponerle en evidencia? ¿Porque ETA nunca quiso la paz, no la quiere en la forma que el Gobierno la estaba negociando o se sintió engañada por ZP?
Lo de Barajas pudo ser una masacre, y ya fue bastante. Muchos piensan que ZP no midió consecuencias ni peligros. Otros, que ETA le tendría cogido por los cataplines por la masacre del 11-M. Algunos, que negociaba con la banda pensando que les iba a engatusar, como hizo con Ibarretxe, y los asesinos se dieron cuenta. Ahora ya da igual. Los escombros están ahí, Barajas es la prueba del nueve. ZP tiene a su favor que si ETA puso la bomba es porque no se plegó a las enloquecidas exigencias de la banda. Algo tiene que cambiar en la política española y va a cambiar necesariamente.
ZP no quiso compartir el soñado éxito antiterrorista con el Partido Popular, por réditos electorales, y Rajoy, con la viciada carga del 11-M encima, no quiso acudir al té de las cinco. La cuestión ahora es dejarse de semánticas y metáforas. Suspender contactos o romper negociaciones, es semántica. Ignacio Astarloa, responsable de la seguridad en el 11-M, exige confesiones solemnes a ZP. En él, parece excesivo y ya se lo avisan.

Esto tiene el gravísimo peligro de convertirse en guerra que ahonde fosos y cave zanjas. Basta escuchar a los oyentes que llaman a los programas de radio. Se alegran del bombazo para hundir a ZP, se regocijan acusando a Rajoy de que tiene la culpa por no ayudar al Gobierno. Ese es el peligro: la falta de cordura. Renace Caín, resucita la bestia dormida de las dos Españas, huele a cadáver en descomposición. Ambos tienen que echar el freno de mano. De lo contrario, sus propias jaurías, como a Acteón, podrían acabar devorándoles.

Luego están los gestos. El mi-nistro Pérez Rubalcaba cumplió su papel, visitando el lugar, haciendo compañía a los familiares de las víctimas, anunciando contactos inmediatos con el PP y un nuevo pacto antiterrorista. Rubalcaba es el hombre sacrificio. Le tocan los marrones y las esquizofrenias. Es un sufridor y merece medalla de sufrimientos por la patria. Los servicios de rescate, sacrificados y heroicos. Los demás, fueron todos a Barajas, incluido ZP. Madrid, confiada e imposible, es como Nueva York. Llora por todos. Madrid es una doncella violada e inocente.
Otro gurú tocado es Arnaldo Otegi. Ha quedado amortizado, señalado como un proscrito, amenazado por sus propios perros. ¿Qué rostro inventará ETA para difundir sus comunicados? El Gobierno no puede autorizar listas de Batasuna a las elecciones municipales si no cumple la Ley de Partidos. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, dice, por fin, que asistimos al entierro de ETA y que Batasuna es ilegal y no puede presentarse a las elecciones ni como tal ni con otro nombre.
Por eso, el peligro del presidente Rodríguez Zapatero, ahora, no está en las cuchilladas redentoras del PP ni siquiera en los tiros en la nuca de ETA, sino en su propia jauría si sospechan que podría perder las elecciones. No se puede sorprender impunemente a Artemisa bañándose desnuda en el río, sin que ella, o sea, el casto pueblo de España, vea como se evapora la paz prometida. La bomba de Barajas ha cambiado los perros.
Lo que el pueblo piensa lo dirá en mayo próximo, y lo confirmará en las generales de marzo de 2008. Mientras tanto, los políticos, todos los políticos, harían bien en guardar el arco y las flechas para evitar la tentación de cazar y encontrarse con Artemisa desnuda. Las mujeres, aunque sean diosas, desprecian los mirones y voyeurs y sólo se dejan admirar en tanga cuando ellas quieren.
Addenda. En su pazo de Cartelos-Carballedo (Lugo), ha fallecido José Luis Taboada García. Médico, descendiente de la hidalga familia de los Temes-Taboadas, fue gobernador civil de Salamanca, delegado nacional de Provincias, presidente del Instituto Social de la Marina, presidente del Sindicato de Actividades Sanitarias, consejero del Reino, director general de Política Interior. Nombró gobernadores y estableció políticas creativas. Llenó una época de largos servicios al Estado y al Movimiento, sin sectarismos ni pase de facturas.
Galicia le debe el Consejo Económico y Social del Noroeste de España, que, con José Luis Pérez Tahoces, programó por primera vez las bases del desarrollo de Galicia y fijó sus exigencias. La Historia también se alimenta de hombres que, en otras circunstancias y situaciones, inventaron el futuro. La ideología no les impidió ser buenos.

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