lunes, abril 12, 2010

Mª Belen López Delgado, Carta al Rey

lunes 12 de abril de 2010

Carta al Rey

Mª Belén López Delgado

Excelentísimo Sr. Don Juan Carlos I, Rey de España
Palacio de La Zarzuela
Madrid

Majestad:

Siempre he considerado que la Monarquía podría ser un importante punto de equilibrio y reconciliación en esta España nuestra tan convulsa e irascible en no pocas etapas de su historia. Con esta idea, siempre he mirado a la Casa Real española con simpatía y afecto.

Por esta razón, fue para mí todo un honor y un privilegio formar parte de la tripulación de Iberia que le acompañó a Vd. y a la Reina Doña Sofía en su primer vuelo, ya como Reyes de España, a Roma.

La Casa Real tuvo a bien hacerme uno de los regalos más bonitos y apreciados de mi vida: una magnífica foto de SS.MM. dedicada a mi persona, como recuerdo de aquel inolvidable viaje.

Algunos años después se repitió mi suerte, y volví a tener el honor de ser designada para acompañar a Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, a Kourou en la Guayana francesa, para el lanzamiento de nuestro primer satélite espa-cial, el Hispasat. De ambas ocasiones, guardo documentos, anécdotas y foto-grafías que forman parte de un valiosísimo, para mí, archivo personal.

Sin embargo, hoy, me siento en la obligación moral de devolverle esa fotografía que con tanto cariño y orgullo he atesorado, y que, desde entonces, ha presidido un lugar preeminente en mi casa. Es, ésta, una decisión tomada con no poco dolor y mucha más decepción. Pero, mi hogar no puede estar pre-sidido por la foto de un monarca, supuestamente católico, que avala, con su sanción, una ley desmedida sobre el aborto; una ley que desampara a la mu-jer; que desautoriza a los padres de menores embarazadas; que desvincula de toda responsabilidad a los hombres, y eso que dicha ley sale de un Ministerio de Igualdad; en definitiva, una ley que enfrenta media España con la otra me-dia.

Alguien podría advertirme, con acierto, de que nuestra Constitución le obliga a firmar todo lo que salga aprobado del Congreso de los Diputados. Sin embargo, de la misma forma que Vd. ha sabido encontrar hábilmente, en otras ocasiones puntuales y no tan lejanas, algunos atajos para bordear asuntos que tampoco contempla la Constitución, ya podría haber aportado, ahora, esa magnífica habilidad para evitar esta ley asesina, que ofende la sensibilidad y la dignidad de tantísimos españoles.

Si ya Vd., en una desafortunada ocasión, sentó el precedente de elogiar la gestión y personalidad de un presidente de gobierno, como el Sr. Zapatero, que demuestra querer gobernar sólo para los suyos, y que ha polarizado peligrosamente a todos los españoles, como nunca había ocurrido en democracia; si Vd. se ha permitido introducir, durante un discurso navideño, aquello de “hablando se entiende la gente”, en relación con la vergonzante y traidora negociación entre nuestro Gobierno y ETA, ¿no puede, ahora, permitirse el manifestar su desacuerdo con esta Ley del Aborto? Cuesta entenderlo, créame.

Pues bien, con todo el respeto y la humildad que salen de la opinión de una simple mujer que, como yo, se siente muy orgullosa de ser española, me permito indicarle que no pierda de vista el día que un gobierno antiespañol, como el actual, ponga en su punto de mira a la Corona, porque el Sr. Zapatero ya ha demostrado que no se le oscurece nada a la hora de dar satisfacción a los suyos “como sea”. Y, entonces, no tendrá en cuenta, como eximentes, estos reveses que Vd. nos está propinando a los que hasta ahora le apoyamos.

Al final, sería muy penoso que ocurriera con la Corona de España algo parecido a lo que pasó cuando Sir Winston Churchill dijo a su oponente, Neville Chamberlain: “os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegísteis el deshonor, y además tendréis también la guerra”.

