El PSOE se estrella contra la España real de Alcorcon

El PSOE se estrella contra la España real en Alcorcón
Elsemanaldigital.com

23 de enero de 2007. El sábado 20 los vecinos de la localidad madrileña de Alcorcón (175.000 habitantes) fueron por desgracia testigos y protagonistas de unos sucesos que causaron sorpresa y preocupación. Un multitudinario enfrentamiento entre grupos de jóvenes, españoles y extranjeros, acabó con cuatro heridos por arma blanca y siete detenciones. Los detenidos son todos latinoamericanos y se les atribuye una vinculación con bandas organizadas. El herido más grave es un ciudadano español de 27 años que sin intervenir en la reyerta recibió seis navajazos en la espalda y se encuentra hospitalizado en estado grave. Al día siguiente, convocados a través de mensajes a móviles -"No nos achantarán, pásalo", decían- y por Internet, cientos de jóvenes de la localidad se dieron cita para enfrentarse a la banda de delincuentes, generando graves disturbios que amenazan con continuar, ya que a lo largo del día de ayer volvieron a aparecer mensajes convocando a los jóvenes "a defenderse de quienes les atemorizan" el próximo sábado 27 de enero.Ni el alcalde socialista de Alcorcón, Enrique Cascallana, ni la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, también del PSOE, han sabido estar a la altura de las circunstancias. Los responsables de la seguridad en este caso, además de no responder a las necesidades de los ciudadanos han abordado los gravísimos disturbios y sus causas con una ligereza que muchos vecinos no dudan en tachar de "irresponsable". Y es que mientras se ha negado la naturaleza del problema aunque era innegable –ahí están los hechos-, se han buscado responsabilidades e implicaciones donde no las había.Por un lado, el director de Seguridad del Ayuntamiento, José García Archidona, calificó la noche del domingo de "tranquila y normal", tratando de quitar hierro al conflicto tras la concentración de 600 personas contra las bandas latinas. Ayer mismo, lunes, la delegada del Gobierno de Zapatero en Madrid aseguró que "no se tiene constancia de que haya ninguna banda latina" operando en Alcorcón y que "desde hace seis meses aproximadamente, la brigada provincial de seguridad ciudadana de la Comunidad de Madrid, dependiente de la Policía Nacional, no ha detectado actividad importante de las bandas latinas". Mestre niega lo que todos los jóvenes de Alcorcón saben y ven, y abundan en estas horas los testimonios escalofriantes de una población que ha contemplado impotente durante mucho tiempo el deterioro de las condiciones de seguridad en su ciudad. Hasta que su paciencia se acabó.Cualquier joven de la localidad sabe qué sucedió y por qué. Las bandas organizadas de Ñetas y Latin Kings generan redes de violencia, microdelincuencia y extorsión que hacen la vida difícil a los adolescentes y jóvenes de la periferia urbana. Las autoridades no garantizan el orden, y en consecuencia las bandas imponen su ley; hasta que el resto de los ciudadanos se rebela, y lo hace de manera violenta. Pero esa violencia es consecuencia de un problema estructural que los gobernantes del lugar no han querido ni detectar ni atajar. No es, por más que algunos se empeñen en anunciarlo, un problema de racismo ni de xenofobia; Alcorcón es precisamente una localidad con gran peso de la izquierda juvenil, y entre quienes se han enfrentado a los matones Latin Kings se ha visto a jóvenes españoles, a inmigrantes marroquíes y africanos que residen en Alcorcón y a red skins y punkys unidos al grito de "¡Latin fuera!". Porque no es un problema ideológico de los vecinos de Alcorcón, sino un problema de orden público que ha estallado entre las manos de los gobernantes del PSOE, que miran hacia otro lado creyendo tal vez que minimizando los graves sucesos minimizan también su insensata falta de previsión.Resulta curioso que se trate de negar lo evidente tanto por la delegada del Gobierno como por el alcalde, en un intento de meter la cabeza debajo del ala, como si esa fuese la solución a un problema que o se ataja o irá a más. Sobre todo perjudicará a tantos jóvenes inmigrantes e hijos de inmigrantes que están pagando las consecuencias de unos delincuentes organizados y de la desidia de las autoridades por imponer la ley y el orden.El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha pedido la comparecencia del ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba. Y no es para menos, porque la delincuencia organizada que ha causado este estallido en Alcorcón es un problema para toda España, aunque el PSOE haya querido cerrar los ojos.