Bono miente, Todo huele a podrido en la presidencia del Congreso

martes 20 de abril de 2010

Bono miente: Todo huele a podrido en la presidencia del Congreso

Enrique de Diego (Elsemanaldigital.com)

H E leído con detenimiento el primero de los informes del diario La Gaceta, tras el hecho sorprendente al tiempo que previsible de que El Mundo se situara como estricto vocero del matrimonio Bono, para que a éstos les salieran las cuentas y no les salen.

Hay otra conclusión aún más directa: Bono miente. Y Pedrojota miente con él, al servicio de una causa corrupta, lo que marca un antes y un después en la pequeña historia del diario El Mundo, hasta ahora una referencia en la lucha contra la corrupción y, desde ahora, dependiendo de las amistades de su director.

Bono miente, mucho, a conciencia. La Gaceta le ha puesto en evidencia, prestando un gran servicio a la democracia, a la lucha contra la corrupción y a la regeneración ética. Bono dice que tiene un ático en Estepona y tiene dos, permutados, de manera ignota, con su amigacho Rafael Santamaría, al que se ha premiado con suculentas recalificaciones castellano-manchegas. Además, como esos multimillonarios que ya no saben a cuánto alcanza su fortuna, ni tan siquiera recuerda que tiene otro ático en la calle Ayala de Madrid.

Este falsario campeón de la transparencia informativa, que ha puesto en la web del Congreso las declaraciones de ingresos de los diputados, resulta que se le ha olvidado ni más ni menos que colgar los de su hípica, esa que según Francisco Hernando, El Pocero, fue financiada por curiosas –y corruptas- donaciones de empresas constructoras.

Nada de lo hecho público resiste el más mínimo estudio con espíritu crítico, como ha hecho La Gaceta, y por eso se puede describir que El Mundo ha hecho una manipulación nauseabunda al servicio de la cloaca política. Los adelantos editoriales son desorbitados (ya el de Aznar fue escandaloso, máxime cuando el ex presidente había hecho la graciosa concesión de una licencia televisiva a Lara; en cuestiones de ética Aznar todavía no se ha enterado de su laxitud). Los ingresos de la hípica no los tiene ni la del duque de Windsor y todo lo de Tous huele muy mal. Suenan a negocios para que vayan los amigos a pagar los favores en especie.

El Mundo se ha dado cuenta en horas veinticuatro de su metedura de pata en el lodazal y después de hacer, en un ejercicio de ingeniería periodística, para que le cuadraran las cuentas al potentado Bono, al día siguiente espeta en su editorial: "Alguien que ocupa puestos claves no debe poder abrir una empresa". "La elevada rentabilidad de su sociedad hípica y el contrato ventajoso de su esposa con la joyería Tous abren interrogantes legítimos sobre hasta qué punto ha logrado esas ganancias gracias a su cargo. ¿Es correcto que un presidente autonómico o un ministro puedan abrir una empresa con actividad comercial mientras ocupan el cargo? Creemos que no y que por ello hay que endurecer la Ley de Incompatibilidades". A El Mundo en esta cuestión ya sólo le queda investigar; o sea, hacer periodismo, si es que no se le ha olvidado con tanto compadreo.

Antes de endurecer la Ley de Incompatibilidades, hay que constatar que Bono miente y debe dimitir. Todo huele a podrido en la Presidencia del Congreso.

http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp