viernes 16 de abril de 2010
Se les apareció la Virgen
Ramón Sánchez
B IEN puede decirse que al partido socialista, en general, y al Gobierno, en particular, se les ha aparecido la Virgen. Dicho sea esto con todo el respeto que merece (?) un grupo que se ha declarado laico, a pesar del ‘piadoso’ Bono, una y mil veces. La confirmación de los desmanes económicos de Jaume Matas y los sinvergüenzas del ‘caso Gürtel’ han dejado momentáneamente en un segundo plano la delicada situación económica que vive España, especialmente la de los que han hecho, hacen y, ¡ay!, harán cola en las oficinas del INEM con la desesperación en sus rostros.
A los socialistas, encabezados por unos desmelenados Pepiño Blanco y Leire Pajín, les ha faltado tiempo para atacar furibundamente al partido de la oposición, centrando sus iras en un timorato Rajoy que, en su línea habitual, apoltronado en su cómoda condición de líder del PP, no dice ni sí ni no, ni blanco ni negro. De la boca del político gallego no salen sino melosas vaguedades que no convencen a propios y mucho menos a extraños o indiferentes.
Lo realmente irritante es apreciar la caradura de los mariachis de Zetapé al expresar sus diatribas sin que se les caiga la cara de vergüenza. ¿Cómo se atreven, si ellos tienen tanto o más que ocultar? El que esté un poco apartado de la política nacional durante los últimos años, pueden pensar que su ira es justa, pero aquellos que hemos vivido los avatares surgidos no podemos sino sentir vergüenza ajena.
¿Es que ya no se acuerdan de los casos Filesa, Matesa, Time-Export, Faisán, Mercasevilla, Santa Coloma de Gramanet, Ayuntamientos de Pinto y Benidorm (en este último con la familia de la señorita Pajín implicada), Roldán, Vera, AVE, Urralburu, Servicio Vasco de Salud, el tan traído y llevado piso de Bono, etcétera, etcétera? Todo el mundo está de acuerdo en que esa pandilla de bandoleros de guante blanco integrada por Matas y compañía, es carne de presidio, pero me parece que los prebostes socialistas son los menos indicados para presumir de pureza y honestidad. Ven la paja en el ojo ajeno y no aprecian la viga en el propio.
Lo único cierto es que hay más de 100 ayuntamientos afectados por sospechas, o certezas, de corrupción, y más de 120 componentes de los dos partidos mayoritarios, han sido encausados en los últimos seis años. He leído que desde el año 2000, estos robos nos han costado a todos los españolitos la nada despreciable cantidad de 4.158 millones de euros. Y es la ciudadanía, únicamente la ciudadanía, de momento amojamada, la que puede poner el grito en el cielo por lo que está ocurriendo. Lo mejor que puede hacer el PSOE es callarse.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5649
viernes, abril 16, 2010
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