jueves, febrero 28, 2008

Lorenzo Contreras, ¿Cheques sin fondos?

jueves 28 de febrero de 2008
¿Cheques sin fondos?

Lorenzo Contreras
Ahora es cuando más zumban las encuestas. Terrible, pero lógico. El 9 de marzo impone su ley de proximidad. No es la recta final. Es el final de la recta. Y los profetas de los sondeos incluso aventuran porcentajes de votos que desertan de esta o aquella opción para trasladarse a esta o aquella otra. Naturalmente, los citados profetas son expertos en maquillar la realidad o también en disfrazarla. Eso en el supuesto de que la tengan al alcance de sus propias posibilidades demoscópicas. En materia de averiguaciones sobre lo que va a suceder, con más o menos verosimilitud, hay que aplicar el conocido mensaje comercial: “Desconfíe de imitaciones”.
Se está anticipando, con números y decimales, algo verdaderamente etéreo, inconcreto, vagaroso. Y ello antes de que se celebre el debate del próximo lunes, esta vez cambiando de escenario por aquello de la ambientación o por supersticiones escenográficas. Un debate que tiene que basarse ahora en promesas, entendiendo por promesas fórmulas factibles para avanzar en alguna suerte de progreso o cambio, cuya apreciación, lógicamente, variará de unos a otros sectores del electorado.

Dicen los partidarios del pragmatismo que, después de la nebulosa del anterior debate, el de Ifema, es indispensable en este otro formular propuestas. Una vez expresadas, vendrán seguramente nuevos sondeos sobre quién llegará o dejará de llegar a la Moncloa. Hay que insistir en el papel que la normativa electoral reserva de manera inexorable, de modo fatal, a las formaciones nacionalistas. Ya se sabe: si no hay choque de trenes, es decir, acontecimientos determinantes de cambios radicales, los cambios no se producen. Los “periféricos” juegan al mus.

La verdad es que los grupos nacionalistas, con sus apetitos desatados, se disputan la cuota de poder que se ofrece a su alcance. Valga un ejemplo: en Gara, periódico ligado a los intereses de ETA, se califica a Zapatero de “hombre sin palabra”, que es tanto como sostener, desde ángulo ideológico opuesto, la misma apreciación lanzada por Mariano Rajoy en el debate cara a cara del pasado lunes, es decir, que el líder socialista actual es sencillamente algo parecido a un mentiroso, a un impostor. El encabezamiento de ese comentario o análisis político, que firma Iñaki Iriondo, dice de ZP: “Tiene buenas palabras. Muchas. Las reparte a manos llenas, con la generosidad y libertad de quien sabe que luego no tiene por qué cumplirlas. Ha usado esta táctica en varias ocasiones para salir de apuros y, llegado el caso, es probable que para salir elegido presidente no dude en extender al PNV, o a quien necesite, nuevos cheques sin fondos”.

Cheques sin fondos. Lo dicen desde un foco de nacionalismo radical. Qué no dirán del líder socialista desde parecidas posiciones ideológicas y partidistas. De manera que la idea de que Zapatero paga por anticipado favores con talones sin provisión de fondos arde en la indignada hoguera del nacionalismo periférico. Le están llamando estafador. De Artur Mas, el líder de CiU, se cuenta la ira que le invadió después de que ZP, en torno a la negociación o prefabricación del Estatut, faltara a determinados compromisos. Al sucesor de Pujol se le atribuyen en esa versión estas palabras: “Zapatero se ha pasado por el forro las reglas del juego que pactó conmigo”.

O sea que, según parece, ZP pactó y nada dijo, aparte de que nada cumplió. Cualquiera sabe. Pero, aparte de ello, interesa recordar, respecto al comentario del periódico filoetarra antes transcrito, la dentellada dialéctica que propina al PNV como depositario eventual de los cheques del candidato socialista. ¿Sin fondos siempre?

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=28/02/2008&name=contreras

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