Por todo lo aquí expuesto, le reitero mi dolorosa decepción y mi obligación moral de devolverle una foto que ya no puede tener lugar bajo mi techo.

Respetuosamente

Fdo.: Mª Belén López Delgado

Madrid, 8 de Marzo de 2010


http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=2348

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NUEVE IDEAS PARA LA AZAFATA BELÉN LÓPEZ DELGADO

1. Es de aplicación el gran principio constitucional inglés; "The King can do no wrong". Por similitud y para que se entienda mejor; el Rey actúa como un notario cuando sanciona una Ley. Por supuesto, la Constitución tampoco no le permite al Rey convocar un referéndum, tal y como sugiere Belén López. Con dos tardes de estudio de Derecho político, esto se entiende perfectamente.
2. No se puede ser más papista que el Papa. La Iglesia española ha exonerado oficialmente al Rey de responsabilidad en este tema, y no así a los diputados que han aprobado esta mierda de ley, que quedan excomulgados.
3. Espero del Rey algún signo oficioso. Sabemos que el Rey y la Reina están totalmente en contra pero me gustaría algo más.
4. No todos los Reyes (ni los no reyes) son santos ni héroes, como sí fue Balduino.
5. Nosotros no vamos a devolver nuestra foto de S.M. el Rey, que seguirá ocupando un lugar de honor en nuestra casa, convencidos como estamos que su figura y la institución que representa son muy importantes para España.
6. Sólo nos faltaría en los momentos que estamos viviendo, lanzar la Jefatura del Estado y la representación última de España a la ambición de la clase política. La que se montaría si el Rey intenta dimitir por un día, como hizo Balduino.
7. Si devolviéramos las fotos de todos los que no han hecho todo cuanto estaba en su mano, llegando incluso a los más exigentes sacrificios para evitar la introducción del aborto en España, nuestros álbumes se quedarían prácticamente vacíos, sin excluir las fotos propias desde luego...
8. No creo que en este momento haga falta tener especial valor para pronunciarse en contra del Rey. No se asume riesgo alguno y se garantiza el aplauso fácil de un sector determinado.
9. Estoy seguro de que el Rey no deseaba firmar esa ley y que es el único español que no es libre para oponerse a la misma.

Luis de Gortázar Rotaeche

Anónimo dijo...

El Sr. Cortazar manipula y tergiversa mi carta, o no la ha leído con atención. Soy tan simpatizante con la Monarquía como pueda serlo él, pero eso no me nubla la razón.
No es cierto que la Iglesia Católica española haya excomulgado a ninguno de los miembros de nuestro Parlamento, católicos confesos, por haber votado esta Ley del Aborto. En principio, propusieron excomulgar al Presidente del Parlamento, Sr. Bono, pero debieron darse cuenta del problema que tendrían con el Rey, ante lo cual, abandonaron la idea, dejándola al criterio del sacerdote que le dispensara ocasionalmente la comunión. En fin, algo descafeinado. Flaco favor se ha hecho la iglesia por no haber sido más rotunda antes este hecho. Hablamos de vidas humanas, Sr.
Por otro lado, según nuestra Constitución, Título ll, artículo 56, también dice "el Rey arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones". Y, actualmente, en España están funcionando muy mal. Si, el Rey ha intervenido en otras cuestiones de menor relevancia, ¿por qué no lo ha hecho, ahora, en algo tan serio y abusivo como es esta nueva Ley de Aborto?

Es admirable, Sr. Cortázar, su defensa de un acto clamorosamente reprobable como es la sanción de SM, el Rey, pero no le he leído a Vd. nada sobre el horror que supone esta ley de exterminio; una ley que va contra la esencia y los principios de la Civilización; un gesto muy incoherente de nuestro católico Rey, y no mucho menos de Vd.

Hace bien Vd. en defender a la Nobleza, aún cuando ésta no actúe con coherencia, pero no hay mayor ni mejor NOBLEZA que defender la VIDA.

Mª Belén López Delgado