sábado, enero 06, 2007

Javier del Valle, Absurdas vacaciones

sabado 6 de enero de 2007
Absurdas vacaciones
Javier del Valle
R ESULTA paradójica la paralización que sufre el país, o al menos las grandes ciudades, durante el periodo navideño. Cada vez resulta más frecuente que los ciudadanos disfruten de vacaciones invernales durante estas fiestas que están terminando y que se paralice la mitad del país para que la otra mitad, la comercial y promotora del consumo, doble sus esfuerzos. Me cuentan que en estas fechas es muy dificultoso pedir cita con el odontólogo habitual pues hay que respetar con paciencia sus fechas de recogimiento. ¡Como si las molestias de nuestra dentadura cesasen milagrosamente al llegar las Pascuas!. También me destacan que hasta el 8 de enero un establecimiento dedicado a la distribución al por mayor de productos de vajillas y cristalerías ha cerrado. Ahora precisamente que los negocios de hostelería y tiendas pueden tener mayor necesidad de sus servicios. Todo en aras de unas vacaciones navideñas que se están institucionalizando como las de agosto. Pero más sorprendente resulta aún el descanso del colectivo futbolístico, algo que no se entiende ahora precisamente que una gran parte de los españoles disponen de mayor tiempo de ocio para disfrutar de espectáculos. ¿Se imaginan los teatros cerrados a finales de diciembre? ¿Les cabría en la cabeza que ahora que dedicamos nuestro tiempo libre a los placeres gastronómicos fuese imposible encontrar un restaurante abierto? Pues resulta que los señores futbolistas, cumpliendo un convenio absurdo, han cesado casi por completo su actividad durante tres semanas. Esos privilegiados de sueldos multimillonarios han dejado a su fiel público en la estacada en una época marcada por el aumento del tiempo libre. Algunos agradecen esta paralización que sirve para desintoxicarnos de la enorme saturación de fútbol que vivimos el resto del año. Lo cierto es que este paréntesis supone que a partir de este fin de semana tendremos partidos durante casi todos los días de la semana para recuperar el tiempo perdido. Tal concentración de encuentros perjudica el espectáculo, el rendimiento de los deportistas y aumenta el riesgo de lesiones. Además resulta sangrante ver como descansan unos profesionales como los del Real Madrid, que terminaron la temporada abochornando a su afición, y a la llegada de sus vacaciones muestran sin pudor su sonrisa y su buen humor durante los primeros entrenamientos. Por si fuera poco, otros compañeros suyos del deporte profesional dedican estas fiestas a competir con la misma intensidad que en otras fechas. No se han interrumpido la competición de baloncesto, exceptuando los partidos a disputar durante los señalados días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. Se ha reunido la selección de balonmano para preparar el próximo Mundial y en la Liga inglesa se ha concentrado más todavía el programa de partidos para satisfacer la demanda de la afición que acude al campo y que disfruta del espectáculo a través de la televisión. Por si no fuera poco, algunos profesionales del balompié han violado su periodo de descanso para participar en poco edificantes bolos de selecciones autonómicas, con el consiguiente riesgo de lesiones y perjuicio para los clubes que les pagan una cantidades multimillonarias. En lugar de emplear este tiempo en descansar o en mejorar su forma física, penosa en el caso de algunos jugadores, nuestros ídolos han acudido como borregos a unos partidos de broma que generan escaso interés entre los aficionados.

No hay comentarios: