jueves 21 de febrero de 2008
La democracia fue obra de todos
María del Mar García Aguiló
E STAMOS metidos de pleno en la celebración de la onomástica del Rey y todas las televisiones se afanan por mostrarnos al mismo como el gran inductor de la democracia en nuestro país. Alguna televisión nos ha informado también de la “rencilla” que hubo entre nuestro soberano y D. Adolfo Suárez por apuntarse el tanto de “prócer de la democracia española”.
Sin embargo, yo creo que nos olvidamos de una parte de nuestra sociedad que ayudó casi tanto, si no más, a que la democracia se instaurase; me refiero al llamado cuarto poder, los periodistas de aquella época.
De igual manera me parece necesario resaltar la actuación de todos los demás sectores de la población, que independientemente de qué trabajo realizasen y, sobre todo, de cual fuera su postura política, ayudaron a dar ese paso hacia la democracia.
Si hablo del sector periodístico en concreto lo hago, no por desmerecer al resto de la sociedad, sino porque es el sector de la misma en la que me tocó vivir y, por tanto, comprendo.
Nos dicen que la transición fue posible gracias a que los políticos pasaron de ser franquistas o antifranquistas a ser simplemente demócratas y que, todos a una, con alguna pequeña excepción, acordaron que la democracia sería el mejor de los sistemas de gobierno para nuestro país. Hay quien dice también que ese paso tan importante y difícil, pero que sin embargo en nuestro país se dio de una manera casi natural, fue posible porque Franco ya lo había dejado todo atado y bien atado.
Sea como fuere, opino que sin desmerecer las actuaciones de todos los protagonistas “conocidos” de la transición, los periodistas estaban o, mejor dicho, podían haber no estado de acuerdo y la historia hubiera sido otra.
Me acuerdo del célebre libro de Maupassant “Bel Ami”, donde un periodista ayuda a encumbrar a un ministro y más tarde a su destrucción con las únicas armas de sus artículos, y pienso que en este país, aunque hubo quienes no estaban de acuerdo con la transición, y así lo dejaron escrito, la mayoría optó por intentarlo.
Y la idea de que sin los periodistas y su apoyo y contribución a la instauración de la democracia, esta no hubiera sido tan rápida o “modélica”, como se la ha descrito en otros países, cobra cada vez mas fuerza y sentido cuando, siendo hija de periodistas y habiendo ido a un colegio donde la mayoría de los niños también lo eran, ninguno de nosotros fuimos instruidos en ningún tipo de divergencia política, ni enemistades basadas en las actividades o ideas de nuestros padres. Me llama la atención que ahora que ya soy mayor y me he reunido con mis antiguos compañeros de colegio, es cuando me he ido enterando de quienes eran y donde trabajaban sus padres y ello me ha hecho reflexionar porque la mayoría de ellos tenían unas ideas tan opuestas, que sin embargo no impusieron a sus hijos, que sorprendería a más de uno.
Ése sí que fue un EJERCICIO DE DEMOCRACIA, con mayúsculas.
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4462
jueves, febrero 21, 2008
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