viernes 29 de febrero de 2008
DEL AUTORITARISMO A LA DEMOCRACIA
Diplomacia en tiempos de cambio
Por Florentino Portero
Tras el tormentoso día a día de la vida política llega el momento en que los historiadores profesionales intentan recomponer los hechos relevantes situándolos en su contexto. Un grupo de investigadores reunidos en torno a la Universidad San Pablo-CEU lleva algunos años investigando la diplomacia española en los difíciles años de la Transición; iniciativa ésta que complementa una anterior, impulsada por Marcelino Oreja, centrada en la historia política de ese período.
Charles T. Powell y Juan Carlos Jiménez han editado un libro que, siguiendo una tradición bibliográfica característica del mundo anglosajón, recoge un adelanto de esas investigaciones. La publicación de esta obra es un acierto, que nos hace esperar con mayor ilusión la finalización de los estudios.
Powell es el autor del primer texto, que es también el que aporta más novedades. Ha dedicado el trabajo a Miguel Hueta, un brillante historiador con el que el propio Powell, Rosa Pardo y yo mismo tuvimos el placer de colaborar y cuya prematura desaparición fue una grave pérdida para todos los que le conocimos. Hueta comenzó a desbrozar los fundamentos de la política exterior norteamericana hacia España en los años de Transición, trabajo que Powell ha continuado con excelente oficio y esa capacidad narrativa y analítica que le ha consolidado como uno de los historiadores españoles más solventes. El capítulo gira en torno a la carismática figura de Henry A. Kissinger y sus aproximaciones a España en el marco de la tensión Este-Oeste, aproximaciones zigzagueantes y no siempre acertadas, pero a menudo brillantes.
Juan Carlos Jiménez aborda uno de los temas más importantes y que menos atención despiertan entre la opinión pública: las relaciones con Portugal. Con gran acierto, el autor renuncia a un enfoque clásico para centrarse en otro de raigambre intelectual. El desarrollo histórico se vertebra en torno al debate sobre el iberismo, la corriente defensora de la integración de los Estados peninsulares. Con ello, diplomacia e ideología van de la mano en una narración muy cuidada y que resulta apasionante.
Delia Contreras y María Elena Cavallaro abordan, respectivamente, las relaciones con la CEE y la definitiva integración en la Europa comunitaria. Buenos trabajos que, como era de suponer, aportan pocas novedades, pero sí una buena contextualización y muchas matizaciones a interpretaciones anteriores. Por su parte, José Antonio Rodríguez Nieto analiza las relaciones con la Santa Sede: acierta al explicar la evolución de la Iglesia Católica en aquellos años y la repercusión que esos cambios tuvieron en la Iglesia española y en las relaciones de ésta con el régimen de Franco, complicándolas considerablemente. En cuanto a Conchita Anguita, realiza una buena síntesis del clásico tema de Gibraltar, desde sus orígenes hasta los años de la Transición.
Capítulo aparte merece el texto de Miguel Ángel Quintanilla. Profesor de Ciencia Política, su enfoque sobre la "europeización del sistema político español" dista mucho del característico de un historiador. En un tono más ensayístico, realiza un brillante análisis sobre el efecto de las instituciones europeas sobre la democracia española, a menudo en un sentido negativo, debilitando precisamente sus fundamentos democráticos y relegando a un plano elitista y falto de control la resolución de asuntos importantes.
La tesis de Quintanilla es relevante en la medida en que matiza dos interpretaciones clásicas de nuestra historiografía: que la aspiración al ingreso en la Europa comunitaria generó un acuerdo parlamentario que aportó estabilidad a la Transición y que la pertenencia a la Europa unida asentó nuestro sistema democrático. Quintanilla es un ejemplo de espíritu crítico extraño al reino de lo políticamente correcto que impera en la Universidad española.
Sólo un buen conocimiento del pasado inmediato nos permitirá fundamentar con solidez el debate sobre la política exterior de nuestros días. Sólo entonces comprenderemos esas culturas latentes, esas limitaciones, valores y objetivos que caracterizan nuestra forma de entender la dimensión internacional de España. Este libro supone una interesante aportación para reconstruir la diplomacia española en unos años de refundación de principios, medios y objetivos, cuando se dejaba atrás la carga del franquismo y se abrían puertas hasta entonces cerradas.
CHARLES POWELL Y JUAN CARLOS JIMÉNEZ (eds.): DEL AUTORITARISMO A LA DEMOCRACIA. ESTUDIOS DE POLÍTICA EXTERIOR ESPAÑOLA. Sílex (Madrid), 2007, 222 páginas.
http://libros.libertaddigital.com/articulo.php/1276234367
viernes, febrero 29, 2008
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