Marcello, Los numeros de los pactos

jueves 28 de febrero de 2008
Los números de los pactos

Los ciudadanos tienen derecho a saber qué van a hacer los dirigentes de los partidos políticos en el caso, bastante probable, de que ni el PSOE ni el PP logren una mayoría absoluta para gobernar, cosa que hoy descartan todas las encuestas, a pesar de que el aparato de propaganda socialista —para evitar esta pregunta en el próximo debate televisado—, empieza a presumir de una holgada mayoría que no se corresponde con el vigente momento electoral.
Naturalmente, la matemática sobre las posibilidades de pactos favorece, en el día de hoy, al PSOE por su mayor capacidad de alcanzar acuerdos con los nacionalistas e Izquierda Unida, tal y como ocurrió durante la pasada legislatura. Además, ya tiene pactos de gobierno con ERC, BNG e IU, en Cataluña, Galicia y Baleares, lo que, en cierta manera, les obliga a seguir coaligados con dichas fuerzas a nivel nacional, si Zapatero considera que es necesario.

El número de escaños que pueden sumar estas tres fuerzas políticas, ERC (6-8), BNG (2-3) e IU (4-5), podría ir desde los 12, como mínimo, a los 16 escaños, como máximo, lo que significa que el PSOE necesitará un mínimo de entre 160 hasta los 165 escaños (según los resultados de los tres citados) para poder alcanzar la mayoría absoluta de los 176 escaños en el proceso de investidura, si es que Zapatero plantea los pactos con estos partidos con los que ya tiene en vigor otras alianzas, y a los que se podrían sumar, en caso de necesidad, un diputado más de EA y otro de N-Bai. Además, ninguno de éstos pactaría con el PP.

Luego están los posibles acuerdos de investidura o para la estabilidad del gobierno con CiU y PNV que, respectivamente, podrían alcanzar de 8 a 10 escaños los catalanes y 7 los vascos. Dos partidos que ya gobernaron con González en 1993 y con Aznar en 1996, pero que ahora incluyen un alto precio político para quien pretenda su colaboración. El PNV exigirá apoyo a su proyecto de referéndum de autodeterminación, lo que es imposible para el PP, y muy complicado para el PSOE, aunque con Zapatero nunca se sabe hasta dónde será capaz de llegar. En cuanto a CiU, el precio será más alto para el PSOE, porque le exigirían la presidencia de la Generalitat a favor de Artur Mas, lo que podría abrir una crisis profunda en el PSC. En el caso del PP, los de CiU le exigirían retirar el recurso de inconstitucionalidad presentado contra el Estatuto catalán. Además, desde CiU, al menos por la parte de Duran Lleida, se solicita una presencia en el Gobierno español.

Naturalmente, en las circunstancias actuales, el PP lo tiene más difícil dado que sus posibilidades de pacto se reducen a Coalición Canaria, que podría lograr 2 o 3 escaños, y a CiU, de 8 a 10, lo que le obligaría al PP a lograr un mínimo de 163 escaños y un máximo de 166, cotas que, al día de hoy, parece complicado alcanzar, sabiendo que los populares actualmente parten de 148 escaños, mientras que el PSOE lo hace desde los 164.

También permanece en el aire la posibilidad de la gran coalición, algo que puede resultar muy oneroso para el PSOE, por las consecuencias que ello podría tener para sus actuales pactos de gobierno con los nacionalistas en Galicia, Cataluña y Baleares. Para ello tendría que darse un empate exacto entre los dos partidos en 156, 157 o 158 escaños, lo que en principio parece difícil, pero no descartable. O que el PP quede delante del PSOE en votos y escaños, y ambos partidos en la zona que va de los 150 a los 160. Porque si el PSOE no logra más escaños que el PP le va a resultar muy difícil formar un Gobierno con un amplio conglomerado de nacionalistas, que sería muy difícil de mantener en paz a lo largo de la legislatura, y que tendría un alto precio económico y político para los intereses generales del Estado.

Naturalmente, hasta que no se desvele el resultado final en la noche del 9 de marzo será muy difícil imaginar cuáles son las opciones posibles, pero sí sería bueno que tanto Zapatero como Rajoy declaren ante los ciudadanos cuáles serían su prioridades en caso de necesidad. Y que den su opinión, sin escapismo de ningún tipo, sobre la oportunidad de la gran coalición. La que también permite fórmulas variadas como las que mostraron, en Alemania y Francia, Merkel y Sarkozy.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=28/02/2008&name=marcello