jueves 28 de febrero de 2008
El perpetuo bis de los líderes
Fernando González Urbaneja
El personal dice que está aburrido de política, harto, que no les aguanta más, pero consume política en las televisiones como si se tratara de un serial o de una comedia de enredo. El seguimiento del debate y del postdebate ha sido abrumador, permanente. Las entrevistas a los líderes principales el martes y el miércoles han mejorado las audiencias medias de las respectivas cadenas a esas horas.
Pero el discurso de los líderes no ha deparado sorpresas, no han dicho nada novedoso, ningún titular ni ninguna idea sugestiva, desgranan los argumentos preparados por los equipos de campaña y recitan los eslóganes como si tratara del rosario canónico.
Los argumentos son los mismos que hemos oído a lo largo de la legislatura, los que agradan a sus respectivas clientelas y nada más, ni un paso adelante, ni un riesgo, ni una idea. Quizá están guardando las esencias parta el debate del lunes, el que debe ser definitivo y al que se atribuirá la responsabilidad del resultado final. De manera que hasta la noche del lunes hay que tener la esperanza de que esta dura (como todas) campaña depare alguna sorpresa.
Especialmente irritante es lo mal que han aprendido los dos líderes la lección de economía, después de los años que llevan presentes en consejos de ministros y en el repaso de expedientes bien preparados tenían que haber asimilado las lecciones con más aprovechamiento, manejar los porcentajes con más soltura y los conceptos con más precisión.
Explicar las cifras de precios y empleo, comprender la lógica del IPC y de la EPA no es tan complicado, lleva más de una tarde, pero una vez que se hacen los deberes sirve para siempre. Pues bien, estos dos no han hecho esos deberes, la forma que se lanzan a la cara los precios y el paro es la de unos demagogos que no han pasado de la solapa de las estadísticas. Y es una pena porque tienen capacidad para explicar y la tribuna para hacerlo.
Entre sus deberes está la pedagogía, pero no cumplen esa función. Y son duros también a la hora de trasmitir ilusión, esperanza, confianza. Lo que le está haciendo ganar contra pronóstico las primarias a Obama es lo que les falta a esta pareja que tanta antipatía se profesa. Se ocupan más de descalificarse que de vender su propia mercancía.
Y a pesar d eso la parroquia les sigue y parece probable que la participación no sea decepcionante. Probablemente se podría aplicar aquellos de qué buenos ciudadanos (no vasallos) si hubiera buen líder (que no señor). La sociedad española ha hecho un viaje a la modernidad más rápido, más intenso que los dirigentes políticos, enfrascados en sus disputas y sus enredos. La campaña en curso supone la prueba más evidente.
fgu@apmadrid.es
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=28/02/2008&name=urbaneja
jueves, febrero 28, 2008
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