Ely del Valle, Y a Tim Robbins, ¿quien le ha dado ahora vela en este entierro?

Y a Tim Robbins, ¿quién le ha dado ahora vela en este entierro?
Ely del Valle
LA VIÑETA DE ENIO
Cosas de tiburones.

El genial protagonista de "Fiebre salvaje" y "Mystic River" llegó a Madrid, posó y habló más de la cuenta, demostrando que el talento y el don de la oportunidad no van siempre de la mano.

17 de enero de 2007. Siempre me han reventado los tipos que se creen con derecho a pasarse la buena educación por el forro; ya saben, esos que cuando no son nadie, utilizan la coartada de la sinceridad para soltarte una patada y que, cuando llegan a algo, destapan sin ningún pudor al impresentable que llevan dentro. Tim Robbins, que como actor y director tiene toda mi admiración, se ha revelado, en mi opinión, como uno de ellos. No se puede ir a promocionar una película a un festival que es iniciativa de un ayuntamiento y acto seguido poner al alcalde como hoja de perejil. Y que conste que me da igual que el alcalde sea el de Madrid o el de Albacete, del PP o del PSOE, maravilloso o infame. Si a mister Robbins le molestaba tanto que le hicieran una foto con Gallardón, lo mejor que podía haber hecho es quedarse en su casa y ahorrarse los comentarios que nadie le ha pedido, pero claro, eso es poco rentable y ya se sabe que hay muchos que van por la vida exhibiendo sus convicciones siempre y cuando no les cuesten dinero, que una cosa es insultar a tu anfitrión y otra muy distinta no hacer caja.Robbins ha declarado sentirse utilizado electoralmente a raíz de la dichosa foto, pero por si acaso, el cartel de su película aparece siempre de fondo. Me pregunto cuántos votos estima que su posado le va a hacer ganar a un señor que según las encuestas, y a poco que se descuide Sebastián, se va a volver a calzar una mayoría tan absoluta como el desconocimiento de las más elementales normas de cortesía del que hacen alarde algunos. El protagonista de Atrapa el Fuego tiene todo el derecho del mundo a tener ideología y a llevarla como bandera -faltaría más-, pero manifestar su antipatía hacia un político al que me imagino que conoce más bien nada y que cuenta con el respaldo, nos guste o no, de la mayor parte de los ciudadanos del lugar al que acudes invitado, dice mucho de su carácter tolerante.Soy de las que creen que el PP debería de haber salido a la calle en la manifestación del sábado pasado, y que el alcalde de una ciudad quebrada por el estallido de la violencia irracional del terrorismo tienen que estar al lado de quien se ponga enfrente de los asesinos, sea quien sea, pero de ahí a que un señor que ni pincha ni corta se permita el lujo de recriminar a un político extranjero su posicionamiento ante un acto voluntario, como es el de ir o no a una convocatoria de protesta, me parece de una soberbia más propia de un divo de Hollywood, convencido de estar por encima del bien y del mal, que la de un personaje comprometido con los derechos y libertades del prójimo. Como artista, Tim Robbins será un fuera de serie, pero como persona creo que ha demostrado ser un maleducado de tomo y lomo.