martes, enero 16, 2007

Asi es imposible recompones el consenso contra ETA

Así es imposible recomponer el consenso contra ETA
Luis Miguez Macho

16 de enero de 2007. "Zapatero está loco". Ése fue el escueto mensaje que un buen amigo me envió al teléfono móvil tras escuchar ayer la intervención del presidente del Gobierno ante el Congreso de los Diputados en relación con el último atentado de ETA y el fracaso de su "proceso de paz". Lo comento aquí porque refleja a la perfección la perplejidad en que a muchos españoles nos ha dejado sumidos la actitud del presidente tras lo ocurrido el 30 de diciembre pasado.Nuestro problema con la línea que representa José Luis Rodríguez Zapatero en materia antiterrorista no radica en que estemos o dejemos de estar de acuerdo con ella. Radica, sencillamente, en que supera nuestras facultades de comprensión. Por eso hay quien siente tentaciones de racionalizar lo irracional mediante explicaciones como la que se ha popularizado de que "ETA tiene cogido a Zapatero por los vagones". La alternativa es pensar que está loco.Esa imposibilidad de compresión recíproca se aplica en especial a la manifestación de Madrid de este domingo. Como si no hubiese pasado nada –el revulsivo que supuso el asesinato de Miguel Ángel Blanco, las eficaces medidas antiterroristas del segundo mandato de Aznar-, como si volviésemos a los años de plomo en los que había que pedir poco menos que disculpas por protestar contra los atentados de ETA, nos encontramos otra vez con los gastados lemas de la humillación colectiva ante el terror: paz (contra la guerra de Irak y contra el conflicto entre el Estado Español y Euskalherría, todo es lo mismo), manos blancas alzadas como en un atraco, condena de la violencia "venga de donde venga" (porque es igual la que ejerce el Estado para aplicar la ley que la de los terroristas) y, sobre todo, diálogo, mucho diálogo (ya que hay que reconocer que los terroristas tienen su parte de razón).Y ni una bandera española. Bueno, sí, había una bien grande anticonstitucional perteneciente a un régimen político anterior. ¿Qué clase de pleito tienen con su país los manifestantes del domingo pasado que les produce tal alergia su símbolo más representativo? ¿El mismo que ETA? Es difícil imaginar vergüenza mayor que la de ver a los inmigrantes hispanoamericanos ondeando sus banderas en las protestas por el asesinato de dos compatriotas mientras algunos españoles sustituyen la suya por símbolos de otros tiempos o por la nada.En estas condiciones, no hay manera alguna de recomponer el consenso antiterrorista. Cuando una sociedad ha podido por fin expresar libremente la indignación que merecen crímenes como los de ETA y ha comprobado que hay un camino dentro de la ley para acabar con ellos, no se le puede pedir que se vuelva a poner de rodillas antes los criminales y quienes les apoyan.

No hay comentarios: